Crisis de deuda europea dominará cumbre entre Brasil y UE en Bruselas
BRUSELAS, AFP
La Unión Europea (UE) y su "socio estrátegico" Brasil debaten este lunes y martes soluciones para salir de la crisis de la deuda europea en la quinta cumbre bilateral y la primera que la participa Dilma Rousseff en calidad de presidenta brasileña.
El impacto de la crisis en "economías tan interrelacionadas" como la brasileña y la europea dominará, según informó una fuente comunitaria, la cumbre que se inicia el lunes en Bruselas con una cena en homenaje a la presidenta brasileña, ofrecida por el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
La UE expondrá a Brasil sus planes para salir de la crisis europea ante la cita del G-20 en noviembre en Francia. De todas maneras, varias fuentes europeas consultadas por la AFP dijeron que no esperaban recibir una "ayuda directa" de Brasil, que integra el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Recientemente, el bloque de potencias emergentes se declaró dispuesto a "considerar, si es necesario, un apoyo vía FMI u otras instituciones financieras internacionales, para enfrentar los desafíos a la estabilidad financiera mundial".
Sí está previsto que Barroso converse con la presidenta brasileña la decisión de imponer una tasa sobre las transacciones financieras en la Unión Europea, que pretende recaudar 55.000 millones de euros anuales, y los planes de ayuda para rescatar a Grecia.
El gobierno brasileño ha pedido a Europa y Estados Unidos rapidez para enfrentar la crisis económica, que ha moderado también su ritmo de crecimiento.
Durante la cumbre, la UE y Brasil, interlocutor privilegiado de los europeos y un actor cada vez más protagonista de la escena internacional, debatirán además la situación en Libia en la era posterior a Gadafi y la demanda de adhesión de un Estado de Palestina a la ONU, que recibió un fuerte espaldarazo del gigante sudamericano.
Brasil y la Unión Europea analizarán las negociaciones entre el Mercosur y la UE ante la ronda de negociaciones a comienzos de noviembre en Uruguay, para las que aún deben vencer varios obstáculos en el sector agrario, sobre todo los resquemores de productores franceses a una avalancha en las importaciones de carne.
Una fuente brasileña dijo a la AFP que de momento aún hay fuertes resistencias a avanzar las negociaciones con el bloque integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, con Bolivia y Chile como asociados externos.
Europa deberá analizar si pone sobre la mesa sus recelos por las recientes medidas de Brasil para proteger su industria, con exoneraciones fiscales y hasta un fuerte aumento del impuesto a la importación de autos, consideradas proteccionistas.
Sin embargo, una fuente brasileña aseguró que no se espera "nada conflictivo" en esta visita.
En la agenda, está previsto que la UE analice con Brasil el diálogo en materia de energía iniciado en 2007.
Brasil es el segundo productor de biocombustibles del mundo, después de Estados Unidos, y posee 74 plantas con capacidad para seis millones de metros cúbicos de carburante al año (en 2010 la producción fue de 2,4 millones).
El martes, la presidenta participará además en el V Fórum Empresarial Brasil-Unión Europea, que se desarrolla en paralelo a la cumbre e inaugurará el Festival Europalia que este año tiene a la diversidad de Brasil como su principal protagonista.
Durante esta visita, Brasil y la UE prevén profundizar además el comercio y la inversión bilateral. Brasil es el cuarto principal destino de las inversiones europeas, y el sexto mayor inversionista en Europa; y en el primer semestre de 2011 se convirtió en el noveno socio comercial de la UE.
Así es que la UE prevé profundizar su asociación estratégica con el país sudarmericano lanzada en 2007, sobre todo en materia de ciencia, tecnología, educación y turismo.
En ese sentido, la Unión Europea exhortará a Rousseff a garantizar la exención de visado para los europeos que viajen a Brasil por visitas cortas, como ya fuera acordado pero que sigue sin ejecutarse en los casos de Chipre, Malta, Letonia y Estonia.
La Unión Europea (UE) y su "socio estrátegico" Brasil debaten este lunes y martes soluciones para salir de la crisis de la deuda europea en la quinta cumbre bilateral y la primera que la participa Dilma Rousseff en calidad de presidenta brasileña.
El impacto de la crisis en "economías tan interrelacionadas" como la brasileña y la europea dominará, según informó una fuente comunitaria, la cumbre que se inicia el lunes en Bruselas con una cena en homenaje a la presidenta brasileña, ofrecida por el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
La UE expondrá a Brasil sus planes para salir de la crisis europea ante la cita del G-20 en noviembre en Francia. De todas maneras, varias fuentes europeas consultadas por la AFP dijeron que no esperaban recibir una "ayuda directa" de Brasil, que integra el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Recientemente, el bloque de potencias emergentes se declaró dispuesto a "considerar, si es necesario, un apoyo vía FMI u otras instituciones financieras internacionales, para enfrentar los desafíos a la estabilidad financiera mundial".
Sí está previsto que Barroso converse con la presidenta brasileña la decisión de imponer una tasa sobre las transacciones financieras en la Unión Europea, que pretende recaudar 55.000 millones de euros anuales, y los planes de ayuda para rescatar a Grecia.
El gobierno brasileño ha pedido a Europa y Estados Unidos rapidez para enfrentar la crisis económica, que ha moderado también su ritmo de crecimiento.
Durante la cumbre, la UE y Brasil, interlocutor privilegiado de los europeos y un actor cada vez más protagonista de la escena internacional, debatirán además la situación en Libia en la era posterior a Gadafi y la demanda de adhesión de un Estado de Palestina a la ONU, que recibió un fuerte espaldarazo del gigante sudamericano.
Brasil y la Unión Europea analizarán las negociaciones entre el Mercosur y la UE ante la ronda de negociaciones a comienzos de noviembre en Uruguay, para las que aún deben vencer varios obstáculos en el sector agrario, sobre todo los resquemores de productores franceses a una avalancha en las importaciones de carne.
Una fuente brasileña dijo a la AFP que de momento aún hay fuertes resistencias a avanzar las negociaciones con el bloque integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, con Bolivia y Chile como asociados externos.
Europa deberá analizar si pone sobre la mesa sus recelos por las recientes medidas de Brasil para proteger su industria, con exoneraciones fiscales y hasta un fuerte aumento del impuesto a la importación de autos, consideradas proteccionistas.
Sin embargo, una fuente brasileña aseguró que no se espera "nada conflictivo" en esta visita.
En la agenda, está previsto que la UE analice con Brasil el diálogo en materia de energía iniciado en 2007.
Brasil es el segundo productor de biocombustibles del mundo, después de Estados Unidos, y posee 74 plantas con capacidad para seis millones de metros cúbicos de carburante al año (en 2010 la producción fue de 2,4 millones).
El martes, la presidenta participará además en el V Fórum Empresarial Brasil-Unión Europea, que se desarrolla en paralelo a la cumbre e inaugurará el Festival Europalia que este año tiene a la diversidad de Brasil como su principal protagonista.
Durante esta visita, Brasil y la UE prevén profundizar además el comercio y la inversión bilateral. Brasil es el cuarto principal destino de las inversiones europeas, y el sexto mayor inversionista en Europa; y en el primer semestre de 2011 se convirtió en el noveno socio comercial de la UE.
Así es que la UE prevé profundizar su asociación estratégica con el país sudarmericano lanzada en 2007, sobre todo en materia de ciencia, tecnología, educación y turismo.
En ese sentido, la Unión Europea exhortará a Rousseff a garantizar la exención de visado para los europeos que viajen a Brasil por visitas cortas, como ya fuera acordado pero que sigue sin ejecutarse en los casos de Chipre, Malta, Letonia y Estonia.