El exceso de alcohol mató a Amy Winehouse

Música
Ya se conoce la causa de la prematura muerte de la británica Amy Winehouse el pasado 23 de julio. Con 416 miligramos de alcohol por cada 100 mililitros de sangre en su organismo en el momento de su muerte, lo forenses consideran que fue el abuso del mismo lo que motivó el fallecimiento de la diva.
"Una cantidad tan elevada de alcohol en su cuerpo pudo hacerla dejar de respirar y entrar en coma", asegura la médico forense Suzanne Greenaway, que ha descrito la muerte como "accidental", señalando que Amy ingirió voluntariamente una cantidad extraordinaria de bebidas alcohólicas en las horas antes de su muerte.

La noticia ha sido bien recibida por la familia, que sabía los problemas por los que estaba pasando la cantante. "Es un alivio saber finalmente lo que pasó con Amy. La corte sabía que Amy estaba luchando duro para vencer sus problemas con el alcohol, y es una fuente de gran dolor para nosotros que no pudiera ganar la batalla a tiempo", han declarado sus más allegados mediante un comunicado.

Los familiares también han querido expresar su gratitud por quienes han estado apoyándolos en estos duros momentos. "Significa mucho para nosotros todos los mensajes de apoyo que hemos tenido desde que Amy murió, sabemos que significó mucho para la gente de todo el mundo".

Al menos, después de tantas conjeturas y suposiciones, finaliza un culebrón que ha durado casi cuatro meses. Por eso, ahora más que nunca: Amy, descansa en paz.

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