Bolivia hizo historia y alimenta una racha inesperada

Buenos Aires, Clarín
La Selección enfrentaba este viernes a un rival de los más accesibles de la región: Bolivia. ¿Qué mejor que jugar de local ante el equipo de Quinteros para recuperarse de la sorpresiva derrota con Venezuela en Puerto La Cruz? Pero Argentina no pudo escapar al sufrimiento que ya había tenido en los dos últimos duelos contra los bolivianos: ¿cómo olvidar la paliza histórica (6-1) en La Paz? O el increíble empate 1-1 en La Plata en el debut de la Copa América, hace apenas cuatro meses. Ahora se sumó un tercer capítulo a ese drama argentino.

La historia respalda a la Selección en los choques contra los bolivianos. Sobre 32 partidos, la celeste y blanca ganó 22, empató 4 y perdió 6. Una diferencia abismal. Que se hace más notoria cuando Argentina es local. Sobre 13 partidos disputados en nuestro país, 11 fueron victorias locales. El primer empate fu el ya mencionado encuentro de la última Copa América. El otro, el de esta amarga tarde en River.

El gol de Lavezzi al menos le permitió a Argentina mantener su invicto como local. Sufrió una sola derrota en los últimos 15 años. Fue en las Eliminatorias pasadas, cuando Brasil dio el golpe en la cancha de Rosario Central. Desde 1996 al día de hoy, la Selección jugó 60 partidos con el siguiente saldo: 44 triunfos, 15 empates y 1 derrota. Y también es positiva la racha en la cancha de River, donde la celeste y blanca acumula 40 partidos sin caídas. ¿La última? 0-1 frente a Brasil, en un amistoso que se disputó el 8 de noviembre de 1995.

Los números y la historia jugaban a favor de Argentina. Pero quedó claro: la notable superioridad albiceleste en el pasado no era determinante. "Ya no hay rivales accesibles. Son las Eliminatorias más difíciles", decían desde el entorno del equipo nacional. Y al final, jugar en el estadio Monumental contra Bolivia, que perdió con Uruguay (4-2) en Montevideo y con Colombia (2-1) en La Paz, también terminó siendo un problema para la Selección.

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