Consejo de Guardianes iraní confirma límites a las relaciones con Reino Unido
Teherán, EP
El Consejo de los Guardianes de la Revolución Islámica ha confirmado este lunes la limitación de las relaciones económicas y diplomáticas con Reino Unido, tal como fue aprobada un día antes por el Parlamento iraní en respuesta al respaldo proporcionado por Londres al endurecimiento de las sanciones contra Teherán a causa de su programa nuclear. La limitación de las relaciones implicará la expulsión del embajador británico en Teherán en un plazo de dos semanas.
"Los miembros del Consejo de los Guardianes, tras examinar el proyecto, lo han aprobado por unanimidad", declaró el portavoz del organismo, Abbasali Kadkhodai, citado por la cadena estatal de televisión, IRIB. El Consejo de los Guardianes, formado por doce clérigos y juristas, es el órgano encargado de juzgar la compatibilidad de las leyes con el Islam.
El Parlamento iraní aprobó ayer domingo, con 179 votos a favor, cuatro en contra (que proponían la ruptura total) y once abstenciones (de un total de 290) una resolución por la que se limitarán las relaciones económicas y diplomáticas con Reino Unido.
Tras la aprobación de la resolución, el propio Parlamento ha instado al Gobierno de Teherán a expulsar, en un plazo de dos semanas, al actual embajador británico en Irán, Dominic Chilcott, lo cual dejaría la legación en manos de un "encargado de negocios" con unas competencias ostensiblemente menores que las de su superior, según informó la agencia iraní de noticias Fars.
Londres anunció el pasado 21 de noviembre la imposición de nuevas sanciones financieras contra Irán en respuesta al último informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), publicado el 8 de noviembre, según el cual Teherán está desarrollando los conocimientos necesarios para construir armamento atómico, una acusación que ha sido rechazada categóricamente por la República Islámica.
El Ministerio de Exteriores británico ha tachado de "lamentable" la decisión del Parlamento iraní y ha advertido de que "no conseguirá sino incrementar el aislamiento del régimen así como la preocupación de la comunidad internacional por su programa nuclear y su historial de Derechos Humanos".
El Consejo de los Guardianes de la Revolución Islámica ha confirmado este lunes la limitación de las relaciones económicas y diplomáticas con Reino Unido, tal como fue aprobada un día antes por el Parlamento iraní en respuesta al respaldo proporcionado por Londres al endurecimiento de las sanciones contra Teherán a causa de su programa nuclear. La limitación de las relaciones implicará la expulsión del embajador británico en Teherán en un plazo de dos semanas.
"Los miembros del Consejo de los Guardianes, tras examinar el proyecto, lo han aprobado por unanimidad", declaró el portavoz del organismo, Abbasali Kadkhodai, citado por la cadena estatal de televisión, IRIB. El Consejo de los Guardianes, formado por doce clérigos y juristas, es el órgano encargado de juzgar la compatibilidad de las leyes con el Islam.
El Parlamento iraní aprobó ayer domingo, con 179 votos a favor, cuatro en contra (que proponían la ruptura total) y once abstenciones (de un total de 290) una resolución por la que se limitarán las relaciones económicas y diplomáticas con Reino Unido.
Tras la aprobación de la resolución, el propio Parlamento ha instado al Gobierno de Teherán a expulsar, en un plazo de dos semanas, al actual embajador británico en Irán, Dominic Chilcott, lo cual dejaría la legación en manos de un "encargado de negocios" con unas competencias ostensiblemente menores que las de su superior, según informó la agencia iraní de noticias Fars.
Londres anunció el pasado 21 de noviembre la imposición de nuevas sanciones financieras contra Irán en respuesta al último informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), publicado el 8 de noviembre, según el cual Teherán está desarrollando los conocimientos necesarios para construir armamento atómico, una acusación que ha sido rechazada categóricamente por la República Islámica.
El Ministerio de Exteriores británico ha tachado de "lamentable" la decisión del Parlamento iraní y ha advertido de que "no conseguirá sino incrementar el aislamiento del régimen así como la preocupación de la comunidad internacional por su programa nuclear y su historial de Derechos Humanos".