La Carretera ¿ Intereses españoles en Bolivia?
La Paz, Agencias
Recogen algunos medios que la Fiscalía de Bolivia ha admitido a trámite una denuncia de los partidos de la derecha para enjuiciar al Presidente Evo Morales por genocidio.
Si parece desmesura la afirmación, para un hecho calificado de tanta gravedad por el Presidente como para iniciar desde el ejecutivo investigaciones y paralizar de inmediato la carretera de la discordia, que uniría Cochabamba con el Beni, pero donde no hubo ningún muerto, (por que así lo permiten las leyes bolivianas, más amplias que nuestras leyes occidentales) , más atrabiliario resulta que dicha demanda la interpongan elementos de la derecha que se sublevaron en 2008, humillaron a campesinos e indigenas en la propia Sucre, destruyeron aeropuertos, y causaron los muertos numerosos de Pando.
Hace pocas semanas, en Sucre, la Corte Suprema dictaba sentencia por el caso de 70 asesinatos y 400 heridos en la llamada "guerra del gas", represión que provocó la huida de Sanchez de Losada a Estados Unidos y a otros exministros a Perú, y por la que el presidente español de entonces , Aznar, solo supo decir "que eso no afectara a los intereses españoles".
Los hechos, pues, son diametralmente opuestos ahora. Evo Morales llegó a la Presidencia con más del doble de votos que Sanchez de Losada, y aupado por la rabia movilizadora de aquella y otras represiones, como la producida en 2000 en la "guerra del agua" en Cochabamba (véase pelicula Tambien la LLuvia), con participación directa de la empresa española Abengoa.
Ahora bien en esa "carretera", ¿por qué tanto empeño en construirla, pese a la oposición tradicional de los habitantes del Parque Nacional Isiboro Sécure, y a las propias leyes bolivianas que declararon Territorio Indigena, intangible, mucho antes de la llegada de Evo Morales de forma contundente a la Presidencia en 2005?
El gobierno y su Presidente desde luego tienen la responsabilidad mayor. Pero las "presiones" son muchas y las corporaciones multinacionales de matriz española no son ajenas.
Desde Brasil la presión e intereses también son determinantes, y tampoco faltan allí influencias de capital supuestamente español.
Se trata de continuar la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIIRSA), de la que el trazado por el TIPNIS forma parte, y cuyo diseño obedece a intereses internacionales para que en sectores como el petróleo, la energía hidroeléctrica y la construcción, a los megacapitalistas les siga yendo más que bien.
Conocidas han sido las presiones directísimas del gobierno español y de la corona, para acomodar los intereses de empresas españolas a cualquier cambio producido en Bolivia, con visitas directas de De la Vega y otros ministros, con pequeñas migajas de cooperación para que las petroleras y eléctricas no fueran afectadas en sus contratos.
Las tropelías, desmanes y abusos de Repsol-YPF han afectado a diferentes ámbitos de la realidad física y social boliviana y se encuentran ampliamente documentadas en numerosos informes y publicaciones.
"territorios comunitarios de origen" han tenido y tienen leoninos contratos con Repsol, saltándose elementales protecciones a derechos ambientales e indígenas.
Entre ellos en el Bloque Sécure, afectando al Parque.
Este mes pasado , del 16 al 25 de septiembre, se celebraba la Expocruz, una más de las numerosas ferias comerciales, esta vez en Santa Cruz de la Sierra, segunda ciudad del país, y allí, con elemental lógica, las empresas españolas hacian su labor: Pero ¿cuánta de esa labor comercial se está haciendo a costa de presiones demasiado severas a los mandatarios? .
Unión Fenosa, Central Hispano, Electropaz, BBVA, Iberdrola, Abertis, Aena, Prisa (con Santillana, ATB, La Razón, Nuevo Día, Extra, Eductrade), Abengoa, Aguas de Barcelona-La Caixa, Santander.. tienen también un amplio negocio cuyas externalidades con frecuencia solo suponen padecimientos para la población autóctona.
Evo Morales ha dicho que es imperdonable el ataque a la Marcha Indigena.
A esa marcha indigena y sus contenidos esenciales de proteger el TIPNIS se le ha estado dando apoyo desde Asturias, lo mismo que se acompañó a Evo Morales en sus tres estancias en Asturias. La última a pocos meses de ganar por vez primera las elecciones, y cuando casi nadie se interesaba por sus planteamientos, los de los Pueblos humildes, campesinos y Originarios de Bolivia.
Desde ese Respeto, y esa controversia con "la carretera" , también se ha compartido la reflexión esencial de mucha gente sabia:
Bolivia debería seguir siendo el ejemplo ante el mundo de defensa a la Madre Tierra, más aún como país que fue impulsor del Día Internacional de la Madre Tierra aprobado en la ONU. Miles de delegados de los cinco continentes (entre ellos de Asturias) que participaron en la primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los derechos de la Madre Tierra (en Tiquipaya, Cochabamba) el año pasado están profundamente contrariados por la posición del Gobierno de Bolivia, y por eso se pide la supresión Definitiva del proyecto, pese a las presiones exteriores en contrario.
Pero el genocidio, en Bolivia, unicamente lo han cometido gobiernos militares, de derechas, y hay varias sentencias al respecto.
Recogen algunos medios que la Fiscalía de Bolivia ha admitido a trámite una denuncia de los partidos de la derecha para enjuiciar al Presidente Evo Morales por genocidio.
Si parece desmesura la afirmación, para un hecho calificado de tanta gravedad por el Presidente como para iniciar desde el ejecutivo investigaciones y paralizar de inmediato la carretera de la discordia, que uniría Cochabamba con el Beni, pero donde no hubo ningún muerto, (por que así lo permiten las leyes bolivianas, más amplias que nuestras leyes occidentales) , más atrabiliario resulta que dicha demanda la interpongan elementos de la derecha que se sublevaron en 2008, humillaron a campesinos e indigenas en la propia Sucre, destruyeron aeropuertos, y causaron los muertos numerosos de Pando.
Hace pocas semanas, en Sucre, la Corte Suprema dictaba sentencia por el caso de 70 asesinatos y 400 heridos en la llamada "guerra del gas", represión que provocó la huida de Sanchez de Losada a Estados Unidos y a otros exministros a Perú, y por la que el presidente español de entonces , Aznar, solo supo decir "que eso no afectara a los intereses españoles".
Los hechos, pues, son diametralmente opuestos ahora. Evo Morales llegó a la Presidencia con más del doble de votos que Sanchez de Losada, y aupado por la rabia movilizadora de aquella y otras represiones, como la producida en 2000 en la "guerra del agua" en Cochabamba (véase pelicula Tambien la LLuvia), con participación directa de la empresa española Abengoa.
Ahora bien en esa "carretera", ¿por qué tanto empeño en construirla, pese a la oposición tradicional de los habitantes del Parque Nacional Isiboro Sécure, y a las propias leyes bolivianas que declararon Territorio Indigena, intangible, mucho antes de la llegada de Evo Morales de forma contundente a la Presidencia en 2005?
El gobierno y su Presidente desde luego tienen la responsabilidad mayor. Pero las "presiones" son muchas y las corporaciones multinacionales de matriz española no son ajenas.
Desde Brasil la presión e intereses también son determinantes, y tampoco faltan allí influencias de capital supuestamente español.
Se trata de continuar la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIIRSA), de la que el trazado por el TIPNIS forma parte, y cuyo diseño obedece a intereses internacionales para que en sectores como el petróleo, la energía hidroeléctrica y la construcción, a los megacapitalistas les siga yendo más que bien.
Conocidas han sido las presiones directísimas del gobierno español y de la corona, para acomodar los intereses de empresas españolas a cualquier cambio producido en Bolivia, con visitas directas de De la Vega y otros ministros, con pequeñas migajas de cooperación para que las petroleras y eléctricas no fueran afectadas en sus contratos.
Las tropelías, desmanes y abusos de Repsol-YPF han afectado a diferentes ámbitos de la realidad física y social boliviana y se encuentran ampliamente documentadas en numerosos informes y publicaciones.
"territorios comunitarios de origen" han tenido y tienen leoninos contratos con Repsol, saltándose elementales protecciones a derechos ambientales e indígenas.
Entre ellos en el Bloque Sécure, afectando al Parque.
Este mes pasado , del 16 al 25 de septiembre, se celebraba la Expocruz, una más de las numerosas ferias comerciales, esta vez en Santa Cruz de la Sierra, segunda ciudad del país, y allí, con elemental lógica, las empresas españolas hacian su labor: Pero ¿cuánta de esa labor comercial se está haciendo a costa de presiones demasiado severas a los mandatarios? .
Unión Fenosa, Central Hispano, Electropaz, BBVA, Iberdrola, Abertis, Aena, Prisa (con Santillana, ATB, La Razón, Nuevo Día, Extra, Eductrade), Abengoa, Aguas de Barcelona-La Caixa, Santander.. tienen también un amplio negocio cuyas externalidades con frecuencia solo suponen padecimientos para la población autóctona.
Evo Morales ha dicho que es imperdonable el ataque a la Marcha Indigena.
A esa marcha indigena y sus contenidos esenciales de proteger el TIPNIS se le ha estado dando apoyo desde Asturias, lo mismo que se acompañó a Evo Morales en sus tres estancias en Asturias. La última a pocos meses de ganar por vez primera las elecciones, y cuando casi nadie se interesaba por sus planteamientos, los de los Pueblos humildes, campesinos y Originarios de Bolivia.
Desde ese Respeto, y esa controversia con "la carretera" , también se ha compartido la reflexión esencial de mucha gente sabia:
Bolivia debería seguir siendo el ejemplo ante el mundo de defensa a la Madre Tierra, más aún como país que fue impulsor del Día Internacional de la Madre Tierra aprobado en la ONU. Miles de delegados de los cinco continentes (entre ellos de Asturias) que participaron en la primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los derechos de la Madre Tierra (en Tiquipaya, Cochabamba) el año pasado están profundamente contrariados por la posición del Gobierno de Bolivia, y por eso se pide la supresión Definitiva del proyecto, pese a las presiones exteriores en contrario.
Pero el genocidio, en Bolivia, unicamente lo han cometido gobiernos militares, de derechas, y hay varias sentencias al respecto.