Beckham conquista su primera Liga con los Galaxy
Los Angeles, EFE
El delantero Landon Donovan marcó el gol que permitió al Galaxy de Los Ángeles ganar por 1-0 al Dynamo de Houston en la gran final de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS) para conseguir el tercer título en la historia del equipo.
Ante 30.281 espectadores que llenaban el Home Depot Center, de Carson (California), el campo del Galaxy, Donovan iba a conseguir el único tanto del partido al minuto 72, tras recibir un pase del irlandés Robbie Keane y el duelo con su marcador superó a media altura con un toque de pierna derecha al arquero Tally Hall.
Aunque el Galaxy tuvo mas oportunidades que el Dynamo, que disputó su tercera final en las últimas cinco temporadas, el partido careció de calidad y sólo el olfato de gol de Donovan iban a cambiar la historia de un partido que marchaba camino de los penaltis.
El triunfo del Galaxy confirmó los pronósticos que le daban como el favorito en la gran final después de haber completado la temporada regular con la mejor marca de la liga y además vio realizado el sueño del centrocampista inglés David Beckham, que en su último año de contrato, de los cinco que firmó en el 2007, logró el título de campeón.
El Galaxy, con una plantilla millonaria, sólo superada por la de los Red Bulls de Nueva York, puso final a seis años de sequía sin conseguir el título de liga.
La ironía del partido fue el ver como se enfrentaban los dos equipos que tienen al mismo dueño mayoritario en las acciones de ambos clubes.
El partido comenzó con igualdad tanto en el juego como en las precauciones que tomaron ambos equipos para no arriesgar en defensa, aunque iba a ser el Galaxy -como se esperaba- que fuese el que tuviese más el balón y generase las primeras oportunidades de peligro.
Especialmente Donovan, que iba a ser la figura del partido, no sólo por haber marcado el gol sino porque el capitán del Galaxy fue el jugador más inspirado en las acciones tanto individuales como de equipo.
Sin embargo, iba a ser el Dynamo el que al minuto 6 por mediación de Adam Mofat pusiese un balón dentro del área del Galaxy que Bobby Boswell no alcanzó a rematar cuando estaba en buena posición para hacerlo.
El primer aviso serio del Galaxy iba a llegar al minuto 12 con una excelente combinación entre Sean Franklin y Donovan, que el delantero culminó con disparó a puerta que Hall despejó a tiro de esquina.
Beckham ya comenzó a ser el encargado de hacer los saques de tiro de esquina y libres, sin que tuviesen el efecto de otros partidos de encontrar rematador para inaugurar el marcador, especialmente se echó en falta la ausencia de Chad Barrett, que fue baja por lesión.
Aunque Adam Cristman, que salió en el puesto de Barrett, puso su mejor voluntad, pero le faltó acierto, lo mismo que sucedió con Keane, que salvó su aportación gracias al pase de gol que le dio a Donovan.
El fútbol más ofensivo del Galaxy se topaba una y otra vez con la ordenada defensa del Dynamo y en especial con la figura del central Geoff Cameron que fue un auténtico valladar durante todo el partido.
El juego del Dynamo no tenía presencia en el ataque y solo un disparó potente del delantero hispano Danny Cruz, que se fue directo a las manos del arquero del Galaxy, Josh Saunders, iba a ser la única ocasión de peligro que generó en la primera parte.
En la segunda mitad, el Dynamo, que notó demasiado la ausencia por lesión del centrocampista Brad Davis, trató de abrir un poco más sus líneas y de jugar al ataque, pero tanto la defensa del Galaxy como su arquero Saunders no se iban a dejar sorprender.
El gol conseguido por Donovan mató por completo el partido ya que ni el Galaxy quiso ya arriesgar a que le marcasen el del empate ni tampoco el Dynamo tuvo elementos destacados que pudiesen lograr tal objetivo por lo que los últimos minutos del encuentro fueron todo un despropósito en cuanto a fútbol de calidad.
El Galaxy tuvo el premio del gol por haber sido el equipo que propuso el poco juego de ataque que se vio, pero que nunca supo descifrar la defensa del Dynamo, que desde antes de iniciar el partido ya había apostado por llegar a los penaltis como única opción de conseguir la victoria.
El delantero Landon Donovan marcó el gol que permitió al Galaxy de Los Ángeles ganar por 1-0 al Dynamo de Houston en la gran final de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS) para conseguir el tercer título en la historia del equipo.
Ante 30.281 espectadores que llenaban el Home Depot Center, de Carson (California), el campo del Galaxy, Donovan iba a conseguir el único tanto del partido al minuto 72, tras recibir un pase del irlandés Robbie Keane y el duelo con su marcador superó a media altura con un toque de pierna derecha al arquero Tally Hall.
Aunque el Galaxy tuvo mas oportunidades que el Dynamo, que disputó su tercera final en las últimas cinco temporadas, el partido careció de calidad y sólo el olfato de gol de Donovan iban a cambiar la historia de un partido que marchaba camino de los penaltis.
El triunfo del Galaxy confirmó los pronósticos que le daban como el favorito en la gran final después de haber completado la temporada regular con la mejor marca de la liga y además vio realizado el sueño del centrocampista inglés David Beckham, que en su último año de contrato, de los cinco que firmó en el 2007, logró el título de campeón.
El Galaxy, con una plantilla millonaria, sólo superada por la de los Red Bulls de Nueva York, puso final a seis años de sequía sin conseguir el título de liga.
La ironía del partido fue el ver como se enfrentaban los dos equipos que tienen al mismo dueño mayoritario en las acciones de ambos clubes.
El partido comenzó con igualdad tanto en el juego como en las precauciones que tomaron ambos equipos para no arriesgar en defensa, aunque iba a ser el Galaxy -como se esperaba- que fuese el que tuviese más el balón y generase las primeras oportunidades de peligro.
Especialmente Donovan, que iba a ser la figura del partido, no sólo por haber marcado el gol sino porque el capitán del Galaxy fue el jugador más inspirado en las acciones tanto individuales como de equipo.
Sin embargo, iba a ser el Dynamo el que al minuto 6 por mediación de Adam Mofat pusiese un balón dentro del área del Galaxy que Bobby Boswell no alcanzó a rematar cuando estaba en buena posición para hacerlo.
El primer aviso serio del Galaxy iba a llegar al minuto 12 con una excelente combinación entre Sean Franklin y Donovan, que el delantero culminó con disparó a puerta que Hall despejó a tiro de esquina.
Beckham ya comenzó a ser el encargado de hacer los saques de tiro de esquina y libres, sin que tuviesen el efecto de otros partidos de encontrar rematador para inaugurar el marcador, especialmente se echó en falta la ausencia de Chad Barrett, que fue baja por lesión.
Aunque Adam Cristman, que salió en el puesto de Barrett, puso su mejor voluntad, pero le faltó acierto, lo mismo que sucedió con Keane, que salvó su aportación gracias al pase de gol que le dio a Donovan.
El fútbol más ofensivo del Galaxy se topaba una y otra vez con la ordenada defensa del Dynamo y en especial con la figura del central Geoff Cameron que fue un auténtico valladar durante todo el partido.
El juego del Dynamo no tenía presencia en el ataque y solo un disparó potente del delantero hispano Danny Cruz, que se fue directo a las manos del arquero del Galaxy, Josh Saunders, iba a ser la única ocasión de peligro que generó en la primera parte.
En la segunda mitad, el Dynamo, que notó demasiado la ausencia por lesión del centrocampista Brad Davis, trató de abrir un poco más sus líneas y de jugar al ataque, pero tanto la defensa del Galaxy como su arquero Saunders no se iban a dejar sorprender.
El gol conseguido por Donovan mató por completo el partido ya que ni el Galaxy quiso ya arriesgar a que le marcasen el del empate ni tampoco el Dynamo tuvo elementos destacados que pudiesen lograr tal objetivo por lo que los últimos minutos del encuentro fueron todo un despropósito en cuanto a fútbol de calidad.
El Galaxy tuvo el premio del gol por haber sido el equipo que propuso el poco juego de ataque que se vio, pero que nunca supo descifrar la defensa del Dynamo, que desde antes de iniciar el partido ya había apostado por llegar a los penaltis como única opción de conseguir la victoria.