Planta Gran Chaco perfila a Bolivia como exportador de GLP
Yacuiba, Abi
El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, proclamó en Yacuiba que Bolivia pasará desde 2014 a la fase de exportar Gas Licuado de Petróleo (GLP) al influjo de la planta de separación de líquidos del Gran Chaco, departamento de Tarija (sur), cuyo contrato de construcción e instalación firmó el miércoles con el consorcio español Técnicas Reunidas.
"Habrá cambios significativos en el mercado de los hidrocarburos. Conjunto la planta de Río Grande abasteceremos, con creces, el mercado interno y haremos una inflexión en la historia de Bolivia, porque nos vamos a convertir en exportadores netos de Gas Licuado de Petróleo", afirmó durante una alocución tras la firma del contrato en Yacuiba, al sur de La Paz.
De acuerdo con las estimaciones de la estatal petrolera, el repunte exportador de GLP boliviano impactará en la liquidez del Tesoro Nacional y acabará con el déficit nacional de este energético para el consumo doméstico.
"Vamos a cubrir todo el déficit de gas licuado de petróleo. Asimismo vamos a contribuir, a través de las exportaciones, al Tesoro ya que el mismo tendrá un flujo importante de divisas y se convertirá en cero el subsidio al GLP. Eso quiere decir que habrá un impacto significativo en la economía del Estado", explicó un exultante Villegas.
Se trata de la segunda planta de separación de líquidos que YPFB se propone construir en 2011, ambas en la perspectiva de 2014, después de la de Río Grande, en Santa Cruz.
La planta de Gran Chaco procesará 2.247 toneladas métricas día de GLP, producto del tratamiento de separación diario de 30 millones de metros cúbicos de gas del "caudal que va a la república Argentina", sostuvo Villegas.
La planta del Gran Chaco, que se emplazará en el sur de Bolivia, ganará, asimismo, un poder calórico de 68 BTU (Unidad Térmica Británica), deducibles del millar de BTU que, por mandato del contrato de compra y venta que suscribieron en 2007 La Paz y Buenos Aires, deben fluir a Argentina.
También 1.658 barriles día de gasolina natural, lo que aliviará la demanda local y reducirá las exportaciones bolivianas de este carburante, incluso por perfil exportador, como así 1.044 barriles día de Ipsopentano y 3.144 toneladas métricas día de etano.
Se trata de la tercera planta de mayor dimensión de América Latina detrás de Argentina y Perú.
La ibérica Empresa Técnicas Unidas "tiene el compromiso de elaborar la ingeniería de detalle, la compra de equipos, la construcción y la puesta en marcha" de la planta que entrará en funcionamiento el primer semestre de 2014, apuntó Villegas.
En lo que respecta a la obtención de derivados del gas natural, la construcción de la Planta Gran Chaco marcará el principio del proceso de industrialización hidrocarburífera de Bolivia, buque insignia de las políticas de Morales que en mayo de 2006 nacionalizó el sector tras casi tres lustros en manos de consorcios transnacionales.
"Esta planta de separación extraerá etano como fuente principal que alimente a la futura planta petroquímica, la planta de etileno y polietileno, la misma que producirá materias primas para la generación y producción de plásticos", destacó Villegas.
"Las condiciones para la petroquímica, para la industrialización del gas natural que es una demanda importante y un compromiso del Gobierno será una realidad; tendremos un planta de eptileno y polietileno", agregó.
Bolivia exporta a Brasil 30 millones diarios de metros cúbicos de gas y tiene, en paralelo, contratados, por Argentina, 27 millones de metros cúbicos de gas diarios.
Bolivia posee la segunda reserva probada y probable de gas, 19 trillones de pies cúbicos de Sudamérica, detrás de la venezolana de 150 trillones de pies cúbicos.
El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, proclamó en Yacuiba que Bolivia pasará desde 2014 a la fase de exportar Gas Licuado de Petróleo (GLP) al influjo de la planta de separación de líquidos del Gran Chaco, departamento de Tarija (sur), cuyo contrato de construcción e instalación firmó el miércoles con el consorcio español Técnicas Reunidas.
"Habrá cambios significativos en el mercado de los hidrocarburos. Conjunto la planta de Río Grande abasteceremos, con creces, el mercado interno y haremos una inflexión en la historia de Bolivia, porque nos vamos a convertir en exportadores netos de Gas Licuado de Petróleo", afirmó durante una alocución tras la firma del contrato en Yacuiba, al sur de La Paz.
De acuerdo con las estimaciones de la estatal petrolera, el repunte exportador de GLP boliviano impactará en la liquidez del Tesoro Nacional y acabará con el déficit nacional de este energético para el consumo doméstico.
"Vamos a cubrir todo el déficit de gas licuado de petróleo. Asimismo vamos a contribuir, a través de las exportaciones, al Tesoro ya que el mismo tendrá un flujo importante de divisas y se convertirá en cero el subsidio al GLP. Eso quiere decir que habrá un impacto significativo en la economía del Estado", explicó un exultante Villegas.
Se trata de la segunda planta de separación de líquidos que YPFB se propone construir en 2011, ambas en la perspectiva de 2014, después de la de Río Grande, en Santa Cruz.
La planta de Gran Chaco procesará 2.247 toneladas métricas día de GLP, producto del tratamiento de separación diario de 30 millones de metros cúbicos de gas del "caudal que va a la república Argentina", sostuvo Villegas.
La planta del Gran Chaco, que se emplazará en el sur de Bolivia, ganará, asimismo, un poder calórico de 68 BTU (Unidad Térmica Británica), deducibles del millar de BTU que, por mandato del contrato de compra y venta que suscribieron en 2007 La Paz y Buenos Aires, deben fluir a Argentina.
También 1.658 barriles día de gasolina natural, lo que aliviará la demanda local y reducirá las exportaciones bolivianas de este carburante, incluso por perfil exportador, como así 1.044 barriles día de Ipsopentano y 3.144 toneladas métricas día de etano.
Se trata de la tercera planta de mayor dimensión de América Latina detrás de Argentina y Perú.
La ibérica Empresa Técnicas Unidas "tiene el compromiso de elaborar la ingeniería de detalle, la compra de equipos, la construcción y la puesta en marcha" de la planta que entrará en funcionamiento el primer semestre de 2014, apuntó Villegas.
En lo que respecta a la obtención de derivados del gas natural, la construcción de la Planta Gran Chaco marcará el principio del proceso de industrialización hidrocarburífera de Bolivia, buque insignia de las políticas de Morales que en mayo de 2006 nacionalizó el sector tras casi tres lustros en manos de consorcios transnacionales.
"Esta planta de separación extraerá etano como fuente principal que alimente a la futura planta petroquímica, la planta de etileno y polietileno, la misma que producirá materias primas para la generación y producción de plásticos", destacó Villegas.
"Las condiciones para la petroquímica, para la industrialización del gas natural que es una demanda importante y un compromiso del Gobierno será una realidad; tendremos un planta de eptileno y polietileno", agregó.
Bolivia exporta a Brasil 30 millones diarios de metros cúbicos de gas y tiene, en paralelo, contratados, por Argentina, 27 millones de metros cúbicos de gas diarios.
Bolivia posee la segunda reserva probada y probable de gas, 19 trillones de pies cúbicos de Sudamérica, detrás de la venezolana de 150 trillones de pies cúbicos.