Real Betis 0-1 Levante: Desciende de la nube
España, EFE
El Betis ha recibido hoy una bofetada de realidad y ha bajado de la nube en la que se encontraba como consecuencia del fenomenal arranque de Liga que ha realizado en esta campaña. Los levantinos, sin hacer nada del otro mundo, se han llevado todo el botín gracias a aprovechar una de sus pocas ocasiones, que tuvo como colaborador involuntario a Casto.
Iniciaba la confrontación el Betis de Mel con un 4-4-2 bastante claro, con dos bandas natas que tratarían de desarbolar el entramado defensivo del Levante. Misión imposible en la tarde de hoy, puesto que los granotas saben defender con uñas y dientes y fían sus opciones en mantener su portería a cero, con lo que ya se aseguran el empate, resultado que les habría dejado más que satisfechos. Sin embargo, este Betis ha espesado su fútbol en las dos últimas jornadas. En los primeros 45 minutos no encontró la fluidez necesaria para generar el fútbol preciosista y efectivo que les llevó al liderato.
Para colmo de males, era día de reivindicaciones y el que más motivos tenía era Juanlu, quien estuvo en el Betis, de paso, y se fue sintiéndose maltratado. Encontró la colaboración de Casto y dejó en el aire un “aquí estoy yo” para firmar el único gol del partido.
Reaccionó Mel en la segunda parte e intentó parecerse a sí mismo. Recuperó su sistema e introdujo en el terreno de juego a Pozuelo. El canterano dejó un par de detalles y la sensación de que debe estar mucho más cerca de las alineaciones.
El asedio fue continuo en el segundo periodo, pero el Levante tiene oficio. Las embestidas béticas, por acumulación, eran siempre resueltas por una experimentada zaga en la que se reivindicaba también Nano.
Pero no era el día del Betis y al final no bastó con el empuje ni con la entrada de Salva Sevilla en el terreno de juego para conseguir al menos un empate al que se había hecho acreedor. El cuadro de Mel suma su segunda derrota y ve con alivio el parón liguero, periodo para refrescar ideas y centrarse, de nuevo, en sus objetivos.
El Betis ha recibido hoy una bofetada de realidad y ha bajado de la nube en la que se encontraba como consecuencia del fenomenal arranque de Liga que ha realizado en esta campaña. Los levantinos, sin hacer nada del otro mundo, se han llevado todo el botín gracias a aprovechar una de sus pocas ocasiones, que tuvo como colaborador involuntario a Casto.
Iniciaba la confrontación el Betis de Mel con un 4-4-2 bastante claro, con dos bandas natas que tratarían de desarbolar el entramado defensivo del Levante. Misión imposible en la tarde de hoy, puesto que los granotas saben defender con uñas y dientes y fían sus opciones en mantener su portería a cero, con lo que ya se aseguran el empate, resultado que les habría dejado más que satisfechos. Sin embargo, este Betis ha espesado su fútbol en las dos últimas jornadas. En los primeros 45 minutos no encontró la fluidez necesaria para generar el fútbol preciosista y efectivo que les llevó al liderato.
Para colmo de males, era día de reivindicaciones y el que más motivos tenía era Juanlu, quien estuvo en el Betis, de paso, y se fue sintiéndose maltratado. Encontró la colaboración de Casto y dejó en el aire un “aquí estoy yo” para firmar el único gol del partido.
Reaccionó Mel en la segunda parte e intentó parecerse a sí mismo. Recuperó su sistema e introdujo en el terreno de juego a Pozuelo. El canterano dejó un par de detalles y la sensación de que debe estar mucho más cerca de las alineaciones.
El asedio fue continuo en el segundo periodo, pero el Levante tiene oficio. Las embestidas béticas, por acumulación, eran siempre resueltas por una experimentada zaga en la que se reivindicaba también Nano.
Pero no era el día del Betis y al final no bastó con el empuje ni con la entrada de Salva Sevilla en el terreno de juego para conseguir al menos un empate al que se había hecho acreedor. El cuadro de Mel suma su segunda derrota y ve con alivio el parón liguero, periodo para refrescar ideas y centrarse, de nuevo, en sus objetivos.