Libia: civiles viven situación "desesperada" en la asediada Sirte
Trípoli, AFP
Los habitantes de Sirte están en una situación "desesperada" después de dos semanas de asedio impuesto por los combatientes de la nueva autoridad a la ciudad costera, feudo del derrocado "guía" Muamar Gadafi, según alertó la Cruz Roja.
El domingo, las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) proseguían los combates para apoderarse de este bastión situado 360 kilómetros al este de Trípoli donde los leales a Gadafi oponen una enconada resistencia.
Los combatientes del CNT afirmaron el domingo haberse apoderado de un barrio en el suroeste de Sirte, donde habrían vivido numerosos miembros de la familia Gadafi, y de una "pequeña base militar".
Hishem Jadhraui, un representante del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que visitó la ciudad de 70.000 habitantes, afirmó que los heridos y los enfermos no podían llegar al hospital debido a los combates y los bombardeos de la OTAN.
"Varios cohetes cayeron sobre el hospital cuando estábamos allí" - declaró, lamentando "disparos a ciegas" de cohetes, de cañones antitanques y de ametralladoras.
El CICR, que proporcionó 300 paquetes de primeros auxilios para los heridos y 150 mortajas de plástico, afirmó que los asediados morían por falta de auxilios elementales como "oxígeno y combustible para el generador", y que el hospital Ibn Sina no dispone de agua potable pues su aljibe ha sido bombardeado.
El CNT contaba con las consecuencias del asedio a la ciudad desde el 15 de septiembre para obtener su rendición.
Según Hasan Duhan, comandante del consejo militar en Misrata, las fuerzas leales a Gadafi en Sirte dijeron a la radio que ya no tenían electricidad y que comenzaban a escasear los alimentos y las municiones.
El viernes, el jefe del CNT, Mustafá Abdeljalil, había dado 48 horas a los civiles para abandonar la ciudad, sin precisar si este plazo significaba el lanzamiento de una gran ofensiva el domingo contra Sirte, donde la OTAN afirmó haber atacado nueve objetivos militares.
Cientos de habitantes apretujados en coches cargados de valijas y sacos abandonaban la ciudad el domingo en dirección a Misrata, constató un periodista de la AFP.
Por otra parte, más de un mes después de la toma de Trípoli por los anti Gadafi, cada vez más habitantes reclaman la partida de cientos de combatientes armados llegados de todo el país.
Según el almirante Giampaolo Di Paola, presidente del comité militar que agrupa a los jefes de Estado Mayor de la OTAN, se ha perdido en Libia el rastro de al menos 10.000 misiles tierra-aire.
"Más de 10.000 misiles tierra-aire", que representan "una seria amenaza para la aviación civil", podrían salir de Libia y encontrarse en malas manos "de Kenia a Kunduz (Afganistán)", declaró el almirante, citado por el sitio web de la revista alemana Der Spiegel.
En Caracas, el presidente venezolano Hugo Chávez reiteró su apoyo al coronel Gadafi en un acto retransmitido por la televisión estatal VTV.
"Pido a Dios por la vida de nuestro hermano Gadafi. Lo andan cazando para matarlo. No se sabe dónde anda Gadafi, creo que se les fue para el desierto", comentó Chávez.
Los habitantes de Sirte están en una situación "desesperada" después de dos semanas de asedio impuesto por los combatientes de la nueva autoridad a la ciudad costera, feudo del derrocado "guía" Muamar Gadafi, según alertó la Cruz Roja.
El domingo, las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) proseguían los combates para apoderarse de este bastión situado 360 kilómetros al este de Trípoli donde los leales a Gadafi oponen una enconada resistencia.
Los combatientes del CNT afirmaron el domingo haberse apoderado de un barrio en el suroeste de Sirte, donde habrían vivido numerosos miembros de la familia Gadafi, y de una "pequeña base militar".
Hishem Jadhraui, un representante del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que visitó la ciudad de 70.000 habitantes, afirmó que los heridos y los enfermos no podían llegar al hospital debido a los combates y los bombardeos de la OTAN.
"Varios cohetes cayeron sobre el hospital cuando estábamos allí" - declaró, lamentando "disparos a ciegas" de cohetes, de cañones antitanques y de ametralladoras.
El CICR, que proporcionó 300 paquetes de primeros auxilios para los heridos y 150 mortajas de plástico, afirmó que los asediados morían por falta de auxilios elementales como "oxígeno y combustible para el generador", y que el hospital Ibn Sina no dispone de agua potable pues su aljibe ha sido bombardeado.
El CNT contaba con las consecuencias del asedio a la ciudad desde el 15 de septiembre para obtener su rendición.
Según Hasan Duhan, comandante del consejo militar en Misrata, las fuerzas leales a Gadafi en Sirte dijeron a la radio que ya no tenían electricidad y que comenzaban a escasear los alimentos y las municiones.
El viernes, el jefe del CNT, Mustafá Abdeljalil, había dado 48 horas a los civiles para abandonar la ciudad, sin precisar si este plazo significaba el lanzamiento de una gran ofensiva el domingo contra Sirte, donde la OTAN afirmó haber atacado nueve objetivos militares.
Cientos de habitantes apretujados en coches cargados de valijas y sacos abandonaban la ciudad el domingo en dirección a Misrata, constató un periodista de la AFP.
Por otra parte, más de un mes después de la toma de Trípoli por los anti Gadafi, cada vez más habitantes reclaman la partida de cientos de combatientes armados llegados de todo el país.
Según el almirante Giampaolo Di Paola, presidente del comité militar que agrupa a los jefes de Estado Mayor de la OTAN, se ha perdido en Libia el rastro de al menos 10.000 misiles tierra-aire.
"Más de 10.000 misiles tierra-aire", que representan "una seria amenaza para la aviación civil", podrían salir de Libia y encontrarse en malas manos "de Kenia a Kunduz (Afganistán)", declaró el almirante, citado por el sitio web de la revista alemana Der Spiegel.
En Caracas, el presidente venezolano Hugo Chávez reiteró su apoyo al coronel Gadafi en un acto retransmitido por la televisión estatal VTV.
"Pido a Dios por la vida de nuestro hermano Gadafi. Lo andan cazando para matarlo. No se sabe dónde anda Gadafi, creo que se les fue para el desierto", comentó Chávez.