El gabinete de "expertos" puede arreglar Italia si los políticos le dejan
Roma, AFP
El nuevo gabinete italiano liderado por Mario Monti, formado sólo por técnicos, constituye "una ocasión única" para reformar la economía de Italia, según los expertos, que temen los vetos y la injerencia de los políticos.
"Es una ocasión única para Italia. Son personas muy capaces desde el punto de vista técnico", comentó a la AFP, Marco Valli, economista del mayor banco del país, UniCredit.
"La vía escogida es buena", aseguró por su parte Gianluca Spina, presidente del MIP, de la Universidad Politécnica de Milán.
La reforma del sistema de jubilaciones, una de las exigencias para enderezar la colosal deuda pública de Italia, quedó a cargo de la nueva ministra de Asuntos Sociales, Elsa Fornero, directora de CERP, uno de los mayores centros de estudios sobre el tema de Italia y Europa.
"Propondrá una reforma incisiva, nada de pañitos tibios", sostiene Valli, quien recuerda que el tema no pudo ser abordado por el gobierno saliente de Silvio Belusconi debido al veto de su principal aliado, la populista Liga Norte, cuyo bastión electoral son los jubilados del noreste de la península.
Para Spina, la designación de Corrado Passera, mayor dirigente del banco Intesa Sanpaolo, para manejar un "superministerio", que agrupa Desarrollo Económico, Infraestructuras y Transporte, envía una señal positiva a los mercados que acosan a Italia. "Conoce muy bien los mercados financieros", subrayó Spina.
La asesoría del presidente de la autoridad para la competencia, Antonio Catricala, como secretario de Estado y brazo derecho de Monti, servirá para acelerar las privatizaciones, entre las medidas para reactivar la estancada economía de la península.
"Pero el problema no es si son unos expertos buenos, sino si van a contar con el apoyo del Parlamento", advierte Gianluca Spina.
En la lista de ministros "no figuran políticos", reconoció el mismo Monti, quien espera que un gobierno sin personalidades políticas permita "que se serenen las fuerzas políticas y mejoren su relación", dijo. "La no presencia de políticos facilitará en vez de obstaculizar", agregó tras aclarar que "blindó" su equipo, porque ello le permitirá una relación directa con los ciudadanos y con el Parlamento.
Para Spina será una labor de "malabaristas", para "anular vetos encontrados", comentó. "Si acepta un impuesto a las fortunas, a la que la derecha se opone, deberá adoptar medidas de rigor o una reforma de las jubilaciones, a las que la izquierda se opone", agregó.
El peligro es que el primer ministro saliente, Silvio Berlusconi, "desenchufe" al gobierno, advirtió a sus aliados recientemente, cuando el ataque de los mercados se calme. "Es un riesgo que hay que evitar", sostiene Valli.
Para el sociólogo Giuseppe de Rita, "si las élites del país fracasan, el riesgo es que la plaza se agite y nazca un nuevo líder populista", estimó en el diario La Stampa.
El nuevo gabinete italiano liderado por Mario Monti, formado sólo por técnicos, constituye "una ocasión única" para reformar la economía de Italia, según los expertos, que temen los vetos y la injerencia de los políticos.
"Es una ocasión única para Italia. Son personas muy capaces desde el punto de vista técnico", comentó a la AFP, Marco Valli, economista del mayor banco del país, UniCredit.
"La vía escogida es buena", aseguró por su parte Gianluca Spina, presidente del MIP, de la Universidad Politécnica de Milán.
La reforma del sistema de jubilaciones, una de las exigencias para enderezar la colosal deuda pública de Italia, quedó a cargo de la nueva ministra de Asuntos Sociales, Elsa Fornero, directora de CERP, uno de los mayores centros de estudios sobre el tema de Italia y Europa.
"Propondrá una reforma incisiva, nada de pañitos tibios", sostiene Valli, quien recuerda que el tema no pudo ser abordado por el gobierno saliente de Silvio Belusconi debido al veto de su principal aliado, la populista Liga Norte, cuyo bastión electoral son los jubilados del noreste de la península.
Para Spina, la designación de Corrado Passera, mayor dirigente del banco Intesa Sanpaolo, para manejar un "superministerio", que agrupa Desarrollo Económico, Infraestructuras y Transporte, envía una señal positiva a los mercados que acosan a Italia. "Conoce muy bien los mercados financieros", subrayó Spina.
La asesoría del presidente de la autoridad para la competencia, Antonio Catricala, como secretario de Estado y brazo derecho de Monti, servirá para acelerar las privatizaciones, entre las medidas para reactivar la estancada economía de la península.
"Pero el problema no es si son unos expertos buenos, sino si van a contar con el apoyo del Parlamento", advierte Gianluca Spina.
En la lista de ministros "no figuran políticos", reconoció el mismo Monti, quien espera que un gobierno sin personalidades políticas permita "que se serenen las fuerzas políticas y mejoren su relación", dijo. "La no presencia de políticos facilitará en vez de obstaculizar", agregó tras aclarar que "blindó" su equipo, porque ello le permitirá una relación directa con los ciudadanos y con el Parlamento.
Para Spina será una labor de "malabaristas", para "anular vetos encontrados", comentó. "Si acepta un impuesto a las fortunas, a la que la derecha se opone, deberá adoptar medidas de rigor o una reforma de las jubilaciones, a las que la izquierda se opone", agregó.
El peligro es que el primer ministro saliente, Silvio Berlusconi, "desenchufe" al gobierno, advirtió a sus aliados recientemente, cuando el ataque de los mercados se calme. "Es un riesgo que hay que evitar", sostiene Valli.
Para el sociólogo Giuseppe de Rita, "si las élites del país fracasan, el riesgo es que la plaza se agite y nazca un nuevo líder populista", estimó en el diario La Stampa.