Suleiman exhorta a Al Assad a que no ignore las demandas de su pueblo

Beirut, EP
El presidente de Líbano, Michel Suleiman, ha exhortado a su homólogo sirio, Bashar al Assad, a que deje de ignorar las demandas de su pueblo, aunque mantiene su apoyo al mandatario al argüir que su rechazo a una resolución de condena en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU "constituye una posición comprometida" para Líbano.

En una entrevista concedida a la cadena libanesa MTV, Suleiman "aconseja" a Al Assad que "no ignore las demandas de su pueblo". "Líbano respalda la democracia y el cambio democrático, pero preferimos que tenga lugar de forma pacífica", ha asegurado desde Nueva York, donde ha asistido a la sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas. Allí, ha dicho, "ha escuchado cosas positivas sobre este asunto".

En la actualidad, Líbano, que participa como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, se desvinculó el pasado 3 de agosto del comunicado de condena contra el régimen sirio por la represión de las protestas prodemocráticas y adujo que ello no serviría para poner fin a la crisis en Siria.

No obstante, Suleiman ha insistido en que "los presidentes que no prosiguen con las reformas, pagarán el precio".

Asimismo, el presidente libanés ha querido disociar los acontecimienos acaecidos en Siria con la coyuntura en Líbano. Suleiman ha sostenido que no tiene conocimiento de que algún tipo de poder libanés esté influyendo en el devenir interno sirio y ha añadido que "la situación en Siria no tiene por qué repercutir en Líbano".

Sobre la situación nacional, Suleiman ha admitido que "el Gobierno no está completamente unido", si bien ha matizado "que se unirá, una vez se solucionen los asuntos de la electricidad y el petróleo", según ha informado el periódico libanés 'Al Nahar'.

"El Ejecutivo está formado en Líbano y fue concebido por el actual sistema electoral", ha manifestado el presidente libanés. "Mi única elección", ha continuado, "es un Gobierno de unidad nacional".

Por otra parte, ha querido desmarcarse de la polémica generada por las averiguaciones del Tribunal Especial para el Líbano, que juzga el asesinato del exprimer ministro libanés Rafik Hariri en 2005 acometido, presuntamente, por miembros del partido-milicia Hezbolá. "Líbano no es selectivo en su compromiso con las obligaciones internacionales y, a pesar de las circunstancias, se ha comprometido con el Tribunal Especial para el Líbano", ha apostillado. Beirut no debe iniciar una confrontación con esta instancia judicial, ha concluido.

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