Un ministro egipcio afirma que el país está "al borde de la bancarrota"
El Cairo, EP
El ministro de Asuntos Sociales e Inmigración de Egipto, Ahmed al Borai, ha afirmado que el país está "al borde de la bancarrota" y que "las pérdidas económicas crecen día a día", según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.
"O trabajamos juntos y cambiamos la situación actual, o dejamos que Egipto se destruya", ha dicho Al Borai. En este sentido, ha subrayado que las protestas sindicales y los problemas laborales fueron causados por organizaciones "obsoletas" y ha acusado al régimen de Hosni Mubarak de generar la corrupción cuyas consecuencias sufre el Gobierno actual.
"Mis colegas en el Ejecutivo y yo estamos locos por aceptar el cargo en estos momentos tan difíciles, pero no abandonaré mi puesto a no ser que sea despedido", ha agregado. Asimismo, ha mostrado su apoyo a las libertades sindicales y a las huelgas, pero ha matizado que la situación actual no las permite, especialmente en un momento en que el Gobierno "está estudiando las demandas del pueblo para decidir cuáles son más urgentes".
Por ello, ha advertido a los trabajadores sobre las demandas excesivas, que ha considerado que son el camino seguro hacia la destrucción del país y la reducción del número de puestos de trabajo. "Tenemos cuatro millones de parados, y la mejor manera de mejorar la situación es crear más oportunidades de trabajo", ha apostillado Al Borai.
El ministro de Asuntos Sociales e Inmigración de Egipto, Ahmed al Borai, ha afirmado que el país está "al borde de la bancarrota" y que "las pérdidas económicas crecen día a día", según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.
"O trabajamos juntos y cambiamos la situación actual, o dejamos que Egipto se destruya", ha dicho Al Borai. En este sentido, ha subrayado que las protestas sindicales y los problemas laborales fueron causados por organizaciones "obsoletas" y ha acusado al régimen de Hosni Mubarak de generar la corrupción cuyas consecuencias sufre el Gobierno actual.
"Mis colegas en el Ejecutivo y yo estamos locos por aceptar el cargo en estos momentos tan difíciles, pero no abandonaré mi puesto a no ser que sea despedido", ha agregado. Asimismo, ha mostrado su apoyo a las libertades sindicales y a las huelgas, pero ha matizado que la situación actual no las permite, especialmente en un momento en que el Gobierno "está estudiando las demandas del pueblo para decidir cuáles son más urgentes".
Por ello, ha advertido a los trabajadores sobre las demandas excesivas, que ha considerado que son el camino seguro hacia la destrucción del país y la reducción del número de puestos de trabajo. "Tenemos cuatro millones de parados, y la mejor manera de mejorar la situación es crear más oportunidades de trabajo", ha apostillado Al Borai.