Atlético alivia su crisis con un buen segundo tiempo
Madrid, EFE
Un buen segundo tiempo, con goles del portugués Pizzi, Adrián López y el brasileño Diego Ribas, reanimaron al Atlético de Madrid, que suavizó su crisis de las últimas semanas con un triunfo más sufrido de lo que reflejó el marcador ante un Levante que resistió hasta el último cuarto de hora (3-2).
Necesitaba el equipo rojiblanco la victoria en una nueva 'final' en su decepcionante inicio de Liga, en un partido que se presentaba en una situación impensable meses atrás, cuando comenzó el torneo, con el Levante como defensor de un puesto de Liga de Campeones y los locales a la misma distancia del descenso que de Europa.
Sonrojado en Getafe, donde tiró más de una hora de superioridad numérica y ventaja en el marcador, el Atlético sumó hoy una victoria balsámica a las puertas del derbi contra el Real Madrid, el próximo sábado en el estadio Santiago Bernabéu, pero prolongó su déficit de fútbol y añadió dos lesionados: los portugueses Tiago y Silvio.
El Atlético jugó de nuevo a ráfagas. Salió con fuerza, con un inicio de alta intensidad durante quince minutos, luego sufrió un duelo equilibrado, sin apenas oportunidades, y sentenció mediado el segundo tiempo, cuando encontró los goles y protagonizó las mejores ocasiones, pero aún con varios sobresaltos en su área.
De inicio sin José Antonio Reyes en el once, en el que Manzano ya no le da un lugar ni siquiera con el colombiano Radamel Falcao lesionado, y con el turco Arda Turan demasiado intermitente, su ataque dependió del brasileño Diego, de sus pases, de alguna genialidad, y de unos cuantos disparos lejanos.
En cuanto el media punta no entraba en juego, al Atlético, sin apenas opciones por las bandas porque juega sin extremos y sus laterales aparecen con cuentagotas, sin precisión en el pase y sin desborde, sobre todo Filipe Luis, le quedó un único recurso en el primer tiempo: los tiros desde fuera del área.
Hizo unos cuantos, un par de Diego, otro de Arda Turan, uno más de Filipe Luis. Casi todos fuera. Fue su única fórmula en el viaje hacia el descanso frente a la correcta colocación del Levante, un equipo conforme con el empate, que no se descompone y que espera su oportunidad sin nerviosismo y sin conceder casi nada a su oponente.
Así lo hizo en el primer tiempo, en el que también inquietó al belga Thibaut Courtois desde lejos, con disparos de Xavi Torres o Barkero, en el que resistió sin excesivos sobresaltos y cerrado con un posible penalti sobre el rojiblanco Adrián López. No lo pitó el árbitro Pedro Jesús Pérez Montero ante las sonoras protestas de la grada.
El Atlético, al que le habían faltado ocasiones, velocidad en su fútbol, profundidad y control del juego en la primera parte, más allá de la posible pena máxima, tardó en reaccionar en el segundo tiempo, en el que la aparición de Courtois, con una mano prodigiosa ante Valdo, en el uno contra uno, evitó un panorama peor.
Ese aviso sí despertó al conjunto rojiblanco, que mejoró con el paso de los minutos y que, de inmediato, generó más ocasiones, bajo la dirección de Diego. El futbolista brasileño, retrasado al centro del campo después de la lesión del portugués Tiago, dio dinamismo al Atlético y oportunidades ante los reflejos del uruguayo Munúa.
Un disparo de Diego despejado por el guardameta, una intervención salvadora del arquero frente a Adrián, otro tiro del media punta, sacado bajo palos por la defensa del Levante, o dos cabezazos de Domínguez y el brasileño Miranda confirmaron la recuperación del Atlético ante un rival más inquieto, ya arrinconado en su campo.
No aprovechó sus ocasiones el equipo rojiblanco, en el que Manzano dio entrada a Reyes, en su reaparición tras insultar al técnico cuando fue sustituido hace cuatro jornadas en San Mamés ante el Athletic y aclamado a su entrada en el campo, hasta que el extremo asistió al portugués Pizzi para firmar el 1-0 (m. 70).
Empató el Levante tres minutos después, en una acción por la banda derecha culminada, solo y con un tiro junto al poste desde dentro del área por Xavi Torres (1-1, m. 72), e instantes después retomó su ventaja el Atlético, en un pase medido, por encima de Munúa y a la entrada de Adrián, de Arda Turan (2-1, m. 75).
La sentencia la puso Diego, que se benefició de una cesión atrás de la defensa rival para evitar el fuera de juego y enganchar un trallazo a la media vuelta, sin opción para Munúa. Fue el 3-1, en un partido en el que Rubén firmó el 3-2 en el último minuto y que alivió la crisis de resultados del Atlético, aún a la espera de recuperar su mejor fútbol, pero con una victoria más en esta Liga.
Un buen segundo tiempo, con goles del portugués Pizzi, Adrián López y el brasileño Diego Ribas, reanimaron al Atlético de Madrid, que suavizó su crisis de las últimas semanas con un triunfo más sufrido de lo que reflejó el marcador ante un Levante que resistió hasta el último cuarto de hora (3-2).
Necesitaba el equipo rojiblanco la victoria en una nueva 'final' en su decepcionante inicio de Liga, en un partido que se presentaba en una situación impensable meses atrás, cuando comenzó el torneo, con el Levante como defensor de un puesto de Liga de Campeones y los locales a la misma distancia del descenso que de Europa.
Sonrojado en Getafe, donde tiró más de una hora de superioridad numérica y ventaja en el marcador, el Atlético sumó hoy una victoria balsámica a las puertas del derbi contra el Real Madrid, el próximo sábado en el estadio Santiago Bernabéu, pero prolongó su déficit de fútbol y añadió dos lesionados: los portugueses Tiago y Silvio.
El Atlético jugó de nuevo a ráfagas. Salió con fuerza, con un inicio de alta intensidad durante quince minutos, luego sufrió un duelo equilibrado, sin apenas oportunidades, y sentenció mediado el segundo tiempo, cuando encontró los goles y protagonizó las mejores ocasiones, pero aún con varios sobresaltos en su área.
De inicio sin José Antonio Reyes en el once, en el que Manzano ya no le da un lugar ni siquiera con el colombiano Radamel Falcao lesionado, y con el turco Arda Turan demasiado intermitente, su ataque dependió del brasileño Diego, de sus pases, de alguna genialidad, y de unos cuantos disparos lejanos.
En cuanto el media punta no entraba en juego, al Atlético, sin apenas opciones por las bandas porque juega sin extremos y sus laterales aparecen con cuentagotas, sin precisión en el pase y sin desborde, sobre todo Filipe Luis, le quedó un único recurso en el primer tiempo: los tiros desde fuera del área.
Hizo unos cuantos, un par de Diego, otro de Arda Turan, uno más de Filipe Luis. Casi todos fuera. Fue su única fórmula en el viaje hacia el descanso frente a la correcta colocación del Levante, un equipo conforme con el empate, que no se descompone y que espera su oportunidad sin nerviosismo y sin conceder casi nada a su oponente.
Así lo hizo en el primer tiempo, en el que también inquietó al belga Thibaut Courtois desde lejos, con disparos de Xavi Torres o Barkero, en el que resistió sin excesivos sobresaltos y cerrado con un posible penalti sobre el rojiblanco Adrián López. No lo pitó el árbitro Pedro Jesús Pérez Montero ante las sonoras protestas de la grada.
El Atlético, al que le habían faltado ocasiones, velocidad en su fútbol, profundidad y control del juego en la primera parte, más allá de la posible pena máxima, tardó en reaccionar en el segundo tiempo, en el que la aparición de Courtois, con una mano prodigiosa ante Valdo, en el uno contra uno, evitó un panorama peor.
Ese aviso sí despertó al conjunto rojiblanco, que mejoró con el paso de los minutos y que, de inmediato, generó más ocasiones, bajo la dirección de Diego. El futbolista brasileño, retrasado al centro del campo después de la lesión del portugués Tiago, dio dinamismo al Atlético y oportunidades ante los reflejos del uruguayo Munúa.
Un disparo de Diego despejado por el guardameta, una intervención salvadora del arquero frente a Adrián, otro tiro del media punta, sacado bajo palos por la defensa del Levante, o dos cabezazos de Domínguez y el brasileño Miranda confirmaron la recuperación del Atlético ante un rival más inquieto, ya arrinconado en su campo.
No aprovechó sus ocasiones el equipo rojiblanco, en el que Manzano dio entrada a Reyes, en su reaparición tras insultar al técnico cuando fue sustituido hace cuatro jornadas en San Mamés ante el Athletic y aclamado a su entrada en el campo, hasta que el extremo asistió al portugués Pizzi para firmar el 1-0 (m. 70).
Empató el Levante tres minutos después, en una acción por la banda derecha culminada, solo y con un tiro junto al poste desde dentro del área por Xavi Torres (1-1, m. 72), e instantes después retomó su ventaja el Atlético, en un pase medido, por encima de Munúa y a la entrada de Adrián, de Arda Turan (2-1, m. 75).
La sentencia la puso Diego, que se benefició de una cesión atrás de la defensa rival para evitar el fuera de juego y enganchar un trallazo a la media vuelta, sin opción para Munúa. Fue el 3-1, en un partido en el que Rubén firmó el 3-2 en el último minuto y que alivió la crisis de resultados del Atlético, aún a la espera de recuperar su mejor fútbol, pero con una victoria más en esta Liga.