La ONU se posiciona en contra de amnistiar al presidente yemení Salé
Ginebra, EP
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha advertido este martes de que cualquier posible acuerdo para el traspaso del poder en Yemen no debería incluir la amnistía para el presidente, Alí Abdulá Salé, cuyas fuerzas de seguridad están acusadas de matar a manifestantes pacíficos que piden desde hace diez meses pasos hacia la democracia.
El plan propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) sí ofrecería esta inmunidad para Salé y para aquellos de su entorno que cedan el poder en aras de la transición.
Aunque el portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville, no ha querido comentar especificidades de la propuesta porque no han visto los "detalles", ha querido recordar que la ley internacional es "clara" y "prohíbe las amnistías que impiden el procesamiento de individuos por crímenes de guerra, genocidio, crímenes contra la Humanidad y graves violaciones de los Derechos Humanos".
"Por tanto, esa es la posición general sobre las amnistías que se aplicarían en esta situación, al igual que en cualquier otra", ha dicho Colville en declaraciones a la prensa en Ginebra.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, condena la muerte de manifestantes pacíficos por los ataques de fuerzas leales al Gobierno, ha recordado Colville. Al menos 34 personas han muerto en los últimos cuatro días, de las cuales seis han perecido este martes.
El portavoz de Pillay ha apuntado que, además de los muertos, "cientos de personas han sufrido heridas por el uso desproporcionado de la fuerza contra manifestantes desarmados".
"Estamos extremadamente preocupados por que las fuerzas de seguridad siguen usando una fuerza excesiva en un ambiente de impunidad por sus crímenes, que han dado como resultado muertos y heridos", ha lamentado Colville.
Por otra parte, Colville también ha lanzado un llamamiento a los opositores al Gobierno yemení para que retiren las armas de lugares públicos utilizados para celebrar concentraciones y que dejen de "lanzar ataques armados desde áreas densamente pobladas".
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha advertido este martes de que cualquier posible acuerdo para el traspaso del poder en Yemen no debería incluir la amnistía para el presidente, Alí Abdulá Salé, cuyas fuerzas de seguridad están acusadas de matar a manifestantes pacíficos que piden desde hace diez meses pasos hacia la democracia.
El plan propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) sí ofrecería esta inmunidad para Salé y para aquellos de su entorno que cedan el poder en aras de la transición.
Aunque el portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville, no ha querido comentar especificidades de la propuesta porque no han visto los "detalles", ha querido recordar que la ley internacional es "clara" y "prohíbe las amnistías que impiden el procesamiento de individuos por crímenes de guerra, genocidio, crímenes contra la Humanidad y graves violaciones de los Derechos Humanos".
"Por tanto, esa es la posición general sobre las amnistías que se aplicarían en esta situación, al igual que en cualquier otra", ha dicho Colville en declaraciones a la prensa en Ginebra.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, condena la muerte de manifestantes pacíficos por los ataques de fuerzas leales al Gobierno, ha recordado Colville. Al menos 34 personas han muerto en los últimos cuatro días, de las cuales seis han perecido este martes.
El portavoz de Pillay ha apuntado que, además de los muertos, "cientos de personas han sufrido heridas por el uso desproporcionado de la fuerza contra manifestantes desarmados".
"Estamos extremadamente preocupados por que las fuerzas de seguridad siguen usando una fuerza excesiva en un ambiente de impunidad por sus crímenes, que han dado como resultado muertos y heridos", ha lamentado Colville.
Por otra parte, Colville también ha lanzado un llamamiento a los opositores al Gobierno yemení para que retiren las armas de lugares públicos utilizados para celebrar concentraciones y que dejen de "lanzar ataques armados desde áreas densamente pobladas".