Sendero Luminoso desafía a Humala con ataque a helicóptero en Perú
Lima, AFP
La agrupación maoísta Sendero Luminoso volvió a la carga con el ataque a un helicóptero militar que dejó dos oficiales muertos el miércoles, en un abierto desafío al nuevo gobierno de izquierda del presidente peruano Ollanta Humala, quien pidió castigo para los perpetradores.
El atentado provocó la muerte del teniente coronel Ernesto Vásquez Silva y del capitán Alberto Vidarte Campos, y dejó con una herida grave a un suboficial al anochecer del miércoles en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE, sudeste), donde actúa Sendero Luminoso (SL) en alianza con el narcotráfico.
Es el primer ataque de gravedad que se registra en Perú durante la gestión de Humala -quien asumió la presidencia el 28 de julio- y el segundo en lo que va del año luego que en marzo dos militares resultaron heridos en otro ataque a un helicóptero militar.
Patrullas militares con apoyo aéreo salieron temprano este jueves en persecución de los atacantes en zonas boscosas del VRAE, informó una fuente militar.
"Estamos siguiendo las operaciones, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas está en esa zona y va a continuar ahí hasta que terminen las operaciones", dijo el presidente Humala en el palacio de gobierno. "Iremos todos los que tengamos que ir al VRAE a poner orden y establecer el estado de derecho", añadió.
El mandatario condenó el ataque senderista y pidió una sanción ejemplar a los autores a quienes calificó de "miserables".
"Todo el Perú rechaza a esos miserables que están levantados en armas contra el pueblo peruano", dijo al manifestar su "rechazo e indignación frente a este acto de cobardía y de insania de gente que cree que va a cambiar la voluntad de los peruanos por la vía de la fuerza".
El helicóptero, un MI-17 de fabricación rusa, resultó averiado, pero el copiloto pudo conducirlo a un lugar cercano poniendo en salvaguarda al resto del personal militar, precisó el jefe de Estado.
Medio centenar de militares han muerto en ataques y emboscadas perpetrados por los grupos considerados remanentes de la organización maoísta en los últimos tres años en ese conflictivo valle, según un balance del comando militar.
El ex ministro de Defensa y ex comandante general del Ejército, general en retiro Roberto Chiabra, dijo a la AFP que el enemigo principal en esa zona es el narcotráfico y que los senderistas son ahora sus "sicarios rurales", porque dan seguridad a los traficantes de drogas.
"Su tarea es permitir el ingreso de insumos químicos usados para elaborar cocaína y permitir la salida de la droga", sostuvo al subrayar que lo inteligente es cambiar la estrategia para luchar en forma más efectiva contra el narcotráfico y sus aliados senderistas.
Chiabra propuso formar una "fuerza de tarea de intervención rápida aeromóvil que actúe con inteligencia puntual".
"De esa forma con información de inteligencia sobre la presencia de una columna senderista se desplazan en helicópteros las fuerzas aeromóviles que se siembran sobre el terreno donde actúan durante tres días", agregó.
Actualmente, dijo, la estrategia es colocar bases militares en zonas altas y se sale a patrullar la región. "De esa manera emboscan a las patrullas y atacan los helicópteros que hacen los relevos; ellos no se mueven, esperan que alguien se mueva para atacar; se tiene que cambiar eso", sostuvo Chiabra.
Semanas atrás el analista en temas militares, Rubén Vargas, dijo a la AFP que las operaciones militares en el sudeste del país son "un total fracaso".
"Sendero Luminoso se ha consolidado y está en todos los extremos del VRAE. Ahí el principal enemigo no es SL, es el narcotráfico. La intervención del Estado es concentrar todas las fuerzas para enfrentar a SL y se abandonó el narcotráfico siendo éste el principal problema", opinó Vargas.
Sendero Luminoso fue desarticulado a mediados de la década de los 90, y sus principales líderes purgan cadena perpetua. La guerrilla inició un conflicto interno en 1980, que al cabo de dos décadas dejó unos 70.000 muertos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
La agrupación maoísta Sendero Luminoso volvió a la carga con el ataque a un helicóptero militar que dejó dos oficiales muertos el miércoles, en un abierto desafío al nuevo gobierno de izquierda del presidente peruano Ollanta Humala, quien pidió castigo para los perpetradores.
El atentado provocó la muerte del teniente coronel Ernesto Vásquez Silva y del capitán Alberto Vidarte Campos, y dejó con una herida grave a un suboficial al anochecer del miércoles en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE, sudeste), donde actúa Sendero Luminoso (SL) en alianza con el narcotráfico.
Es el primer ataque de gravedad que se registra en Perú durante la gestión de Humala -quien asumió la presidencia el 28 de julio- y el segundo en lo que va del año luego que en marzo dos militares resultaron heridos en otro ataque a un helicóptero militar.
Patrullas militares con apoyo aéreo salieron temprano este jueves en persecución de los atacantes en zonas boscosas del VRAE, informó una fuente militar.
"Estamos siguiendo las operaciones, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas está en esa zona y va a continuar ahí hasta que terminen las operaciones", dijo el presidente Humala en el palacio de gobierno. "Iremos todos los que tengamos que ir al VRAE a poner orden y establecer el estado de derecho", añadió.
El mandatario condenó el ataque senderista y pidió una sanción ejemplar a los autores a quienes calificó de "miserables".
"Todo el Perú rechaza a esos miserables que están levantados en armas contra el pueblo peruano", dijo al manifestar su "rechazo e indignación frente a este acto de cobardía y de insania de gente que cree que va a cambiar la voluntad de los peruanos por la vía de la fuerza".
El helicóptero, un MI-17 de fabricación rusa, resultó averiado, pero el copiloto pudo conducirlo a un lugar cercano poniendo en salvaguarda al resto del personal militar, precisó el jefe de Estado.
Medio centenar de militares han muerto en ataques y emboscadas perpetrados por los grupos considerados remanentes de la organización maoísta en los últimos tres años en ese conflictivo valle, según un balance del comando militar.
El ex ministro de Defensa y ex comandante general del Ejército, general en retiro Roberto Chiabra, dijo a la AFP que el enemigo principal en esa zona es el narcotráfico y que los senderistas son ahora sus "sicarios rurales", porque dan seguridad a los traficantes de drogas.
"Su tarea es permitir el ingreso de insumos químicos usados para elaborar cocaína y permitir la salida de la droga", sostuvo al subrayar que lo inteligente es cambiar la estrategia para luchar en forma más efectiva contra el narcotráfico y sus aliados senderistas.
Chiabra propuso formar una "fuerza de tarea de intervención rápida aeromóvil que actúe con inteligencia puntual".
"De esa forma con información de inteligencia sobre la presencia de una columna senderista se desplazan en helicópteros las fuerzas aeromóviles que se siembran sobre el terreno donde actúan durante tres días", agregó.
Actualmente, dijo, la estrategia es colocar bases militares en zonas altas y se sale a patrullar la región. "De esa manera emboscan a las patrullas y atacan los helicópteros que hacen los relevos; ellos no se mueven, esperan que alguien se mueva para atacar; se tiene que cambiar eso", sostuvo Chiabra.
Semanas atrás el analista en temas militares, Rubén Vargas, dijo a la AFP que las operaciones militares en el sudeste del país son "un total fracaso".
"Sendero Luminoso se ha consolidado y está en todos los extremos del VRAE. Ahí el principal enemigo no es SL, es el narcotráfico. La intervención del Estado es concentrar todas las fuerzas para enfrentar a SL y se abandonó el narcotráfico siendo éste el principal problema", opinó Vargas.
Sendero Luminoso fue desarticulado a mediados de la década de los 90, y sus principales líderes purgan cadena perpetua. La guerrilla inició un conflicto interno en 1980, que al cabo de dos décadas dejó unos 70.000 muertos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.