Los indígenas se acercan a La Paz con heridas e incertidumbre
Con el sábado se cumplieron dos meses, más de 60 días de un camino largo. Algunos, como aquellos que mantienen la vigilia en la plaza San Francisco en La Paz, casi no pueden esperar más la llegada de los marchistas, pero a otros no les importaría que tardaran unos 60 días más mientras se construye la carretera y se lleve por ella de vuelta a los caminantes directamente al TIPNIS.Con ambos resultados, no es cierto que los indígenas vayan a tener suficiente energía para festejar el jolgorio que les preparan los llamados tipnistas, ni fuerzas para contener los insultos que les preparan los anti-tipnistas.
Los dirigentes han decidido postergar su arribo a La Paz para el martes para no llegar con las justas electorales de hoy. No quisieron que sus opositores dijeran que intentaban sabotear los comicios. Pero esto implica quizás más noches en la gélida intemperie y a merced de la Cumbre. León Galindo, un activista que se incorporó a la marcha hace pocos días, describió la preocupación que existe dentro del campo: “La mayor parte de esta gente es de las tierras bajas y el cambio de presión les está afectando mucho”, explicó.
“Hay muchas heridas leves porque están caminado en chanclas y nada más. Hay más de 120 niños con nosotros, la mayoría son bebés o niños muy jóvenes y muchos no tienen zapatos, andan descalzos”, añadió.
Pero algunas de las lesiones sí han sido graves. Entre las banderas multicolores y blasonadas se notó una negra. La lleva Javier Collar, un hombre de 50 años, procedente de Santa Cruz. “Los chiquitanos marchamos de luto porque al principio de la marcha, cuando estábamos en San Borja, un joven dirigente nuestro, Eddy Martínez, falleció en un accidente de aviación”, recordó.
El grupo ya ha perdido dos niños y ha sufrido dos abortos hasta la fecha. Empero, las penas quedan atrás y las incertidumbres vienen por delante.
Adolfo Chávez, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), rechazó más diálogo con el Gobierno sobre si se construirá o no una carretera. “La carretera nunca ha traído desarrollo. Ha traído más bien fracasos, mendicidad, ser limosneros y sacarnos de nuestro territorio. Los colonos han copado nuestras tierras. Y si se construye esta carretera aumentarán los avasallamientos en nuestro territorio con sembradíos de coca y deforestación”.
Patricia Illimuri, presidenta de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz, dice que los indígenas están resueltos a cumplir con su meta: “Estamos cansados, pero estamos organizados, unidos y con fuerzas para llegar a La Paz”, y eso pasará en estos días.
Los marchistas no podrán votar hoy
Los indígenas que defienden el TIPNIS no podrán votar en las elecciones judiciales de hoy, porque el Órgano Electoral no desplegó centros móviles hasta Chuspipata, lugar donde descansan los indígenas antes de ingresar a la ciudad de La Paz, entre el lunes y martes de la próxima semana.
“Yo me he reunido con dos dirigentes de este sector, ellos han entendido perfectamente que esto se trata de un proceso electoral, que es la democracia que todos estamos de acuerdo; ellos garantizaron que no llegarían en estos días, llegarían entre lunes y martes, lo que corresponde por ley es que ellos puedan apersonarse a una mesa de sufragio muy cercano donde ellos se encuentran para recabar la papeleta de impedimento para que no recaiga sobre ellos sanción o multa. De cualquier forma, no hay hasta este momento otra determinación”, indicó el presidente del TSE, Wilfredo Ovando, a la ANF.
Fernando Vargas, dirigente del TIPNIS, dijo que el pueblo boliviano “sabrá responder” al Gobierno de Evo Morales por su actitud ante la marcha, pero se abstiene de señalar si esa respuesta se dará a través del voto nulo en las elecciones judiciales del domingo. “Yo prefiero no hablar de las elecciones. Estoy seguro de que el pueblo votará a conciencia, pero yo no le puedo decir cómo”.
La polarización política ha reforzado el carácter plebiscitario de los comicios que se celebrarán hoy en todo el país.