Contradicciones en construcción del Estado son aprovechadas por los opositores
La Paz, Abi
Las contradicciones internas que implica la búsqueda de consensos y la construcción de un nuevo estado son aprovechadas por quienes quieren inviabilizar a Bolivia y a la democracia, manifestó el jueves el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
En el acto de posesión de Javier Baldivieso Medina como nuevo viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Romero hizo una amplia explicación sobre el proceso de construcción del proceso de cambio y de profundas transformaciones estructurales que vive Bolivia desde enero de 2006.
"A veces las contradicciones internas que se presentan en estos esfuerzos son aprovechadas por los que quieren inviabilizar un proceso y el fortalecimiento de la democracia", enfatizó.
Señaló que Bolivia vive el tercer momento más importante de su historia, el primero fue en la post guerra federal del siglo XIX y el segundo en la revolución de 1952.
"Ahora vivimos el proceso de construcción de un Estado Plurinacional para que todos los ciudadanos accedan a la plenitud de sus derechos constitucionales", dijo.
El Ministro anotó que otra interpretación habla de la ruptura de una historia republicana y la inauguración de una época plurinacional.
Señaló que entre muchas de las misiones que ha emprendido el actual Gobierno es la recuperación del control del excedente económico y de la riqueza nacional para proyectar un nuevo tiempo de desarrollo.
Señaló que esa proyección tiene como objetivo sentar las bases de "un paradigma del vivir bien que pase por el mejoramiento sustantivo de las condiciones de vida, diversificación de la economía y la industrialización del país y la convergencia de sistemas económicos asimétricos".
Hizo patente su convencimiento de que el desarrollo económico "no debe ser incompatible con el pleno respeto de los derechos humanos colectivos y fundamentalmente de los derechos de los indígenas".
Por ello subrayó que la construcción de carreteras de integración y de desarrollo no son contrarios al modo de vida de las comunidades indígenas.
Sin embargo reconoció que estos procesos crean sus tensiones en el momento de implementar los proyectos porque la realidad es diversa en todo sentido y por ello es necesario "construir consensos a partir de las diferencias".
Remarcó que lo peor que puede pasar es "politizar esas diferencias por encima de la construcción de los campos de intersección".
Puntualizó que la política es un conjunto de razones y de pasiones que a veces se anteponen, por lo que hay que lograr la primacía de la razón sobre la pasión.
"La decisión estatal debe armonizar con las expectativas regionales y la visión de los pueblos y traducir las preocupaciones de las comunidades locales", afirmó.
Dijo que lo que está aconteciendo estos días con la conflictividad social por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), la carretera y realidad de los pueblos amazónicos es parte de este proceso de implementación de un nuevo estado.
"Las revoluciones en democracia tienen estas tensiones que requieren de configuraciones permanentes de las fuerzas sociales y de las ideas colectivas para construir ideas fuerza para la construcción de lo comunitario desde lo diverso", indicó.
Remarcó que lo inteligente es hacer converger las reivindicaciones internas con la construcción de lo común respetando lo diverso y decantando la politización de las tensiones.
Expresó que el conflicto presentado por la carretera del TIPNIS ha sido aprovechado por algunos sectores que cuando fueron Gobierno jamás se ocuparon del desarrollo. "Hoy es el TIPNIS, mañana será un parque u otra obra para obstaculizar el crecimiento", dijo.
Romero enfatizó que son pruebas para que el Gobierno pueda superarlas a favor del desarrollo nacional porque son parte de la construcción del Estado Plurinacional.
Las contradicciones internas que implica la búsqueda de consensos y la construcción de un nuevo estado son aprovechadas por quienes quieren inviabilizar a Bolivia y a la democracia, manifestó el jueves el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
En el acto de posesión de Javier Baldivieso Medina como nuevo viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Romero hizo una amplia explicación sobre el proceso de construcción del proceso de cambio y de profundas transformaciones estructurales que vive Bolivia desde enero de 2006.
"A veces las contradicciones internas que se presentan en estos esfuerzos son aprovechadas por los que quieren inviabilizar un proceso y el fortalecimiento de la democracia", enfatizó.
Señaló que Bolivia vive el tercer momento más importante de su historia, el primero fue en la post guerra federal del siglo XIX y el segundo en la revolución de 1952.
"Ahora vivimos el proceso de construcción de un Estado Plurinacional para que todos los ciudadanos accedan a la plenitud de sus derechos constitucionales", dijo.
El Ministro anotó que otra interpretación habla de la ruptura de una historia republicana y la inauguración de una época plurinacional.
Señaló que entre muchas de las misiones que ha emprendido el actual Gobierno es la recuperación del control del excedente económico y de la riqueza nacional para proyectar un nuevo tiempo de desarrollo.
Señaló que esa proyección tiene como objetivo sentar las bases de "un paradigma del vivir bien que pase por el mejoramiento sustantivo de las condiciones de vida, diversificación de la economía y la industrialización del país y la convergencia de sistemas económicos asimétricos".
Hizo patente su convencimiento de que el desarrollo económico "no debe ser incompatible con el pleno respeto de los derechos humanos colectivos y fundamentalmente de los derechos de los indígenas".
Por ello subrayó que la construcción de carreteras de integración y de desarrollo no son contrarios al modo de vida de las comunidades indígenas.
Sin embargo reconoció que estos procesos crean sus tensiones en el momento de implementar los proyectos porque la realidad es diversa en todo sentido y por ello es necesario "construir consensos a partir de las diferencias".
Remarcó que lo peor que puede pasar es "politizar esas diferencias por encima de la construcción de los campos de intersección".
Puntualizó que la política es un conjunto de razones y de pasiones que a veces se anteponen, por lo que hay que lograr la primacía de la razón sobre la pasión.
"La decisión estatal debe armonizar con las expectativas regionales y la visión de los pueblos y traducir las preocupaciones de las comunidades locales", afirmó.
Dijo que lo que está aconteciendo estos días con la conflictividad social por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), la carretera y realidad de los pueblos amazónicos es parte de este proceso de implementación de un nuevo estado.
"Las revoluciones en democracia tienen estas tensiones que requieren de configuraciones permanentes de las fuerzas sociales y de las ideas colectivas para construir ideas fuerza para la construcción de lo comunitario desde lo diverso", indicó.
Remarcó que lo inteligente es hacer converger las reivindicaciones internas con la construcción de lo común respetando lo diverso y decantando la politización de las tensiones.
Expresó que el conflicto presentado por la carretera del TIPNIS ha sido aprovechado por algunos sectores que cuando fueron Gobierno jamás se ocuparon del desarrollo. "Hoy es el TIPNIS, mañana será un parque u otra obra para obstaculizar el crecimiento", dijo.
Romero enfatizó que son pruebas para que el Gobierno pueda superarlas a favor del desarrollo nacional porque son parte de la construcción del Estado Plurinacional.