El fútbol argentino, cada vez más violento
Buenos Aires, Cancha LLena
La patada de Mauro Camoranesi a Patricio Toranzo, en el partido que ayer jugaron Racing y Lanús, marcó un hecho más de la violencia que día a día se vive en el fútbol argentino. A los incidentes que se producen entre hinchas y la presiones de la Barra, ahora se le suma la mala intención entre los jugadores adentro del campo de juego.
En Avellaneda, ayer hubo tres expulsados (Camoranesi, Toranzo e Izquierdoz), pero hubo otros tantos que podrían haber visto la roja. No es la primera vez que Camoranesi termina el partido a los golpes este año. En un amistoso entre Lanús y All Boys, en julio pasado, el ex campeón del Mundo se cruzó con el uruguayo Juan Pablo Rodríguez.
Ayer el Tribunal de Disciplina decidió, en un hecho inusual, citar de oficio a declarar al defensor Carlos Soto, de All Boys, por un pisotón en la cara a Cristian Díaz, de Newell´s. En ese partido el árbitro ni le sacó amarilla por el golpe.
En lo que va de las 12 fechas del campeonato, 47 jugadores vieron la tarjeta roja. Colón es el equipo con más expulsados, seis. Apenas cinco de los 20 equipos aún no tuvieron ningún expulsado: Boca, San Martín de San Juan, Vélez, Olimpo y Banfield.