Los argentinos son optimistas por el futuro del país pero reclaman más seguridad
Buenos Aires, EFE
El 47 por ciento de los argentinos cree que la situación del país mejorará el año próximo, aunque casi un tercio reclama una lucha más decidida contra la inseguridad, la principal preocupación de la población, según dos sondeos difundidos hoy, cuando faltan diez días para las elecciones.
El 27 por ciento de los encuestados consideró que la situación general de Argentina se mantendrá igual, mientras que el 20 por ciento opinó que empeorará, de acuerdo con el trabajo realizado por la consultora Poliarquía, basado en 1.400 entrevistas de distintos puntos del país, que publica hoy el diario La Nación.
La política económica es el aspecto que no debería cambiar para un mayor número de los encuestados (14 por ciento), en tanto el 53 por ciento cree que la crisis internacional afectará poco a nada a la economía nacional.
Sin embargo, un 50 por ciento de los consultados cree que en 2012 habrá más inflación que este año, que llegará al 8,9 por ciento, según el Gobierno, mientras que consultores privados vaticinan que el alza será cercana al 30 por ciento.
Los encuestados dan por descontado que la presidenta argentina, Cristina Fernández, ganará las elecciones generales del próximo día 23, pero el 79 por ciento de ellos reclama cambios en el Gabinete del futuro Gobierno, sostiene el sondeo divulgado por La Nación.
El otro sondeo publicado hoy, realizado por la consultora Ipsos-Mora y Araujo para el diario Tiempo Argentino, revela que el 31 por ciento de la gente pide luchar con más fuerza contra la inseguridad, que es el principal problema del país según el 79 por ciento de los entrevistados.
El 45 por ciento de los 1.200 consultados por Ipsos-Mora y Araujo en todo el país aprobó la gestión presidencial y el 62 por ciento opinó favorablemente sobre la situación de la economía.
"La gente es optimista en relación con la situación en 2012. Pero si uno mira bien los números hay una división casi en dos mitades: por un lado los optimistas que votarán al Gobierno, y los más preocupados o pesimistas en relación con el futuro, que dicen que optarán por alguna de las variantes opositoras", evaluó Alejandro Cattenberg, director de Poliarquía.
La encuesta de Poliarquía se hizo en forma telefónica y domiciliaria a 1.400 personas mayores de 18 años residentes en ciudades de más de 2.000 habitantes.
El sondeo de Ipsos fue hecho en forma presencial del 12 al 28 de septiembre a 1.200 personas mayores de 18 años en Buenos Aires y su cinturón urbano, y las ciudades de Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Mendoza, San Miguel de Tucumán y Neuquén.
Todas las encuestas vaticinan que Fernández logrará la reelección en los comicios, en los que también se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
Cristina Fernández mantiene la apuesta de Argentina a Brasil y a la Unasur
La reelección de Cristina Fernández como presidenta argentina, dada como segura por todas las encuestas, consolidará la apuesta de Argentina a su sociedad con Brasil y su activo papel en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), según analistas y fuentes gubernamentales.
La apuesta a la integración regional cuenta con bastante consenso político en Argentina, donde la oposición centra sus críticas en las estrechas relaciones del Gobierno de Fernández con Venezuela y Bolivia por los lazos de amistad de esos países con Irán, al que se acusa de cómplice de los atentados contra instituciones judías en Buenos Aires en los años 90.
También se culpa a Fernández por controversias con Estados Unidos que han llevado a la Casa Blanca a "enfriar" las relaciones bilaterales, según publica la prensa en relación a comentarios de miembros de la cámara de comercio argentino-estadounidense reunidos en Washington.
Pero los analistas consideran que la política exterior de la mandataria tiene un cariz pragmático que dista mucho de causar grandes daños a las relaciones con la Casa Blanca u otras grandes potencias.
Para Argentina la relación con Brasil es "decisiva" para asegurar su desarrollo económico y sobre todo capear los coletazos de la crisis de EE.UU. y países europeos, como acaba de afirmar el viceministro de Economía, Roberto Feletti.
La Unasur ha puesto en marcha un mecanismo de consultas con vistas a "blindar" a la región de coletazos de la crisis global en base a la experiencia de pactos vigentes entre Argentina y Brasil, socios de Paraguay y Uruguay en el Mercosur, el mayor bloque comercial de América Latina.
Argentinos y brasileños aplican un sistema de comercio bilateral en moneda local que beneficia a las pymes, así como un pacto de ayuda mutua en caso de que sus reservas monetarias corran riesgo por ataques especulativos o problemas financieros, entre otras medidas bajo la lupa del resto de los socios del foro suramericano.
"Los lazos con la Venezuela de Hugo Chávez o la Bolivia de Evo Morales se fundaron más en razones económicas que políticas", dijo a Efe el experto Jorge Arias, de la consultora Polilat, en referencia al auxilio energético que esos países han dado a Argentina en los últimos años.
Sostuvo que el Gobierno de Fernández se mantendrá al margen de "las simpatías" de Venezuela y Bolivia con Irán, como lo ha hecho hasta ahora, debido al "factor político interno" de que Argentina acoge a la colectividad judía más numerosa de América después de la que hay en Estados Unidos.
En estos años Argentina ha seguido una política exterior "pragmática, con acercamientos o distanciamientos coyunturales que no son lo mejor para un país, pero tampoco provocan daños permanentes", opinó Arias.
Los empresarios argentinos viven pendientes de la evolución de Brasil, ya que un menor crecimiento económico de ese país o una fuerte apreciación del real brasileño frente al dólar puede afectar a la industria local y agudizar conflictos comerciales.
Brasil "nos compra alrededor de 20.000 millones de dólares al año y hoy nadie puede tener aspiraciones políticas si no se plantea una integración sudamericana y una relación cercana con Brasil", dijo Feletti al hablar en estos días sobre la estrategia para los próximos años.
Mientras se da por descontada la reelección de Fernández por amplio margen de votos en los comicios del 23 de octubre próximo, se multiplican las conjeturas sobre la continuidad de Héctor Timerman al frente de la Cancillería argentina.
También es un misterio quién será el próximo ministro argentino de Economía en vista de que el actual, Amado Boudou, es el compañero de fórmula de la mandataria.
El 47 por ciento de los argentinos cree que la situación del país mejorará el año próximo, aunque casi un tercio reclama una lucha más decidida contra la inseguridad, la principal preocupación de la población, según dos sondeos difundidos hoy, cuando faltan diez días para las elecciones.
El 27 por ciento de los encuestados consideró que la situación general de Argentina se mantendrá igual, mientras que el 20 por ciento opinó que empeorará, de acuerdo con el trabajo realizado por la consultora Poliarquía, basado en 1.400 entrevistas de distintos puntos del país, que publica hoy el diario La Nación.
La política económica es el aspecto que no debería cambiar para un mayor número de los encuestados (14 por ciento), en tanto el 53 por ciento cree que la crisis internacional afectará poco a nada a la economía nacional.
Sin embargo, un 50 por ciento de los consultados cree que en 2012 habrá más inflación que este año, que llegará al 8,9 por ciento, según el Gobierno, mientras que consultores privados vaticinan que el alza será cercana al 30 por ciento.
Los encuestados dan por descontado que la presidenta argentina, Cristina Fernández, ganará las elecciones generales del próximo día 23, pero el 79 por ciento de ellos reclama cambios en el Gabinete del futuro Gobierno, sostiene el sondeo divulgado por La Nación.
El otro sondeo publicado hoy, realizado por la consultora Ipsos-Mora y Araujo para el diario Tiempo Argentino, revela que el 31 por ciento de la gente pide luchar con más fuerza contra la inseguridad, que es el principal problema del país según el 79 por ciento de los entrevistados.
El 45 por ciento de los 1.200 consultados por Ipsos-Mora y Araujo en todo el país aprobó la gestión presidencial y el 62 por ciento opinó favorablemente sobre la situación de la economía.
"La gente es optimista en relación con la situación en 2012. Pero si uno mira bien los números hay una división casi en dos mitades: por un lado los optimistas que votarán al Gobierno, y los más preocupados o pesimistas en relación con el futuro, que dicen que optarán por alguna de las variantes opositoras", evaluó Alejandro Cattenberg, director de Poliarquía.
La encuesta de Poliarquía se hizo en forma telefónica y domiciliaria a 1.400 personas mayores de 18 años residentes en ciudades de más de 2.000 habitantes.
El sondeo de Ipsos fue hecho en forma presencial del 12 al 28 de septiembre a 1.200 personas mayores de 18 años en Buenos Aires y su cinturón urbano, y las ciudades de Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Mendoza, San Miguel de Tucumán y Neuquén.
Todas las encuestas vaticinan que Fernández logrará la reelección en los comicios, en los que también se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
Cristina Fernández mantiene la apuesta de Argentina a Brasil y a la Unasur
La reelección de Cristina Fernández como presidenta argentina, dada como segura por todas las encuestas, consolidará la apuesta de Argentina a su sociedad con Brasil y su activo papel en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), según analistas y fuentes gubernamentales.
La apuesta a la integración regional cuenta con bastante consenso político en Argentina, donde la oposición centra sus críticas en las estrechas relaciones del Gobierno de Fernández con Venezuela y Bolivia por los lazos de amistad de esos países con Irán, al que se acusa de cómplice de los atentados contra instituciones judías en Buenos Aires en los años 90.
También se culpa a Fernández por controversias con Estados Unidos que han llevado a la Casa Blanca a "enfriar" las relaciones bilaterales, según publica la prensa en relación a comentarios de miembros de la cámara de comercio argentino-estadounidense reunidos en Washington.
Pero los analistas consideran que la política exterior de la mandataria tiene un cariz pragmático que dista mucho de causar grandes daños a las relaciones con la Casa Blanca u otras grandes potencias.
Para Argentina la relación con Brasil es "decisiva" para asegurar su desarrollo económico y sobre todo capear los coletazos de la crisis de EE.UU. y países europeos, como acaba de afirmar el viceministro de Economía, Roberto Feletti.
La Unasur ha puesto en marcha un mecanismo de consultas con vistas a "blindar" a la región de coletazos de la crisis global en base a la experiencia de pactos vigentes entre Argentina y Brasil, socios de Paraguay y Uruguay en el Mercosur, el mayor bloque comercial de América Latina.
Argentinos y brasileños aplican un sistema de comercio bilateral en moneda local que beneficia a las pymes, así como un pacto de ayuda mutua en caso de que sus reservas monetarias corran riesgo por ataques especulativos o problemas financieros, entre otras medidas bajo la lupa del resto de los socios del foro suramericano.
"Los lazos con la Venezuela de Hugo Chávez o la Bolivia de Evo Morales se fundaron más en razones económicas que políticas", dijo a Efe el experto Jorge Arias, de la consultora Polilat, en referencia al auxilio energético que esos países han dado a Argentina en los últimos años.
Sostuvo que el Gobierno de Fernández se mantendrá al margen de "las simpatías" de Venezuela y Bolivia con Irán, como lo ha hecho hasta ahora, debido al "factor político interno" de que Argentina acoge a la colectividad judía más numerosa de América después de la que hay en Estados Unidos.
En estos años Argentina ha seguido una política exterior "pragmática, con acercamientos o distanciamientos coyunturales que no son lo mejor para un país, pero tampoco provocan daños permanentes", opinó Arias.
Los empresarios argentinos viven pendientes de la evolución de Brasil, ya que un menor crecimiento económico de ese país o una fuerte apreciación del real brasileño frente al dólar puede afectar a la industria local y agudizar conflictos comerciales.
Brasil "nos compra alrededor de 20.000 millones de dólares al año y hoy nadie puede tener aspiraciones políticas si no se plantea una integración sudamericana y una relación cercana con Brasil", dijo Feletti al hablar en estos días sobre la estrategia para los próximos años.
Mientras se da por descontada la reelección de Fernández por amplio margen de votos en los comicios del 23 de octubre próximo, se multiplican las conjeturas sobre la continuidad de Héctor Timerman al frente de la Cancillería argentina.
También es un misterio quién será el próximo ministro argentino de Economía en vista de que el actual, Amado Boudou, es el compañero de fórmula de la mandataria.