Las fuerzas de seguridad sirias matan a cuatro civiles y a un desertor

Damasco, AFP
Cuatro civiles y un soldado desertor murieron este lunes al ser alcanzados por disparos de las fuerzas de seguridad en Siria, donde un movimiento de protesta reclama el fin del régimen de Bashar al Asad desde mediados de marzo, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) en un comunicado.

Dos civiles, incluido un hombre de 29 años, murieron por disparos de francotiradores emboscados en la ciudad de Homs (centro), uno de los focos de la revuelta.

Fuerzas de seguridad y castrenses mataron a un civil y a un soldado desertor que perseguían en la provincia norteña de Hama. Un cuarto civil murió al ser alcanzado por las balas en Harasta cuando las fuerzas de seguridad hacían una redada en la que resultaron detenidas al menos 13 personas, según el OSDH.

En Deraa (sur), las fuerzas de seguridad dispararon con balas reales contra una manifestación que pedía libertad en la Universidad. Algunos estudiantes fueron detenidos, informaron el OSDH y los Comités de Coordinación Local (LCC) que promueven las manifestaciones.

La víspera, siete civiles habían muerto en la represión en Siria, donde los activistas prodemocráticos convocaron manifestaciones para pedir que la Liga Árabe congele la adhesión de Siria y cese "su apoyo a los asesinos", según la Organización Nacional de Derechos Humanos (ONDH).

Según la agencia oficial Sana, un comité nacional comenzó en Damasco a "elaborar un proyecto de nueva Constitución para Siria". La elaboración de una nueva Constitución era una de las principales reivindicaciones de la oposición al comienzo de la revuelta el 15 de marzo, pero ahora exige la renuncia del presidente Al Asad.

Por otra parte, la Liga Árabe propuso este lunes en un plan presentado al régimen sirio el fin "inmediato" de la violencia, la retirada de los tanques de las calles de Siria y un diálogo con la oposición en El Cairo, indicó a la AFP su secretario general, Nabil al Arabi.

Un comité ministerial de la Liga Árabe esperaba este lunes en Doha una respuesta a ese plan por parte del régimen de Bashar al Asad. El plan árabe prevé "la retirada de los tanques y el fin inmediato de la violencia para enviar un mensaje de tranquilidad a las calles de Siria", dijo Arabi.

Agregó que el documento preconiza también "iniciar en El Cairo un diálogo nacional entre todos los componentes de la oposición y del régimen", que hasta el momento ha sido reticente a la idea de un diálogo con la oposición en el extranjero.

La idea de un diálogo nacional fue presentada el miércoles durante un encuentro en Damasco entre Al Asad y el comité ministerial árabe, conducido por el primer ministro de Qatar, el jeque Hamad ben Jasem Al Thani. El ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid al Mualem, que el domingo participó en la reunión del comité árabe, comunicará este lunes la respuesta de su país a la propuesta árabe.

Paralelamente, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó este lunes que una intervención militar de la Alianza Atlántica en Siria está "totalmente excluida", aunque condenó la represión de "las fuerzas de seguridad sirias contra los civiles". "Está totalmente excluida. Nostros no tenemos ninguna intención de intervenir en Siria", declaró Rasmussen en el avión que lo llevaba a Libia, en el último día de las operaciones militares en ese país, que desembocaron en la caída de Muamar Gadafi.

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