ADEMAF denuncia explotación indiscriminada de recursos naturales en el TIPNIS
La Paz, AbiEl director de la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas (ADEMAF), Juan Ramón Quintana, denunció el viernes que en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) ya no hay bosques vírgenes sino una explotación indiscriminada de recursos naturales, tales como madera y fauna, sobre todo lagartos, cuyo cuero es exportado a los mercados internacionales y que benefician a empresas monopólicas.
En rueda de prensa, Quintana explicó que "prácticamente" se realiza una actividad de carácter industrial y monopólico en el TIPNIS, a espaldas de la población nacional, enfocada en la explotación de madera y lagartos, con escasos beneficios.
"Frente al debate sobre la intangibilidad, se desconoce que en el corazón del TIPNIS hay una explotación indiscriminada de madera, turismo, pesca, y crianza de lagartos", remarcó mostrando fotografías de satélite y los contratos firmados por los dirigentes indígenas Alejandro Yuco Semo, Santiago Viri Noe, Pedro Gonzalo Vare Yujo, Dionisio Puma Mosua, Emilo Noza Yuco, Muro Tamo Guayucuma y otros que participaron en marcha indígena que se opuso a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos que debía cruzar esa reserva ecológica.
Personal de la VI y IX División de Ejército realizó un reconocimiento terrestre y aéreo entre San Ignacio de Moxos, Santo Domingo, Villa Tunari, Chimoré, Ishinuta hacia el TIPNIS, que desveló actividades industriales privadas en el parque.
El gobierno del presidente Evo Morales decretó a media semana la intangilidad del TIPNIS, en acuerdo con el Comité Político de la marcha de indígenas de tierras bajas de Bolivia.
La denuncia de Quintana se orientó a poner a la luz pública "lo que los bolivianos no saben ni conocen, lo que en realidad sucede" en el TIPNOS.
"No había sido virgen el corazón del parque o considerado un santuario ecológico" por los dirigentes (indígenas), oenegésy fundaciones, sostuvo.
El jefe de ADEMAF denunció el "desmantelamiento forestal" por las empresas Suri y Huanca Rodríguez, cuyos emplazamientos distan por 16 Km y que desplazaron moto sierras, maquinaria industrial, maquinaria pesada e instalaron campamentos y construyeron sendas y caminos para transportar grandes volúmenes de las inmensas troncas hacia las ciudades de Trinidad, La Paz y Cochabamba.
El transporte de enormes troncas se efectúa, dijo Quintana, por el camino de tierra apisonada y ripio, por tramos, que vincula San Ignacio de Moxos-Santa Domingo, Chapare e Ichoa.
Las actividades industriales se amparan, tal vez a contrapelo de la ley, en el Plan Operativo Anual Forestal de las comunidades del TIPNIS, que resignan a privados sus derechos de aprovechamiento forestal, entre otras, en beneficio casi exclusivo de empresas tales como Suri y la desmontadora Huanca Rodríguez, que accionan sobre una superficie de 70.000 hectáreas.
"En los 60 km que se presumía había bosque virgen desafortunadamente el reconocimiento (satelital) establece que no existe la virginidad del boque sino que cada día se aproxima la actividad forestal entre el extremo norte a sur en el corazón del TIPNIS", denunció.
Lo mismo, en el Río Isiboro, en las comunidades La Asunta y Oromono se concedió con carácter de exclusividad por 20 años a la empresa Untamed Angling (Pesca Salvaje) Sociedad Anónima la actividad de turismo y pesca.
"Se construyó no solamente caminos sino pista de aterrizaje para vuelos internacionales desde Estados Unidos y otros países a favor de los extranjeros que pagan 7.600 dólares por 6 días y 9 noches en hoteles de lujo frente a comunidades pobres", dijo al deplorar que los operadores desembolsan, en beneficio de los nativos, "una migaja" de 200 dólares.
En el caso de la crianza de lagartos en la Cuenca Isiboro, dijo que se ha comprobado un aprovechamiento de esta especie a favor de las comunidades, pero el 100% de los cueros está destinado al consumo del mercado internacional a cargo del monopolio de cuatro empresas.
Acotó que algunos dirigentes usan las autorizaciones del Viceministerio de Medio Ambiente para fines privados y de carácter personal en desmedro de las comunidades.
