Trichet pide a la autoridad política que muestre firmeza y cumpla sus compromisos
Defiende el papel de los bancos centrales como pilares de la estabilidad
Wroclaw, El País
Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, (BCE), pidió "más firmeza" a las autoridades políticas para implementar los acuerdos alcanzados recientemente que deben dotar de mejores instrumentos a la UE para afrontar la crisis. El BCE ha soportado prácticamente en solitario la defensa del euro, asumiendo funciones un tanto heterodoxas, como la compra de bonos soberanos, o dando liquidez ilimitada a la banca, para suplir la falta de una política fiscal y la ineficiencia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). En definitiva, el BCE pide un reparto de los esfuerzos en la crisis.
El mensaje de Trichet es triple. Por una parte pide que se aceleren las negociaciones para aprobar la reforma del PEC, que implicará un endurecimiento de las sanciones a los países incumplidores del déficit y la deuda y el refuerzo del Gobierno económico. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, expresó su confianza en que el llamado Six Pack, integrado por cinco reglamentos y una directiva, se aprobará por el Paramento Europeo a finales de septiembre.
En segundo lugar, la máxima autoridad monetaria europea aspira a que los parlamentos nacionales ratifiquen cuanto antes los acuerdos del pasado 21 de julio, que aumentarán y ampliarán las competencias del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para que esta entidad pueda comprar bonos soberanos y recapitalizar a los bancos, lo que será un verdadero alivio para el BCE.
En tercer lugar Trichet, que será sustituido por Mario Draghi el próximo 31 de octubre, exigió "lucidez del sector privado" para avanzar en la ejecución de medidas aprobadas para rescatar a Grecia. La llamada participación del sector privado (PSI por sus siglas en inglés), implica una significativa contribución de la banca en el segundo rescate de Grecia. El acuerdo, que cuenta con un respaldo de cerca del 80% de las entidades financieras implicadas, supone que los bancos asumirán posibles pérdidas de hasta 54.000 millones entre 2011 y 2014 y de 135.000 millones entre 2011 y 2019. Trichet consideró "esencial que todas las decisiones adoptadas, tanto a nivel individual como colectivamente, se apliquen plenamente, de forma global y con rapidez". De lo que se trata es de que "los países se adelanten a los acontecimientos" para "convencer a los analistas y a los inversores de que son creíbles".
Por otra parte destacó que el acuerdo adoptado el pasado jueves por los principales bancos centrales del mundo para inyectar liquidez en dólares al sistema financiero es una muestra de "nuestra estrecha cooperación a nivel internacional". En esta línea subrayó el papel que cumplen los bancos centrales para la estabilidad de la economía. "Los bancos centrales", afirmó, "son un pilar fundamental de estabilidad y confianza". Sorprendentemente los bancos europeos que vuelven a encontrarse de nuevo en el ojo del huracán, por su excesivo endeudamiento, y que han recibido cuantiosas ayudas públicas para evitar su quiebra, pidieron ayer "una acción decisiva" de las autoridades políticas y monetarias. La Federación Bancaria Europea, (FBE) señaló en un comunicado: "Tenemos necesidad de una señal clara y unánime de los ministros de Finanzas, de los banqueros centrales y del Banco Central Europeo, para que devuelva la confianza a los mercados". De manera más concreta los banqueros piden a los responsables de Economía que tomen "compromisos claros en materia de gobernanza reforzada y de disciplina presupuestaria en el seno de la Unión Europea". En algunos países como en el caso de Irlanda sobre todo, los problemas de desequilibrios presupuestarios se registraron precisamente a consecuencia de las ayudas de los Gobiernos a la banca. La Federación bancaria asegura por su parte que está "comprometida a reformarse y a sostener la economía", indicando que ellos "ya han tomado medidas importantes".
Por otra parte, Rehn reiteró que presentará a mediados de octubre su propuesta con distintas opciones sobre los eurobonos. Advirtió, no obstante, que estos nuevos títulos deben ir acompañados de "un mayor refuerzo del gobierno económico en Europa".
Wroclaw, El País
Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, (BCE), pidió "más firmeza" a las autoridades políticas para implementar los acuerdos alcanzados recientemente que deben dotar de mejores instrumentos a la UE para afrontar la crisis. El BCE ha soportado prácticamente en solitario la defensa del euro, asumiendo funciones un tanto heterodoxas, como la compra de bonos soberanos, o dando liquidez ilimitada a la banca, para suplir la falta de una política fiscal y la ineficiencia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). En definitiva, el BCE pide un reparto de los esfuerzos en la crisis.
El mensaje de Trichet es triple. Por una parte pide que se aceleren las negociaciones para aprobar la reforma del PEC, que implicará un endurecimiento de las sanciones a los países incumplidores del déficit y la deuda y el refuerzo del Gobierno económico. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, expresó su confianza en que el llamado Six Pack, integrado por cinco reglamentos y una directiva, se aprobará por el Paramento Europeo a finales de septiembre.
En segundo lugar, la máxima autoridad monetaria europea aspira a que los parlamentos nacionales ratifiquen cuanto antes los acuerdos del pasado 21 de julio, que aumentarán y ampliarán las competencias del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para que esta entidad pueda comprar bonos soberanos y recapitalizar a los bancos, lo que será un verdadero alivio para el BCE.
En tercer lugar Trichet, que será sustituido por Mario Draghi el próximo 31 de octubre, exigió "lucidez del sector privado" para avanzar en la ejecución de medidas aprobadas para rescatar a Grecia. La llamada participación del sector privado (PSI por sus siglas en inglés), implica una significativa contribución de la banca en el segundo rescate de Grecia. El acuerdo, que cuenta con un respaldo de cerca del 80% de las entidades financieras implicadas, supone que los bancos asumirán posibles pérdidas de hasta 54.000 millones entre 2011 y 2014 y de 135.000 millones entre 2011 y 2019. Trichet consideró "esencial que todas las decisiones adoptadas, tanto a nivel individual como colectivamente, se apliquen plenamente, de forma global y con rapidez". De lo que se trata es de que "los países se adelanten a los acontecimientos" para "convencer a los analistas y a los inversores de que son creíbles".
Por otra parte destacó que el acuerdo adoptado el pasado jueves por los principales bancos centrales del mundo para inyectar liquidez en dólares al sistema financiero es una muestra de "nuestra estrecha cooperación a nivel internacional". En esta línea subrayó el papel que cumplen los bancos centrales para la estabilidad de la economía. "Los bancos centrales", afirmó, "son un pilar fundamental de estabilidad y confianza". Sorprendentemente los bancos europeos que vuelven a encontrarse de nuevo en el ojo del huracán, por su excesivo endeudamiento, y que han recibido cuantiosas ayudas públicas para evitar su quiebra, pidieron ayer "una acción decisiva" de las autoridades políticas y monetarias. La Federación Bancaria Europea, (FBE) señaló en un comunicado: "Tenemos necesidad de una señal clara y unánime de los ministros de Finanzas, de los banqueros centrales y del Banco Central Europeo, para que devuelva la confianza a los mercados". De manera más concreta los banqueros piden a los responsables de Economía que tomen "compromisos claros en materia de gobernanza reforzada y de disciplina presupuestaria en el seno de la Unión Europea". En algunos países como en el caso de Irlanda sobre todo, los problemas de desequilibrios presupuestarios se registraron precisamente a consecuencia de las ayudas de los Gobiernos a la banca. La Federación bancaria asegura por su parte que está "comprometida a reformarse y a sostener la economía", indicando que ellos "ya han tomado medidas importantes".
Por otra parte, Rehn reiteró que presentará a mediados de octubre su propuesta con distintas opciones sobre los eurobonos. Advirtió, no obstante, que estos nuevos títulos deben ir acompañados de "un mayor refuerzo del gobierno económico en Europa".