Milan le pasó por arriba a Palermo y ganó bien en San Siro
Roma, Espn
Con goles de Antonio Nocerino, del brasilero Robinho y de Antonio Cassano, Milan le ganó en San Siro a Palermo por 3 a 0, de manera que ahora suma 8 unidades y por el momento comparte con Roma, Lazio y Chievo la octava plaza del torneo.
Los rosanegros, por su parte, se quedaron parados junto a Nápoli y Cagliari en el tercer escalón de la clasificación, los tres con 10 puntos cada uno.
El resultado fue absolutamente justo y hasta pudo ser más contundente, puesto que los locales dominaron el match, le pasaron por arriba a su rival y crearon muchas ocasiones para meter aún más goles.
El Diávolo tardó un poco en encontrarle la vuelta a la defensa visitante, puesto que los rosanegros se cerraron mucho y bastante bien. Sin embargo, la actitud de Palermo fue demasiado pasiva, tanto que los rossoneri pudieron hacer la diferencia poniendo toda la calidad que tienen.
Ibrahimovic, la figura del match, empezó a moverla muy bien, juntándose con Cassano y con Robinho, fundamental con sus movimientos tácticos y su velocidad (no es un caso que su regreso coincida con una grande performance de su equipo).
Así, el conjunto local comenzó a crear chances de gol hasta que, al minuto 40, metió el 1 a 0. En la ocasión, Ibrahimovic inventó por derecha, adentro del área, y puso un gran balón alto para la entrada por el otro lado de Aquilani, quien metió una grande torre de cabeza para que Nocerino tuviera apenas que empujarla adentro.
En el complemento los locales bajaron con la intención de seguir dominando y de meter otros goles, sin concentrarse en la clásica actitud de quien quiere "congelar" el juego y administrar el resultado.
Así, tras algunas claras ocasiones falladas, al décimo llegó el 2 a 0: de nuevo inventó Ibra, pero esta vez metió el la asistencia, con un pase vertical por abajo para premiar el pique de Robinho, quien definió el mano a mano con un toque certero de externo derecho.
Milan no se paró tampoco ahora, siguió creando grandes jugadas y muy buenas chances y menos de diez minutos más tarde anotó el tercero con Cassano, quien coronó la jugada que él mismo creó por un lado, el izquierdo, recogiendo el pase de Abate desde el otro y colocándola con un derechazo en el ángulo balo a lado del primer palo.
Milan legitimó la goleada rozando el cuarto por lo menos en otras tres ocasiones, jugando un buen fútbol y dando espectáculo hasta el final, con una actitud positiva y convencedora.
A todo eso, Palermo nunca se vio, no sólo como ocasiones peligrosas, sino que hasta como maniobra de juego. La visita no supo darle ninguna molestia al Diávolo ni cuando Allegri lo perdió a Thiago Silva por un golpe a la pierna, cerca del final del primer tiempo.
El descanso le hizo sin dudas bien a los rossoneri, que junto a la recuperación de algunos jugadores claves (Robinho y Abate) pudo mostrar la fuerza y la calidad del año pasado, demostrando que es sin dudas aún el candidato al título.