Crean "cervezas peronistas", a la salud del legado de Perón y el presente "Doble K"
Buenos Aires, EFE
Una rubia con aires legendarios, una negra proletaria, una roja revolucionaria y una "recargada" integran el cuarteto de las primeras "cervezas peronistas" de Argentina, una creación que buscar cautivar a los militantes justicialistas desde el sabor y el humor.
La idea de crear estos productos artesanales nació de la creatividad de Daniel Narezo, militante peronista desde que tiene memoria y uno de los dueños del "Perón Perón", un bar temático del bohemio barrio porteño de Palermo.
Allí ya se vende desde hace unos meses el vino "El Justicialista", un tinto pensado para el gusto militante popular y con mercado asegurado entre los discípulos del tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón.
Pero a los parroquianos del bar les faltaba una bebida "ad hoc" para cuando las primaverales tardecitas porteñas imponen un poco de espuma en los labios.
"No pretendo que esto tenga una simbología mucho mayor porque, al final de cuentas, estamos hablando de algo frívolo como una cerveza. Pero nos pareció divertido y una buena opción para demostrar que se pueden hacer buenos productos sin ser una multinacional", dijo a Efe Narezo.
La rubia, una cerveza tipo "golden ale", se llama "Evita", en homenaje a la segunda esposa de Perón y "jefa espiritual" de los peronistas.
La negra, una "robust porter" con aromas a café y chocolate, ha sido bautizada como "17 de octubre", en recuerdo a la movilización de miles de obreros -los llamados "cabecitas negras"- en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para exigir la liberación de Perón, en 1945.
La roja, tipo "pale ale" y con notas cítricas y de frutos rojos de la Patagonia, es "La Montonera" y celebra el espíritu revolucionario de los caudillos federales del siglo XIX y de los jóvenes peronistas de la década de 1970.
Y la "extra fuerte", una cerveza "scotch", con 7 grados de graduación alcohólica, elaborada con maltas caramelizadas y tostadas y de sabor dulce en boca, se llama "Doble K", en alusión al fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa y sucesora, Cristina Fernández, quien acaba de ser reelegida con una arrolladora mayoría.
"La 'Doble K' es una cerveza poderosa, recargada. Tiene que ver con esta tendencia actual de Cristina y Néstor, la conjunción de los dos Kirchner", explica Narezo.
Embotellada en porrones, con una producción inicial de 6.000 unidades, las cervezas llevan etiquetas diseñadas por el dibujante y tatuador Maxi Espino.
Como "elemento de colección", las cuatro variedades serán vendidas en porrones, dentro una caja de madera con el escudo peronista y número de serie, por 90 pesos (21 dólares).
En el bar, la cerveza se conserva en barriles y se vende tirada por "choperas" fabricadas con cuatro máquinas de coser antiguas, al estilo de las que Evita regalaba desde su fundación a las mujeres desempleadas para que se ganaran la vida.
Desde las paredes del "Perón Perón", varios carteles promocionan las "nueva estrellas" del buen beber justicialista, que fueron presentadas en público en la noche de este jueves, en una velada a la que asistió Alberto Castellanos, exguerrillero y militar cubano que luchó en la revolución cubana junto a Ernesto "Che" Guevara.
Uno de estos carteles muestra a Perón, saludando desde el balcón de la Casa Rosada con dos cervezas en la mano y la leyenda "el verdadero sabor del encuentro", una sátira al eslogan de la marca de cerveza más vendida de Argentina.
La cerveza, que en principio se venderá sólo en el bar, es elaborada en el barrio porteño de Mataderos por Jorge Redondo, dedicado hace años a la elaboración de cerveza artesanal.
Según Narezo, más allá del folclore peronista que envuelve a la iniciativa, ésta es una "forma concreta" de "apoyar un pequeño proyecto de producción en manos de argentinos".
El bar, con su menú lleno de guiños al legado peronista, el vino y las cervezas buscan, según Narezo, "desmitificar que la política es mala palabra y demostrar que la militancia puede construirse no sólo desde alzar banderas y pegar carteles".
Asegura que esta propuesta no sólo es para los peronistas sino para todos los que aman la política o, simplemente, quieren pasar un buen momento en el bar y beber algo.
"Te tomás una 'Doble K' y te convertís en kirchnerista... ¡No, no pasa nada, en serio!. Pero estaría bueno, ¿no?", dice entre risotadas Narezo.
Una rubia con aires legendarios, una negra proletaria, una roja revolucionaria y una "recargada" integran el cuarteto de las primeras "cervezas peronistas" de Argentina, una creación que buscar cautivar a los militantes justicialistas desde el sabor y el humor.
La idea de crear estos productos artesanales nació de la creatividad de Daniel Narezo, militante peronista desde que tiene memoria y uno de los dueños del "Perón Perón", un bar temático del bohemio barrio porteño de Palermo.
Allí ya se vende desde hace unos meses el vino "El Justicialista", un tinto pensado para el gusto militante popular y con mercado asegurado entre los discípulos del tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón.
Pero a los parroquianos del bar les faltaba una bebida "ad hoc" para cuando las primaverales tardecitas porteñas imponen un poco de espuma en los labios.
"No pretendo que esto tenga una simbología mucho mayor porque, al final de cuentas, estamos hablando de algo frívolo como una cerveza. Pero nos pareció divertido y una buena opción para demostrar que se pueden hacer buenos productos sin ser una multinacional", dijo a Efe Narezo.
La rubia, una cerveza tipo "golden ale", se llama "Evita", en homenaje a la segunda esposa de Perón y "jefa espiritual" de los peronistas.
La negra, una "robust porter" con aromas a café y chocolate, ha sido bautizada como "17 de octubre", en recuerdo a la movilización de miles de obreros -los llamados "cabecitas negras"- en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para exigir la liberación de Perón, en 1945.
La roja, tipo "pale ale" y con notas cítricas y de frutos rojos de la Patagonia, es "La Montonera" y celebra el espíritu revolucionario de los caudillos federales del siglo XIX y de los jóvenes peronistas de la década de 1970.
Y la "extra fuerte", una cerveza "scotch", con 7 grados de graduación alcohólica, elaborada con maltas caramelizadas y tostadas y de sabor dulce en boca, se llama "Doble K", en alusión al fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa y sucesora, Cristina Fernández, quien acaba de ser reelegida con una arrolladora mayoría.
"La 'Doble K' es una cerveza poderosa, recargada. Tiene que ver con esta tendencia actual de Cristina y Néstor, la conjunción de los dos Kirchner", explica Narezo.
Embotellada en porrones, con una producción inicial de 6.000 unidades, las cervezas llevan etiquetas diseñadas por el dibujante y tatuador Maxi Espino.
Como "elemento de colección", las cuatro variedades serán vendidas en porrones, dentro una caja de madera con el escudo peronista y número de serie, por 90 pesos (21 dólares).
En el bar, la cerveza se conserva en barriles y se vende tirada por "choperas" fabricadas con cuatro máquinas de coser antiguas, al estilo de las que Evita regalaba desde su fundación a las mujeres desempleadas para que se ganaran la vida.
Desde las paredes del "Perón Perón", varios carteles promocionan las "nueva estrellas" del buen beber justicialista, que fueron presentadas en público en la noche de este jueves, en una velada a la que asistió Alberto Castellanos, exguerrillero y militar cubano que luchó en la revolución cubana junto a Ernesto "Che" Guevara.
Uno de estos carteles muestra a Perón, saludando desde el balcón de la Casa Rosada con dos cervezas en la mano y la leyenda "el verdadero sabor del encuentro", una sátira al eslogan de la marca de cerveza más vendida de Argentina.
La cerveza, que en principio se venderá sólo en el bar, es elaborada en el barrio porteño de Mataderos por Jorge Redondo, dedicado hace años a la elaboración de cerveza artesanal.
Según Narezo, más allá del folclore peronista que envuelve a la iniciativa, ésta es una "forma concreta" de "apoyar un pequeño proyecto de producción en manos de argentinos".
El bar, con su menú lleno de guiños al legado peronista, el vino y las cervezas buscan, según Narezo, "desmitificar que la política es mala palabra y demostrar que la militancia puede construirse no sólo desde alzar banderas y pegar carteles".
Asegura que esta propuesta no sólo es para los peronistas sino para todos los que aman la política o, simplemente, quieren pasar un buen momento en el bar y beber algo.
"Te tomás una 'Doble K' y te convertís en kirchnerista... ¡No, no pasa nada, en serio!. Pero estaría bueno, ¿no?", dice entre risotadas Narezo.