Moody's sigue la estela de Fitch y S&P y rebaja dos escalones la deuda de España
La agencia justifica su nota en el débil crecimiento económico y la falta de una solución "creíble" a la crisis de la eurozona.- Exige al Gobierno que salga del 20-N una reforma fiscal
Madrid, El País
Ya está el trío completo. Siguiendo la estela de Fitch y Standard & Poor's, Moody's ha rebajado dos escalones la calificación de la deuda soberana de España, que pasa de Aa2 a A1. De esta manera, en apenas 11 días las tres agencias de calificación crediticia internacional han revisado a la baja la nota de la deuda española, y en el caso de Fitch y S&P esa rebaja ha alcanzado también a las principales entidades bancarias, y muchas comunidades autónomas y ayuntamientos. Y lo peor puede estar por venir, porque también Moody's como sus homólogas, mantiene la perspectiva negativa y deja abierta la puerta a otros recortes.
Moody's justfica la decisión, en el plano nacional, en la incapacidad de la economía española para crecer y el posible incumplimiento de los límites de déficit; y en el plano internacional, en la vulnerabilidad de España a la crisis de deuda soberana de la eurozona para la que, por el momento, no encuentra ninguna "solución creíble".
La agencia vuelve a incidir, como en sus anteriores informes, en las "serias dudas" que le suscita la capacidad de los Gobiernos autonómicos para asegurar su financiación y reducir al mismo tiempo su nivel de déficit.
Para el conjunto nacional, la agencia rebaja las previsiones de crecimiento para 2012 hasta el 1%, frente al 1,8% que había pronosticado anteriormente, y prevé que los siguientes años la economía crezca a un ritmo del 1,5% anual. Standard & Poor's, en su última revisión del pasado viernes, pronosticó un crecimiento del 1% para 2012.
La agencia, que ya había advertido de una posible rebaja el pasado 29 de julio, subraya la especial vulnerabilidad de España al actual clima de zozobra en los mercados de deuda de la eurozona y no da mucha credibilidad a los planes para cimentar la solvencia que están llevando a cabo los líderes europeos en torno a un fondo de rescate: "No se ha presentado ninguna solución creíble a la actual crisis de deuda soberana de la eurozona y en cualquier caso llevara tiempo que se recupere totalmente la confianza en la cohesión política y las perspectivas de crecimiento de la región", afirma Moody's.
Moody's, que acaba de rebajar también la solvencia de Italia y tiene en el punto de mira a otros países como Francia y Bélgica, aconseja al el próximo Gobierno que salga de las elecciones generales del 20 de noviembre que se comprometa con una consolidación fiscal, y que lleve a cabo una completa reforma estructural y fiscal.
La rebaja se produce apenas unas horas después de que el Tesoro español colocara en una subasta de letras a 12 y 18 meses 4.600 millones de euros, 400 millones menos del objetivo máximo de la operación, manteniendo prácticamente la misma rentabilidad de hace un mes. La incidencia que pueda tener la rebaja de Moody's en las próximas colocaciones y sobre la prima de riesgo dependerá en buena medida de la cumbre de la eurozona que tendrá lugar este fin de semana, y del que puede salir un acuerdo para que el fondo de rescate avale, parcialmente, la deuda de España e Italia.
Madrid, El País
Ya está el trío completo. Siguiendo la estela de Fitch y Standard & Poor's, Moody's ha rebajado dos escalones la calificación de la deuda soberana de España, que pasa de Aa2 a A1. De esta manera, en apenas 11 días las tres agencias de calificación crediticia internacional han revisado a la baja la nota de la deuda española, y en el caso de Fitch y S&P esa rebaja ha alcanzado también a las principales entidades bancarias, y muchas comunidades autónomas y ayuntamientos. Y lo peor puede estar por venir, porque también Moody's como sus homólogas, mantiene la perspectiva negativa y deja abierta la puerta a otros recortes.
Moody's justfica la decisión, en el plano nacional, en la incapacidad de la economía española para crecer y el posible incumplimiento de los límites de déficit; y en el plano internacional, en la vulnerabilidad de España a la crisis de deuda soberana de la eurozona para la que, por el momento, no encuentra ninguna "solución creíble".
La agencia vuelve a incidir, como en sus anteriores informes, en las "serias dudas" que le suscita la capacidad de los Gobiernos autonómicos para asegurar su financiación y reducir al mismo tiempo su nivel de déficit.
Para el conjunto nacional, la agencia rebaja las previsiones de crecimiento para 2012 hasta el 1%, frente al 1,8% que había pronosticado anteriormente, y prevé que los siguientes años la economía crezca a un ritmo del 1,5% anual. Standard & Poor's, en su última revisión del pasado viernes, pronosticó un crecimiento del 1% para 2012.
La agencia, que ya había advertido de una posible rebaja el pasado 29 de julio, subraya la especial vulnerabilidad de España al actual clima de zozobra en los mercados de deuda de la eurozona y no da mucha credibilidad a los planes para cimentar la solvencia que están llevando a cabo los líderes europeos en torno a un fondo de rescate: "No se ha presentado ninguna solución creíble a la actual crisis de deuda soberana de la eurozona y en cualquier caso llevara tiempo que se recupere totalmente la confianza en la cohesión política y las perspectivas de crecimiento de la región", afirma Moody's.
Moody's, que acaba de rebajar también la solvencia de Italia y tiene en el punto de mira a otros países como Francia y Bélgica, aconseja al el próximo Gobierno que salga de las elecciones generales del 20 de noviembre que se comprometa con una consolidación fiscal, y que lleve a cabo una completa reforma estructural y fiscal.
La rebaja se produce apenas unas horas después de que el Tesoro español colocara en una subasta de letras a 12 y 18 meses 4.600 millones de euros, 400 millones menos del objetivo máximo de la operación, manteniendo prácticamente la misma rentabilidad de hace un mes. La incidencia que pueda tener la rebaja de Moody's en las próximas colocaciones y sobre la prima de riesgo dependerá en buena medida de la cumbre de la eurozona que tendrá lugar este fin de semana, y del que puede salir un acuerdo para que el fondo de rescate avale, parcialmente, la deuda de España e Italia.