Mueren 12 personas al enfrentarse soldados y desertores en Siria
Damasco, AFP
Doce personas, incluidos siete soldados, murieron este jueves en enfrentamientos entre las fuerzas armadas y de seguridad y desertores en Jabal al Zauiya, en el noroeste de Siria, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Siete soldados y cinco desertores y civiles murieron en enfrentamientos en los pueblos al oeste de Jabal al Zauiya", en la provincia de Idleb, afirmó el OSDH en un comunicado, agregando que había varias decenas de heridos
Fuerzas de seguridad y militares con tanques entraron el jueves por la mañana a aldeas de la región, indicaron el OSDH y los también opositores Comités Locales de Coordinación.
Más de 2.900 personas perdieron la vida desde el comienzo de la represión en Siria, indicó este jueves el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUR).
"Según la lista detallada de los nombres de las personas que tenemos, el número total de las personas muertas desde el comienzo de las manifestaciones en Siria es superior a 2.900", indicó a la AFP un portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville.
El miércoles, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, lamentó el fracaso del Consejo de Seguridad en acordar una resolución sobre Siria y dijo que existe "una obligación moral de evitar que se derrame más sangre" en ese país, cuyo gobierno reprime desde hace seis meses protestas en su contra.
"El secretario general lamenta que el Consejo de Seguridad no haya sido capaz de llegar a un acuerdo y espera que supere sus divisiones y encuentre una forma colectiva de abordar la situación", dijo el portavoz Martin Nesirky acerca del veto inerpuesto por Rusia y China a la resolución sobre Siria apoyada por los países europeos.
Ban "cree que la violencia en Siria es inaceptable y no puede continuar (...); ha convocado a la comunidad internacional a hablar y actuar de forma coherente", dijo el portavoz en una conferencia de prensa. Ban "cree que tenemos una obligación moral de evitar más derramamiento de sangre y ayudar al pueblo de Siria a salir de esta peligrosa crisis", agregó.
Rusia y China vetaron a última hora del martes una resolución del Consejo de Seguridad que contemplaba la posibilidad de tomar medidas contra el gobierno de Bachar al-Asad. Según la ONU, más de 2.700 personas murieron durante las protestas contra el régimen de Asad en los últimos seis meses.
Tras la última votación del Consejo de Seguridad a última hora del martes, los ministros de Relaciones Exteriores alemán, británico y francés dijeron que se mantendría la presión sobre el Gobierno sirio. Rusia defendió su veto al proyecto de resolución, que fue votado por nueve de los 15 miembros del consejo. Al margen del veto ruso y chino, Brasil, India, Líbano y Sudáfrica se abstuvieron.
Doce personas, incluidos siete soldados, murieron este jueves en enfrentamientos entre las fuerzas armadas y de seguridad y desertores en Jabal al Zauiya, en el noroeste de Siria, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Siete soldados y cinco desertores y civiles murieron en enfrentamientos en los pueblos al oeste de Jabal al Zauiya", en la provincia de Idleb, afirmó el OSDH en un comunicado, agregando que había varias decenas de heridos
Fuerzas de seguridad y militares con tanques entraron el jueves por la mañana a aldeas de la región, indicaron el OSDH y los también opositores Comités Locales de Coordinación.
Más de 2.900 personas perdieron la vida desde el comienzo de la represión en Siria, indicó este jueves el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUR).
"Según la lista detallada de los nombres de las personas que tenemos, el número total de las personas muertas desde el comienzo de las manifestaciones en Siria es superior a 2.900", indicó a la AFP un portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville.
El miércoles, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, lamentó el fracaso del Consejo de Seguridad en acordar una resolución sobre Siria y dijo que existe "una obligación moral de evitar que se derrame más sangre" en ese país, cuyo gobierno reprime desde hace seis meses protestas en su contra.
"El secretario general lamenta que el Consejo de Seguridad no haya sido capaz de llegar a un acuerdo y espera que supere sus divisiones y encuentre una forma colectiva de abordar la situación", dijo el portavoz Martin Nesirky acerca del veto inerpuesto por Rusia y China a la resolución sobre Siria apoyada por los países europeos.
Ban "cree que la violencia en Siria es inaceptable y no puede continuar (...); ha convocado a la comunidad internacional a hablar y actuar de forma coherente", dijo el portavoz en una conferencia de prensa. Ban "cree que tenemos una obligación moral de evitar más derramamiento de sangre y ayudar al pueblo de Siria a salir de esta peligrosa crisis", agregó.
Rusia y China vetaron a última hora del martes una resolución del Consejo de Seguridad que contemplaba la posibilidad de tomar medidas contra el gobierno de Bachar al-Asad. Según la ONU, más de 2.700 personas murieron durante las protestas contra el régimen de Asad en los últimos seis meses.
Tras la última votación del Consejo de Seguridad a última hora del martes, los ministros de Relaciones Exteriores alemán, británico y francés dijeron que se mantendría la presión sobre el Gobierno sirio. Rusia defendió su veto al proyecto de resolución, que fue votado por nueve de los 15 miembros del consejo. Al margen del veto ruso y chino, Brasil, India, Líbano y Sudáfrica se abstuvieron.