US Open: jornada suspendida por lluvia


Nueva York, EFE
La organización del Abierto de Estados Unidos confirmó finalmente que los cuatro partidos de octavos de final de varones que restaban por jugar fueron cancelados, por segundo día consecutivo, debido a la lluvia. Esos encuentros se disputarán el jueves en Nueva York, en el cuarto y último Grand Slam del año. Y lo mismo ocurrió con los choques de cuartos de las mujeres.

Tres de los cuatro duelos de octavos de final del US Open habían empezado en los tres estadios del centro nacional de tenis Billie Jean King y fueron suspendidos a los 16 minutos de juego, después de haber comenzado con una hora y media de retraso por el mal tiempo.

El español Rafael Nadal se acercó al árbitro del partido tras disputarse el primer punto del cuarto juego para indicarle que, con la lluvia que estaba empezando a caer, no se podía seguir jugando. El partido marcaba un 3-0 a favor del luxemburgués Gilles Muller, en el estadio Arthur Ashe, el principal.

El español, N° 2 del mundo y defensor del título logrado en 2010, viene de vencer justamente al ofensivo zurdo Muller en Wimbledon, el anterior Grand Slam.

Tampoco le iban bien las cosas al otro español David Ferrer (5° cabeza de serie), que competía en el estadio Louis Armstrong, ya que perdía 3-1 contra el ídolo local Andy Roddick (21° preclasificado), campeón del US Open en 2003.

En el court del estadio Grandstand, el estadounidense Donald Young le ganaba por 2-1 al cuarto favorito del torneo, el escocés Andy Murray, finalista een Flushing Meadows en 2008.

El último encuentro de octavos, entre el local John Isner (28°) y el francés Gilles Simon (12°) ni siquiera dio comienzo, ya que estaba previsto para el segundo turno de la sesión matinal.

También estaba previsto que el serbio Novak Djokovic, N° 1 del mundo, jugara con su connacional Janko Tipsarevic (20°) en los cuartos de final, pero ambos choques de esa ronda fueron cancelados a media tarde.

El otro iban a disputarlo, en el cierre de la jornada, el suizo Roger Federer (3°), quíntuple campeón en Nueva York, y el francés Jo-Wilfried Tsonga (11°).

En el cuadro de mujeres, habían sido pospuestos para el jueves los partidos de cuartos de final, pero se decidió luego esperar para ver si podían disputarse el miércoles. Es más: algunas salieron a la cancha a la nochecita, pero debieron volver a los vestuarios por el regreso de la lluvia. Hablaron algunas en representación de todas con los organizadores, como ocurrió con los varones, y se decidió la cancelación definitiva.

Estos son los partidos postergados para el jueves: la estadounidense Serena Williams (28ª) ante la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (17ª), la australiana Samantha Stosur (9ª) contra la rusa Vera Zvonareva (2ª), la danesa Caroline Wozniacki (1ª) frente a la alemana Andrea Petkovic (10ª) y la italiana Flavia Pennetta (26ª) ante la alemana Angelique Kerber.

Cuando se esperaba que se completaran los cuatro partidos de octavos de los hombres, antes de las 18 hora local, la organización del certamen neoyorquino decidió finalmente suspender todos los choques para el jueves, por la lluvia incesante y la previsión de que iba a continuar el mal tiempo.

Nadal comentó, ni bien se paró su partido ante Muller, que los tenistas deben estar unidos y no aceptar jugar en condiciones que puedan poner en peligro su integridad física.

El ex rey de la ATP paró su partido ante Muller, al dirigirse al árbitro para decirle que en esas condiciones no era seguro seguir jugando. El umpire decidió suspender el partido y una parte de los aficionados abucheó al tenista español cuando se retiraba hacia los vestuarios.

"No podemos aceptar estas cosas. Tenemos que estar todos unidos y no que sea Rafa Nadal el que diga que no se puede jugar", explicó el defensor del título.

Sin embargo, el jugador español matizó que es un profesional y que si tiene jugar bajo la lluvia, lo hará. "Yo amo este torneo y me hace mucha ilusión siempre jugar en esta pista", aseguró.

Cuestionado por su mal arranque de partido, el número dos mundial reconoció: "Probablemente empecé un poco distraído, con las dos dobles faltas, pero no es una situación nueva para mí porque él es un jugador muy bueno. He de esperar mi momento porque éste es un partido al mejor de cinco sets".

RESPUESTA DE LA USTA
La Asociación de tenis de Estados Unidos (USTA) emitió un comunicado en el que informó que los tres partidos de octavos de final del Abierto de Estados Unidos, que comenzaron con hora y media de retraso y de los que apenas se pudieron jugar 16 minutos, comenzaron porque las predicciones indicaban que se podría jugar cerca de dos horas.

Esta nota se hizo pública después de que los jugadores Nadal, Murray y Roddick, implicados en los partidos que se encuentran suspendidos, mostraran su malestar por tener que jugar apenas unos minutos cuando había informaciones de que hasta la tarde no se podría jugar de forma continuada y al asegurar que las pistas estaban aún húmedas cuando jugaron y que por tanto era peligroso.

Así, el tenista norteamericano, que se mide con Ferrer, apuntó que habían hablado con los organizadores tras conversar anteriormente entre los jugadores para manifestar su malestar.

"Si hay una discusión para saber si se puede jugar o no en las pistas, en mi opinión quiere decir que no se puede. Hemos querido hacer saber a la organización que no queríamos ser expuestos a esa situación. Comprendo que hace falta que haya tenis en la televisión y los aspectos económicos que hay, pero los jugadores deben estar seguros", señaló Roddick.

En la misma línea se expresó Nadal al indicar que "no nos sentimos protegidos. Esto es un Grand Slam, está en juego mucho dinero y comprendo que nosotros somos parte del espectáculo, pero no es justo jugar en estas condiciones".

El cuarto cabeza de serie, Murray, explicó que cuando salió a jugar ante el estadounidense Donald Young "habían estado secando la pista 45 minutos pero nunca dejó de llover. Era peligroso, las líneas estaban muy resbaladizas y la parte de atrás estaba muy empapada. Los tenistas somos los primeros que queremos salir a jugar, pero no cuando es peligroso".

Por su parte, el comunicado de la USTA indica que la "mejor" información que poseían a mediodía indicaba la posibilidad de "dos horas sin lluvia", aunque reconocieron que "desafortunadamente, no toda la lluvia y la niebla aparece en el radar".

"Tenemos árbitros experimentados y deciden si las canchas están aptas para jugar. Las condiciones pueden no ser las ideales, pero aun así eran seguras. Sin embargo, si un jugador o jugadores sienten que las condiciones son inseguras, los escuchamos, como hemos hecho siempre, y el árbitro utiliza esa información como parte de su evaluación acerca de si continuar o detener el juego", concluye la nota.

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