Mínima repercusión de la huelga de la COB en apoyo a los indígenas
La Paz, EFE
La huelga que convocó para hoy y el viernes la Central Obrera Boliviana (COB), por demandas salariales y en apoyo a los indígenas que marchan contra una carretera que dividirá en dos un parque nacional, tuvo mínimo apoyo este jueves.
La protesta fue acatada en algunos hospitales, escuelas públicas y universidades estatales, y secundada por bloqueos de calles en varias ciudades, pero en casi toda Bolivia hubo normalidad en el transporte y las actividades productivas, comerciales y financieras.
En apoyo a la COB y a los indígenas, centenares de trabajadores universitarios y del sector de la salud cerraron hoy al tráfico por pocas horas algunas avenidas del centro de La Paz hasta que un aguacero los dispersó.
Los estudiantes anunciaron para mañana una manifestación por varios barrios paceños, para exigir también más presupuesto para las universidades, indicó su dirigente María Alegría.
La COB, la mayor organización sindical de Bolivia y en tiempos pasados muy poderosa, aún no ha evaluado el alcance de la huelga, porque están previstas otras movilizaciones para las próximas horas y mañana, dijo a Efe el dirigente sindical Octavio Urquizo.
Agregó que la huelga seguirá si el Gobierno no confirma día y hora para una reunión con el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.
El ministro de Trabajo, Daniel Santalla, aseguró, por su parte, que fue "un paro parcial" y restó importancia a la protesta.
La COB, hasta hace poco aliada de Morales, reclama un aumento salarial de dos puntos porcentuales prometido a maestros y trabajadores de la salud, el grueso de los empleados estatales.
Además, respalda la marcha de los indígenas amazónicos que se oponen a la carretera financiada y construida por Brasil, porque partirá en dos el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), reserva de 1,2 millones de hectáreas en el centro del país.
Un grupo de universitarios anunció que se sumará la próxima semana a los centenares de indígenas que marchan hacia La Paz desde el 15 de agosto pasado, y les llevarán alimentos y medicinas.
La marcha indígena, que fue reprimida brutalmente por la policía hace once días, en una acción que incluso Morales calificó de "imperdonable" y causó la dimisión de dos ministros, recorrió hoy otros 30 kilómetros entre los pueblos de Entre Ríos y Carrasco, en el norte amazónico del departamento de La Paz.
Medios locales han advertido sobre posibles actos de hostigamiento contra los amazónicos cuando la marcha pase por pueblos dominados por sindicatos de cultivadores de hoja de coca leales a Morales, que apoyan la construcción de la carretera.
El mandatario aprobó hoy un bono especial de mil bolivianos (unos 143 dólares) para los empleados estatales, en momentos en que está acosado por las protestas sindicales, la marcha indígena y una caída de popularidad, según las últimas encuestas.
El beneficio excluye a maestros, trabajadores sanitarios, policías y militares, que han recibido aumentos salariales recientemente, y también al presidente, vicepresidente, ministros y directores de oficinas estatales.
Según Urquizo, la COB recibió "con sorpresa" esa medida y sus dirigentes la analizarán para expresarse a favor o en contra.
La popularidad del nacionalista Morales, que ve deteriorada su imagen de ecologista e indigenista por la pugna con los amazónicos, cayó en septiembre de 44 a 37 %, según la encuestadora Ipsos Apoyo.
La situación se complica con la proximidad de las elecciones judiciales del domingo 16, para designar por voto popular directo a los 56 magistrados de los máximos tribunales bolivianos, incluidos el Supremo y el Constitucional.
La oposición descalifica esos comicios y denuncia la manipulación de las normas de votación y de la elección de los candidatos por el Gobierno y las mayorías oficialistas en el Parlamento y el Tribunal Electoral, por lo que promueven el voto nulo.
La huelga que convocó para hoy y el viernes la Central Obrera Boliviana (COB), por demandas salariales y en apoyo a los indígenas que marchan contra una carretera que dividirá en dos un parque nacional, tuvo mínimo apoyo este jueves.
La protesta fue acatada en algunos hospitales, escuelas públicas y universidades estatales, y secundada por bloqueos de calles en varias ciudades, pero en casi toda Bolivia hubo normalidad en el transporte y las actividades productivas, comerciales y financieras.
En apoyo a la COB y a los indígenas, centenares de trabajadores universitarios y del sector de la salud cerraron hoy al tráfico por pocas horas algunas avenidas del centro de La Paz hasta que un aguacero los dispersó.
Los estudiantes anunciaron para mañana una manifestación por varios barrios paceños, para exigir también más presupuesto para las universidades, indicó su dirigente María Alegría.
La COB, la mayor organización sindical de Bolivia y en tiempos pasados muy poderosa, aún no ha evaluado el alcance de la huelga, porque están previstas otras movilizaciones para las próximas horas y mañana, dijo a Efe el dirigente sindical Octavio Urquizo.
Agregó que la huelga seguirá si el Gobierno no confirma día y hora para una reunión con el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.
El ministro de Trabajo, Daniel Santalla, aseguró, por su parte, que fue "un paro parcial" y restó importancia a la protesta.
La COB, hasta hace poco aliada de Morales, reclama un aumento salarial de dos puntos porcentuales prometido a maestros y trabajadores de la salud, el grueso de los empleados estatales.
Además, respalda la marcha de los indígenas amazónicos que se oponen a la carretera financiada y construida por Brasil, porque partirá en dos el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), reserva de 1,2 millones de hectáreas en el centro del país.
Un grupo de universitarios anunció que se sumará la próxima semana a los centenares de indígenas que marchan hacia La Paz desde el 15 de agosto pasado, y les llevarán alimentos y medicinas.
La marcha indígena, que fue reprimida brutalmente por la policía hace once días, en una acción que incluso Morales calificó de "imperdonable" y causó la dimisión de dos ministros, recorrió hoy otros 30 kilómetros entre los pueblos de Entre Ríos y Carrasco, en el norte amazónico del departamento de La Paz.
Medios locales han advertido sobre posibles actos de hostigamiento contra los amazónicos cuando la marcha pase por pueblos dominados por sindicatos de cultivadores de hoja de coca leales a Morales, que apoyan la construcción de la carretera.
El mandatario aprobó hoy un bono especial de mil bolivianos (unos 143 dólares) para los empleados estatales, en momentos en que está acosado por las protestas sindicales, la marcha indígena y una caída de popularidad, según las últimas encuestas.
El beneficio excluye a maestros, trabajadores sanitarios, policías y militares, que han recibido aumentos salariales recientemente, y también al presidente, vicepresidente, ministros y directores de oficinas estatales.
Según Urquizo, la COB recibió "con sorpresa" esa medida y sus dirigentes la analizarán para expresarse a favor o en contra.
La popularidad del nacionalista Morales, que ve deteriorada su imagen de ecologista e indigenista por la pugna con los amazónicos, cayó en septiembre de 44 a 37 %, según la encuestadora Ipsos Apoyo.
La situación se complica con la proximidad de las elecciones judiciales del domingo 16, para designar por voto popular directo a los 56 magistrados de los máximos tribunales bolivianos, incluidos el Supremo y el Constitucional.
La oposición descalifica esos comicios y denuncia la manipulación de las normas de votación y de la elección de los candidatos por el Gobierno y las mayorías oficialistas en el Parlamento y el Tribunal Electoral, por lo que promueven el voto nulo.