Calderón afirma que "las vacas gordas pueden terminar súbitamente" en América Latina
Asunción, EFE
El presidente mexicano, Felipe Calderón, advirtió hoy de que las "vacas gordas" que hoy disfruta América Latina pueden "terminar súbitamente" cuando bajen los precios de las materias primas que exporta a Asia, exacerbados por la especulación financiera.
En su discurso a la sesión plenaria de la XXI Cumbre Iberoamericana, Calderón lamentó el tiempo perdido en poner medidas para frenar la crisis en Europa, a cuyos representantes sugirió echar un vistazo a las experiencias de Latinoamérica en las décadas de los años 70 y 80 y las alternativas buscadas.
La primera solución es, a su juicio, que los acreedores de deuda soberana, "los tenedores de esos bonos" asuman "su responsabilidad, lo que significa asumir sus pérdidas", pues sabían que junto a los "intereses jugosos" corrían un riesgo.
"No tiene por qué toda la comunidad internacional o la gente más pobre de muchos países (...) asumir los costos de la irresponsabilidad de quien les gobierna y de quien les presta a esos irresponsables", observó.
Según Calderón, Latinoamérica aplicó esa solución y aprendió la lección, aplicando control al gasto público y un "manejo responsable" del déficit, de modo que hoy la deuda mexicana apenas llega al 30 por ciento del PIB y cuenta con reservas que garantizan una "gran estabilidad que permite navegar por estas turbulencias".
Pero el líder mexicano alertó de que la bonanza en América Latina se ha apoyado en gran medida en los "exorbitantes precios" de las materias primas, en parte por la demanda que acompaña el crecimiento de China y la India, y en parte por la especulación financiera.
Según sus cifras, si hace 20 años las empresas financieras acumulaban el 7 por ciento del mercado alimentario, en la actualidad copan el 40, un elemento "especulativo que ha exacerbado los precios".
Además del "golpe brutal a la pobreza" que esta situación ha supuesto -Latinoamérica ingresa con mejores precios por sus alimentos, pero sus pobres no alcanzan a pagarlos-, Calderón observó que existe una "burbuja" pues "ese dinero se está yendo a los mercados especulativos".
"Estos años de vacas gordas pueden terminar súbitamente", afirmó, para comparar a Latinoamérica con una Cenicienta que se quedará sin carroza "cuando terminen esos precios" de los alimentos y otras materias primas.
Para el líder de México, los Estados tienen un deber que cumplir -el rol del Estado y su transformación ha sido el tema a debate en Asunción- en la construcción de institucionalidad y capacidades.
Los Estados deben recaudar más, invertir en educación, salud y vivienda, "preparar a sus pueblos para los cambios" para evitar que, por ejemplo, jóvenes sojeros puedan "sufrir el golpe súbito de la pobreza" si caen los precios del mercado de la soja.
Y deben desarrollar una democracia "mayor y mejor", para dejar definitivamente atrás el pasado de autoritarismos, y "asumir el desafío" que representan el crimen organizado y el narcotráfico, que han convertido a Latinoamérica en "la región más violenta del mundo".
El presidente mexicano, Felipe Calderón, advirtió hoy de que las "vacas gordas" que hoy disfruta América Latina pueden "terminar súbitamente" cuando bajen los precios de las materias primas que exporta a Asia, exacerbados por la especulación financiera.
En su discurso a la sesión plenaria de la XXI Cumbre Iberoamericana, Calderón lamentó el tiempo perdido en poner medidas para frenar la crisis en Europa, a cuyos representantes sugirió echar un vistazo a las experiencias de Latinoamérica en las décadas de los años 70 y 80 y las alternativas buscadas.
La primera solución es, a su juicio, que los acreedores de deuda soberana, "los tenedores de esos bonos" asuman "su responsabilidad, lo que significa asumir sus pérdidas", pues sabían que junto a los "intereses jugosos" corrían un riesgo.
"No tiene por qué toda la comunidad internacional o la gente más pobre de muchos países (...) asumir los costos de la irresponsabilidad de quien les gobierna y de quien les presta a esos irresponsables", observó.
Según Calderón, Latinoamérica aplicó esa solución y aprendió la lección, aplicando control al gasto público y un "manejo responsable" del déficit, de modo que hoy la deuda mexicana apenas llega al 30 por ciento del PIB y cuenta con reservas que garantizan una "gran estabilidad que permite navegar por estas turbulencias".
Pero el líder mexicano alertó de que la bonanza en América Latina se ha apoyado en gran medida en los "exorbitantes precios" de las materias primas, en parte por la demanda que acompaña el crecimiento de China y la India, y en parte por la especulación financiera.
Según sus cifras, si hace 20 años las empresas financieras acumulaban el 7 por ciento del mercado alimentario, en la actualidad copan el 40, un elemento "especulativo que ha exacerbado los precios".
Además del "golpe brutal a la pobreza" que esta situación ha supuesto -Latinoamérica ingresa con mejores precios por sus alimentos, pero sus pobres no alcanzan a pagarlos-, Calderón observó que existe una "burbuja" pues "ese dinero se está yendo a los mercados especulativos".
"Estos años de vacas gordas pueden terminar súbitamente", afirmó, para comparar a Latinoamérica con una Cenicienta que se quedará sin carroza "cuando terminen esos precios" de los alimentos y otras materias primas.
Para el líder de México, los Estados tienen un deber que cumplir -el rol del Estado y su transformación ha sido el tema a debate en Asunción- en la construcción de institucionalidad y capacidades.
Los Estados deben recaudar más, invertir en educación, salud y vivienda, "preparar a sus pueblos para los cambios" para evitar que, por ejemplo, jóvenes sojeros puedan "sufrir el golpe súbito de la pobreza" si caen los precios del mercado de la soja.
Y deben desarrollar una democracia "mayor y mejor", para dejar definitivamente atrás el pasado de autoritarismos, y "asumir el desafío" que representan el crimen organizado y el narcotráfico, que han convertido a Latinoamérica en "la región más violenta del mundo".