Elecciones en España: Dos planes antagónicos contra la crisis
Rubalcaba pide subir impuestos para financiar la sanidad y primar la contratación. Rajoy propone rebajas fiscales para animar el consumo y crear empleo
Madrid, El País
Las recetas de los dos partidos que pueden gobernar España para combatir la peor crisis de su historia —cinco millones de parados, la economía estancada, el consumo desplomado y las haciendas públicas incapaces de garantizar la prestación de servicios esenciales— no pueden ser más antagónicas. Mientras Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) promete más ingresos con subida de impuestos —a las grandes fortunas, a los bancos, al alcohol y al tabaco— para garantizar la financiación de la sanidad e incentivar la contratación de trabajadores, Mariano Rajoy (PP) defiende bajar impuestos —a los empresarios y a las rentas de capital de los ahorradores— para animar el consumo y generar puestos de trabajo. Los candidatos solo se ponen de acuerdo en una cosa: la necesidad de incentivar la contratación de trabajadores a través de bonificaciones fiscales a las empresas. Los dos modelos ideológicos mayoritarios que confrontarán el 20-N tienen los siguientes ejes básicos.
¿Bajar o subir impuestos? El PP propone bajada de impuestos. Con la Hacienda pública tiritando por la caída de la recaudación, Rajoy limita ahora la rebaja fiscal a las rentas de capital de los ahorradores, a las familias numerosas y a las empresas, a través del impuesto de sociedades.
El PSOE ya no presume de que bajar impuestos es de izquierdas y ha optado por una propuesta de subida fiscal limitada a las grandes fortunas a través de un nuevo impuesto parecido al de patrimonio; a los bancos y a todos los ciudadanos consumidores de alcohol y tabaco.
El PP considera que la bajada de impuestos dará más liquidez a empresas y ciudadanos para animar el consumo y la creación de empleo, con lo que se recaudará más dinero para sostener el Estado de bienestar. El PSOE defiende que la subida fiscal contribuye a garantizar dinero suficiente para financiar el Estado de bienestar y, a la vez, incentivar la contratación de trabajadores por parte de las empresas.
¿Reforma de la reforma laboral o continuidad? Rubalcaba no quiere tocar la normativa sobre relaciones laborales porque hace muy poco tiempo que la aprobó el Gobierno del que formaba parte con un coste social importante. Dicha reforma, que abarataba el despido y flexibilizaba la negociación de convenios colectivos, no ha dado frutos. El PSOE es partidario de aplicarla un tiempo más para comprobar su eficacia. Y propone incentivar a empresas que hagan contratos indefinidos y castigar a las que abusen de los contratos temporales. A Rajoy le parece que la reforma es prioritaria y urgente. Plantea un importante cambio de la negociación colectiva para hacer prevalecer el convenio de empresa sobre el sectorial o provincial, con lo que está asumiendo la posibilidad de bajadas salariales. Además, promete simplificar la tipología de los contratos laborales.
¿Desgravación a la compra de vivienda o no? El Gobierno eliminó la deducción por compra de vivienda a partir de 24.000 euros de renta para pinchar la burbuja inmobiliaria que tanto daño ha hecho al empleo en tiempos de crisis. El PP, que aspira a gobernar después del 20-N, ha metido en su programa recuperar deducciones a la compra de vivienda habitual.
¿Hipotecas con dación en pago? El PP anuncia fórmulas para “aligerar la carga” a los que no puedan pagar su hipoteca mediante un sistema parecido a la declaración de quiebra de una empresa; el PSOE promete limitar el tipo máximo a aplicar en los intereses de demora y su aplicación en exclusiva al principal de la deuda, favorecer la dación en pago pactada entre deudores y entidades financieras y obligar a los bancos a que ofrezcan productos hipotecarios en los que la garantía se limite al bien hipotecado (dación en pago).
Terrorismo y mensaje a las víctimas. El PP introdujo en su programa un compromiso que le habían solicitado algunas asociaciones de víctimas. “No negociaremos con terroristas ni por la presión de la violencia ni por el anuncio de su cese”. El PSOE, antes de que se conociera el comunicado de ETA, escribió: “Mantendremos y profundizaremos el desarrollo de nuestra estrategia contra el terrorismo (…) fortaleceremos el consenso entre todas las formaciones políticas para hacer frente a esta amenaza”.
Educación: selección del profesorado. PSOE y PP apuestan por un nuevo modelo de selección del profesorado mucho más exigente que el actual.
Aborto: ¿ley de 1985 o ley de 2010? El PP promete reformar la ley vigente para “reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores”. Sugiere con esta redacción que el aborto dejará de ser un derecho en las primeras 14 semanas y que los menores no podrán abortar sin permiso de sus padres. El PSOE defiende la ley vigente, que garantiza el derecho al aborto en las primeras 14 semanas.
Madrid, El País
Las recetas de los dos partidos que pueden gobernar España para combatir la peor crisis de su historia —cinco millones de parados, la economía estancada, el consumo desplomado y las haciendas públicas incapaces de garantizar la prestación de servicios esenciales— no pueden ser más antagónicas. Mientras Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) promete más ingresos con subida de impuestos —a las grandes fortunas, a los bancos, al alcohol y al tabaco— para garantizar la financiación de la sanidad e incentivar la contratación de trabajadores, Mariano Rajoy (PP) defiende bajar impuestos —a los empresarios y a las rentas de capital de los ahorradores— para animar el consumo y generar puestos de trabajo. Los candidatos solo se ponen de acuerdo en una cosa: la necesidad de incentivar la contratación de trabajadores a través de bonificaciones fiscales a las empresas. Los dos modelos ideológicos mayoritarios que confrontarán el 20-N tienen los siguientes ejes básicos.
¿Bajar o subir impuestos? El PP propone bajada de impuestos. Con la Hacienda pública tiritando por la caída de la recaudación, Rajoy limita ahora la rebaja fiscal a las rentas de capital de los ahorradores, a las familias numerosas y a las empresas, a través del impuesto de sociedades.
El PSOE ya no presume de que bajar impuestos es de izquierdas y ha optado por una propuesta de subida fiscal limitada a las grandes fortunas a través de un nuevo impuesto parecido al de patrimonio; a los bancos y a todos los ciudadanos consumidores de alcohol y tabaco.
El PP considera que la bajada de impuestos dará más liquidez a empresas y ciudadanos para animar el consumo y la creación de empleo, con lo que se recaudará más dinero para sostener el Estado de bienestar. El PSOE defiende que la subida fiscal contribuye a garantizar dinero suficiente para financiar el Estado de bienestar y, a la vez, incentivar la contratación de trabajadores por parte de las empresas.
¿Reforma de la reforma laboral o continuidad? Rubalcaba no quiere tocar la normativa sobre relaciones laborales porque hace muy poco tiempo que la aprobó el Gobierno del que formaba parte con un coste social importante. Dicha reforma, que abarataba el despido y flexibilizaba la negociación de convenios colectivos, no ha dado frutos. El PSOE es partidario de aplicarla un tiempo más para comprobar su eficacia. Y propone incentivar a empresas que hagan contratos indefinidos y castigar a las que abusen de los contratos temporales. A Rajoy le parece que la reforma es prioritaria y urgente. Plantea un importante cambio de la negociación colectiva para hacer prevalecer el convenio de empresa sobre el sectorial o provincial, con lo que está asumiendo la posibilidad de bajadas salariales. Además, promete simplificar la tipología de los contratos laborales.
¿Desgravación a la compra de vivienda o no? El Gobierno eliminó la deducción por compra de vivienda a partir de 24.000 euros de renta para pinchar la burbuja inmobiliaria que tanto daño ha hecho al empleo en tiempos de crisis. El PP, que aspira a gobernar después del 20-N, ha metido en su programa recuperar deducciones a la compra de vivienda habitual.
¿Hipotecas con dación en pago? El PP anuncia fórmulas para “aligerar la carga” a los que no puedan pagar su hipoteca mediante un sistema parecido a la declaración de quiebra de una empresa; el PSOE promete limitar el tipo máximo a aplicar en los intereses de demora y su aplicación en exclusiva al principal de la deuda, favorecer la dación en pago pactada entre deudores y entidades financieras y obligar a los bancos a que ofrezcan productos hipotecarios en los que la garantía se limite al bien hipotecado (dación en pago).
Terrorismo y mensaje a las víctimas. El PP introdujo en su programa un compromiso que le habían solicitado algunas asociaciones de víctimas. “No negociaremos con terroristas ni por la presión de la violencia ni por el anuncio de su cese”. El PSOE, antes de que se conociera el comunicado de ETA, escribió: “Mantendremos y profundizaremos el desarrollo de nuestra estrategia contra el terrorismo (…) fortaleceremos el consenso entre todas las formaciones políticas para hacer frente a esta amenaza”.
Educación: selección del profesorado. PSOE y PP apuestan por un nuevo modelo de selección del profesorado mucho más exigente que el actual.
Aborto: ¿ley de 1985 o ley de 2010? El PP promete reformar la ley vigente para “reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores”. Sugiere con esta redacción que el aborto dejará de ser un derecho en las primeras 14 semanas y que los menores no podrán abortar sin permiso de sus padres. El PSOE defiende la ley vigente, que garantiza el derecho al aborto en las primeras 14 semanas.