Inter se dejó remontar y perdió de visitante contra Catania
Roma, Espn
En el estadio Massimino, Inter iba ganado gracias al gol de Esteban Cambiasso, pero el dueño de casa, Catania, dio vuelta el marcador y ganó por 2 a 1, anotando al inicio del complemento con Sergio Almirón y Francesco Lodi (de penal).
De esta manera, los sicilianos se treparon al sexto escalón, que por el momento ocupan en soledad con nueve unidades, mientras que los nerazzurri se quedaron con cuatro puntos y siguen decimosextos junto a Atalanta.
El partido tuvo dos caras, con el primer tiempo favorable a la visita y el complemento a los azulgrana. A final, el conjunto local fue más hábil y más afortunado en los 45 minutos de su dominio respecto a lo que lo fue Inter en los suyos, puesto que se vio más cínico, más enérgico y que contó con la ayuda del referí, que le regaló un penal, a la postre decisivo en el resultado.
En efecto, la primera etapa se abrió con un tempranero gol nerazzurro, cuando al sexto minuto Cambiasso cortó bien al área, aprovechó de la mala diagonal de los rivales y recibió sólo por izquierda un buen centro de Maicón desde el otro lado, para conectar de volea zurda y no dejarle chances al portero local.
La reacción local fue inmediata y de grande fuerza, pero la defensa del conjunto de Ranieri se portó muy bien, sin concederle espacios a su adversario. Además, Inter lució también una buena maniobra a la hora de salir, sin lograr crear ninguna otra clara chance únicamente por la imprecisión del último pase en los 20 metros finales.
El control de la visita lucido con grande seguridad en el primer tiempo desvaneció enseguida al comienzo del complemento: el hecho fue que Catania regresó de los vestuarios transformado, cambió ritmo y sorprendiendo a los milaneses encontró en un minuto el 1 a 1: en la ocasión, Bergessio la llevó muy bien por el carril del diez y se la tocó ahí nomás a Almirón, quien en el vértice izquierdo de la media luna conectó de derecha, de primera intención, y dibujó un remate con comba al palo más lejano simplemente inatajable.
Los sicilianos comenzaron a atacar metiéndose por las espaldas de la defensa nerazzurra, aprovechando sobre todo de los pésimos movimientos de Lucio, quien tiene la mala costumbre de salir sin razonar apenas un rival logra meterse entre las líneas.
Así, poco más tarde Catania recuperó un buen balón en el medio y la peloto le llegó a Bergessio, quien abandonado por Lucio pudo escaparse mano a mano contra Castellazzi, para alargarse el balón y tirarse clamorosamente al piso.
El referí creyó a la actuación del argentino y dio el penal, pero dejó alguna sombra sobre su buena fe cuando decidió amonestarlo al arquero visitantes, en cambio que echarlo, casi como para compensar el error apenas cometido.
Lodi no falló desde los once pasos y transformó el yerro del arbitro en el gol del 2 a 1, que a la postre terminó por decidir el desafío. La ventaja claramente ayudó mucho al equipo azulgrana, pero hay que admitir que los locales fueron mucho más en esa etapa y merecieron el triunfo, argumentado con un par de claras ocasiones de gol pero, sobre todo, sin concederle ni un remate al arco a los delanteros de Inter.
Ranieri buscó remedio con los ingresos de Zárate y Alvárez por Milito y Stankovic (salió también Samuél poco después, por una lesión: ingresó Córdoba). Sin embargo, sus movidas no produjeron el cambio esperado, porque el juego siguió bajo el dominio del equipo de Montella, que pudo conducir el partido hasta el final con una cierta tranquilidad, para quedarse con un triunfo importante, que condena a Inter a una semana de infierno.
