Con recibimiento y despedida a las almas, bolivianos refirmaron tradición de Todos Santos
La Paz, Abi
Con rezos, cánticos, pinquilladas, comida, fruta, tantawawas, caña, flores y, en algunos casos, bebidas, miles de familias recorrieron el miércoles los cementerios de Bolivia en las ciudades y en el campo para reafirmar una vez más la tradición de "Todos los Santos" al recibir y despedir a las almas de sus familiares y seres queridos fallecidos.
Con ese ritual finalizó la celebración de "Todos los Santos" que se inició como es tradición con el recibimiento de las almas al mediodía del 1 de noviembre.
Según la tradición, se cree que las almas bajan del cielo para visitar a sus familiares por un día, quienes en su mayoría las reciben en mesas con abundantes figuras de panes, dulces y con la bebida y comida que le gustaba disfrutar al difunto (a).
Al mediodía del 2 de noviembre, los dolientes arman sobre la tumba o en predios del nicho o en sus casas las mesas para despachar a las almas en medio de rezos, oraciones y cantos a cambio de un plato lleno de pan, frutas, incluso comida y bebidas (chicha morada).
Al igual que en el resto del país, en La Paz estas celebraciones tradicionales se realizaron en los cementerios "La Llamita" de la avenida Periférica, el Cementerio General, en la zona de Chamoco Chico (norte de La Paz), Cementerio Judío, El Alto. En los cementerios de la zona Sur muy poco se ven estas tradiciones y sólo colocan flores.
El presidente, Evo Morales, también cumplió con la tradición visitando la tumba de su madre, María Mamani, en el camposanto de la ciudad de Oruro y recordó también a su padre, Dionisio Morales Choque.
El Jefe de Estado indicó que sus progenitores siempre apoyaron y ayudaron a toda su familia con mucho sacrificio, en especial su madre.
Al levantar una oración, el Jefe de Estado ha pedido al alma de su madre "protección y ayuda para seguir luchando y contribuyendo al desarrollo de Bolivia".
La Policía Boliviana también recibió y despidió a sus efectivos que fallecieron en cumplimiento del deber y por los actos de heroísmo, arrojo y valentía en defensa de la sociedad.
Entre esos recuerdos, perduraron los más frecuentes, como el del teniente Steven Medrano Candia, quien junto a su patrulla fue emboscado y asesinado por una organización de narcotraficantes colombianos que con armas de grueso calibre quisieron impedir la acción de la Ley en el Parque Isiboro Sécure.
Asimismo, la Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz (FTPLP) instaló una mesa en su salón de honor en memoria de Severo Cordero, Saúl Maldonado, Roy Bazán, Carlos Quispe, Ana María Romero de Campero, David Niño de Guzmán, Raúl Adriázola, Jaime Riveros (Ciruelito), Abelardo Murillo y Lucio Flores.
Se constató en los cementerios, sobre todo, en el General de La Paz, que las visitas fueron masivas y para ello se llevó a cabo un control especial policial con el desplazamiento de más de 1.200 efectivos que evitaron el ingreso de bebidas alcohólicas a los camposantos.
Con rezos, cánticos, pinquilladas, comida, fruta, tantawawas, caña, flores y, en algunos casos, bebidas, miles de familias recorrieron el miércoles los cementerios de Bolivia en las ciudades y en el campo para reafirmar una vez más la tradición de "Todos los Santos" al recibir y despedir a las almas de sus familiares y seres queridos fallecidos.
Con ese ritual finalizó la celebración de "Todos los Santos" que se inició como es tradición con el recibimiento de las almas al mediodía del 1 de noviembre.
Según la tradición, se cree que las almas bajan del cielo para visitar a sus familiares por un día, quienes en su mayoría las reciben en mesas con abundantes figuras de panes, dulces y con la bebida y comida que le gustaba disfrutar al difunto (a).
Al mediodía del 2 de noviembre, los dolientes arman sobre la tumba o en predios del nicho o en sus casas las mesas para despachar a las almas en medio de rezos, oraciones y cantos a cambio de un plato lleno de pan, frutas, incluso comida y bebidas (chicha morada).
Al igual que en el resto del país, en La Paz estas celebraciones tradicionales se realizaron en los cementerios "La Llamita" de la avenida Periférica, el Cementerio General, en la zona de Chamoco Chico (norte de La Paz), Cementerio Judío, El Alto. En los cementerios de la zona Sur muy poco se ven estas tradiciones y sólo colocan flores.
El presidente, Evo Morales, también cumplió con la tradición visitando la tumba de su madre, María Mamani, en el camposanto de la ciudad de Oruro y recordó también a su padre, Dionisio Morales Choque.
El Jefe de Estado indicó que sus progenitores siempre apoyaron y ayudaron a toda su familia con mucho sacrificio, en especial su madre.
Al levantar una oración, el Jefe de Estado ha pedido al alma de su madre "protección y ayuda para seguir luchando y contribuyendo al desarrollo de Bolivia".
La Policía Boliviana también recibió y despidió a sus efectivos que fallecieron en cumplimiento del deber y por los actos de heroísmo, arrojo y valentía en defensa de la sociedad.
Entre esos recuerdos, perduraron los más frecuentes, como el del teniente Steven Medrano Candia, quien junto a su patrulla fue emboscado y asesinado por una organización de narcotraficantes colombianos que con armas de grueso calibre quisieron impedir la acción de la Ley en el Parque Isiboro Sécure.
Asimismo, la Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz (FTPLP) instaló una mesa en su salón de honor en memoria de Severo Cordero, Saúl Maldonado, Roy Bazán, Carlos Quispe, Ana María Romero de Campero, David Niño de Guzmán, Raúl Adriázola, Jaime Riveros (Ciruelito), Abelardo Murillo y Lucio Flores.
Se constató en los cementerios, sobre todo, en el General de La Paz, que las visitas fueron masivas y para ello se llevó a cabo un control especial policial con el desplazamiento de más de 1.200 efectivos que evitaron el ingreso de bebidas alcohólicas a los camposantos.