Kirchner obtiene aplastante victoria en presidenciales argentinas
Buenos Aires, AFP
La mandataria argentina Cristina Kirchner obtiene el domingo su reelección hasta 2015 con un aplastante 53,1% de los votos, según cifras oficiales con el 50% de urnas escrutadas, victoria que le dedicó a su difunto marido, el expresidente Néstor Kirchner.
"Convoco a la unidad, profundizando un proyecto que ayude a mejorar la vida de los 40 millones de argentinos. Quiero agradecerle a alguien que es el gran fundador de la victoria esta noche", dijo a sus partidarios al aludir a su compañero en la política y la vida, a casi un año de su muerte.
Mientras decenas de miles de activistas colmaban la histórica Plaza de Mayo con los coloridos y ruidosos festejos, el centro de cómputos difundía que el segundo era el socialista Hermes Binner, con el 17,1%.
En Argentina se evita el balotaje con el 45% de los votos o con el 40% pero con una diferencia de diez puntos sobre el segundo, condición cumplida ampliamente por Kirchner según las encuestas de boca de urna.
"En la victoria siempre hay que ser más grande aún", dijo Kirchner, una abogada peronista de 58 años, de tendencia centroizquierdista, que cuenta con el respaldo tradicional de sectores populares y de trabajadores, incrementados con una clase media que disfruta una economía próspera.
Detrás de Binner se ubicaban el diputado radical socialdemócrata Ricardo Alfonsín (12,1%) y el peronista disidente Alberto Rodríguez Saá (7,6%).
Kirchner recordó en su discurso que es la primera presidenta argentina reelecta, en tanto que el escrutinio marcaba que el suyo es uno de los triunfos de la historia con la mayor diferencia sobre el rival.
La mandataria también lograba superar la mayor cosecha de votos desde la restauración democrática tras la dictadura que había logrado el radical Raúl Alfonsín en 1983 con el 51% de sufragios.
"¡Somos la gloriosa Juventud Peronista!", cantaban a coro los manifestantes en la Plaza.
Los seis candidatos rivales reconocieron la derrota, pero Binner, en el discurso a sus partidarios, advirtió que ahora "el Frente Amplio Progresista es la segunda fuerza política de Argentina".
Uno de los pilares de la victoria fue el apoyo de los sectores populares, beneficiados con planes sociales que incluyen una subvención a cuatro millones de niños de familias pobres, así como tarifas de transporte subsidiadas.
Antes de votar en Río Gallegos (2.600 km al sur de Buenos Aires), donde está enterrado su marido, la presidenta afirmó con lágrimas en los ojos: "No puedo decir que es un momento de felicidad porque mentiría, tampoco de tristeza, desde donde él esté debe estar muy contento con que la gente vaya a votar y esté todo en paz y concorde".
La mandataria tomó en solitario el timón del poder y del peronismo después de la muerte de su esposo, compañero de ruta y cogobernante de hecho, el 27 de octubre del año pasado.
Durante la presidencia de Néstor Kirchner el país salió pozo tras el descalabro económico y social de fines del siglo XX, y se arregló la deuda que estaba en el más grande 'default' de la historia.
La popularidad de Kirchner está sustentada, según los analistas, en la dinámica de la economía, basada en el consumo y en las exportaciones agrícolas récord que representan fabulosos ingresos en divisas para el país, con un promedio de 8% de crecimiento del Producto Interno Bruto desde 2003.
Otra política de los Kirchner fue impulsar los juicios por crímenes en la dictadura (1976-1983) con 244 militares y policías condenados y otros 800 que esperan sentencia.
"La razón de la victoria es simple: al 60% de los argentinos les va bien y al 40% restante, que le va mal, la mitad son peronistas", dijo a la AFP el sociólogo Jorge Giacobbe, director de la consultora homónima y ex asesor de Transparencia Internacional.
Durante su campaña, Cristina Kirchner hizo hincapié en la reducción de los niveles de pobreza, que hoy llega a 8,3% (2 millones de personas en las 31 principales ciudades del país).
Kirchner había arrasado con el 50,7% de los votos en las primarias obligatorias del 14 de agosto.
Casi 29 millones de argentinos estuvieron habilitados para votar en estos comicios, donde además se renovó la mitad de los Diputados (130), un tercio del Senado y se eligieron nueve gobernadores.
Si las cifras se confirman, Kirchner mantendrá el quórum del Senado y recuperará la mayoría en Diputados perdida en las legislativas de 2009.
La mandataria argentina Cristina Kirchner obtiene el domingo su reelección hasta 2015 con un aplastante 53,1% de los votos, según cifras oficiales con el 50% de urnas escrutadas, victoria que le dedicó a su difunto marido, el expresidente Néstor Kirchner.
"Convoco a la unidad, profundizando un proyecto que ayude a mejorar la vida de los 40 millones de argentinos. Quiero agradecerle a alguien que es el gran fundador de la victoria esta noche", dijo a sus partidarios al aludir a su compañero en la política y la vida, a casi un año de su muerte.
Mientras decenas de miles de activistas colmaban la histórica Plaza de Mayo con los coloridos y ruidosos festejos, el centro de cómputos difundía que el segundo era el socialista Hermes Binner, con el 17,1%.
En Argentina se evita el balotaje con el 45% de los votos o con el 40% pero con una diferencia de diez puntos sobre el segundo, condición cumplida ampliamente por Kirchner según las encuestas de boca de urna.
"En la victoria siempre hay que ser más grande aún", dijo Kirchner, una abogada peronista de 58 años, de tendencia centroizquierdista, que cuenta con el respaldo tradicional de sectores populares y de trabajadores, incrementados con una clase media que disfruta una economía próspera.
Detrás de Binner se ubicaban el diputado radical socialdemócrata Ricardo Alfonsín (12,1%) y el peronista disidente Alberto Rodríguez Saá (7,6%).
Kirchner recordó en su discurso que es la primera presidenta argentina reelecta, en tanto que el escrutinio marcaba que el suyo es uno de los triunfos de la historia con la mayor diferencia sobre el rival.
La mandataria también lograba superar la mayor cosecha de votos desde la restauración democrática tras la dictadura que había logrado el radical Raúl Alfonsín en 1983 con el 51% de sufragios.
"¡Somos la gloriosa Juventud Peronista!", cantaban a coro los manifestantes en la Plaza.
Los seis candidatos rivales reconocieron la derrota, pero Binner, en el discurso a sus partidarios, advirtió que ahora "el Frente Amplio Progresista es la segunda fuerza política de Argentina".
Uno de los pilares de la victoria fue el apoyo de los sectores populares, beneficiados con planes sociales que incluyen una subvención a cuatro millones de niños de familias pobres, así como tarifas de transporte subsidiadas.
Antes de votar en Río Gallegos (2.600 km al sur de Buenos Aires), donde está enterrado su marido, la presidenta afirmó con lágrimas en los ojos: "No puedo decir que es un momento de felicidad porque mentiría, tampoco de tristeza, desde donde él esté debe estar muy contento con que la gente vaya a votar y esté todo en paz y concorde".
La mandataria tomó en solitario el timón del poder y del peronismo después de la muerte de su esposo, compañero de ruta y cogobernante de hecho, el 27 de octubre del año pasado.
Durante la presidencia de Néstor Kirchner el país salió pozo tras el descalabro económico y social de fines del siglo XX, y se arregló la deuda que estaba en el más grande 'default' de la historia.
La popularidad de Kirchner está sustentada, según los analistas, en la dinámica de la economía, basada en el consumo y en las exportaciones agrícolas récord que representan fabulosos ingresos en divisas para el país, con un promedio de 8% de crecimiento del Producto Interno Bruto desde 2003.
Otra política de los Kirchner fue impulsar los juicios por crímenes en la dictadura (1976-1983) con 244 militares y policías condenados y otros 800 que esperan sentencia.
"La razón de la victoria es simple: al 60% de los argentinos les va bien y al 40% restante, que le va mal, la mitad son peronistas", dijo a la AFP el sociólogo Jorge Giacobbe, director de la consultora homónima y ex asesor de Transparencia Internacional.
Durante su campaña, Cristina Kirchner hizo hincapié en la reducción de los niveles de pobreza, que hoy llega a 8,3% (2 millones de personas en las 31 principales ciudades del país).
Kirchner había arrasado con el 50,7% de los votos en las primarias obligatorias del 14 de agosto.
Casi 29 millones de argentinos estuvieron habilitados para votar en estos comicios, donde además se renovó la mitad de los Diputados (130), un tercio del Senado y se eligieron nueve gobernadores.
Si las cifras se confirman, Kirchner mantendrá el quórum del Senado y recuperará la mayoría en Diputados perdida en las legislativas de 2009.