Decenas de miles de personas protestan para exigir la dimisión de Salé
Pekin, EP
Decenas de miles de manifestantes han protestado nuevamente este viernes contra el Gobierno de Alí Abdulá Salé en varios puntos de Yemen para exigir su dimisión.
Los opositores han denominado esta jornada como "el viernes de la victoria de Yemen y Siria", en alusión a la cooperación que los manifestantes de ambos países están emprendiendo.
Las personas que han secundado la protesta han reclamado la "libertad de Yemen" para "construir un nuevo Yemen". Asimismo, han pedido a la comunidad internacional que adopte una posición más estricta ante el Ejecutivo de Salé y "la violencia contra los manifestantes".
Al mismo tiempo que tenían lugar estas protestas tras las oraciones del mediodía, miles de seguidores de Salé han realizado una marcha en la calle Sabin, cerca del palacio residencial del presidente en Saná con motivo del "viernes del diálogo".
"El pueblo quiere a Alí Abdulá Salé", han esgrimido algunos de sus partidarios, portando banderas y pancartas en las que se ha leído 'Sí a un diálogo para la seguridad de Yemen', según ha informado la agencia de noticias china Xinhua.
La ola de protestas y su consiguiente periodo de inestabilidad política comenzaron a inicios de este año con el fin de derrocar al régimen de Salé, que se perpetúa en el poder desde hace más de 33 años.
Después de la semana de violencia que se desencadenó tras su vuelta al país tras permanecer tres meses en Arabia Saudí bajo tratamiento médico, las fuerzas de seguridad yemeníes recrudecieron la represión de las protestas antigubernamentales con un saldo de más de un centenar de muertos y miles de heridos en varias ciudades del país.
En este contexto, el jueves, el vicepresidente yemení, Abd Rabbu Mansur Hadi, anunció el inicio de unas negociaciones con la oposición para implementar la iniciativa de paz propuesta por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
El pasado fin de semana, el Consejo de Seguridad de la ONU exigió una rápida resolución del conflicto para así dar comienzo un proceso de transición política que acate las demandas populares de los yemeníes.
Decenas de miles de manifestantes han protestado nuevamente este viernes contra el Gobierno de Alí Abdulá Salé en varios puntos de Yemen para exigir su dimisión.
Los opositores han denominado esta jornada como "el viernes de la victoria de Yemen y Siria", en alusión a la cooperación que los manifestantes de ambos países están emprendiendo.
Las personas que han secundado la protesta han reclamado la "libertad de Yemen" para "construir un nuevo Yemen". Asimismo, han pedido a la comunidad internacional que adopte una posición más estricta ante el Ejecutivo de Salé y "la violencia contra los manifestantes".
Al mismo tiempo que tenían lugar estas protestas tras las oraciones del mediodía, miles de seguidores de Salé han realizado una marcha en la calle Sabin, cerca del palacio residencial del presidente en Saná con motivo del "viernes del diálogo".
"El pueblo quiere a Alí Abdulá Salé", han esgrimido algunos de sus partidarios, portando banderas y pancartas en las que se ha leído 'Sí a un diálogo para la seguridad de Yemen', según ha informado la agencia de noticias china Xinhua.
La ola de protestas y su consiguiente periodo de inestabilidad política comenzaron a inicios de este año con el fin de derrocar al régimen de Salé, que se perpetúa en el poder desde hace más de 33 años.
Después de la semana de violencia que se desencadenó tras su vuelta al país tras permanecer tres meses en Arabia Saudí bajo tratamiento médico, las fuerzas de seguridad yemeníes recrudecieron la represión de las protestas antigubernamentales con un saldo de más de un centenar de muertos y miles de heridos en varias ciudades del país.
En este contexto, el jueves, el vicepresidente yemení, Abd Rabbu Mansur Hadi, anunció el inicio de unas negociaciones con la oposición para implementar la iniciativa de paz propuesta por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
El pasado fin de semana, el Consejo de Seguridad de la ONU exigió una rápida resolución del conflicto para así dar comienzo un proceso de transición política que acate las demandas populares de los yemeníes.