Presencia de Policía en Yucumo es para evitar enfrentamientos, no reprimir, aclaró García Linera

La Paz, ABI
La presencia de fuerzas policiales en la localidad de Yucumo no tiene el propósito de reprimir a los pueblos indígenas sino evitar enfrentamientos, aclaró el martes el presidente en ejercicio Álvaro García Linera.
"El Gobierno tiene la intención de garantizar la marcha, pero al mismo tiempo les ha convocado en forma reiterada a dialogar con el fin de lograr acuerdos", dijo.
Anotó que se respetan a los marchistas, pero este movimiento no debe ser aprovechado con fines políticos.

Reiteró que la presencia de la Policía entre Yucumo y Limoncitos es para impedir enfrentamientos entre indígenas de tierras bajas e indígenas de tierras altas.

"Han sido desplegados unos 400 efectivos para que no hayan confrontación", indicó.

Expresó que la Policía tiene la instrucción de no reprimir ni usar armas letales, sino pacificar y distanciar a marchas y contra marchas para que dialoguen.

Se refirió a la cantidad de demandas que han sido incluidas en el pliego petitorio presentado por los dirigentes de los marchistas indígenas del oriente

"Del pliego petitorio con ramificaciones son casi 50 puntos. Hay varios puntos de rápida atención, enfatizó, al aclarar que hay otras demandas para suspender sectores productivos mineros, hidrocarburíferos, la construcción de carreteras y la suspensión de la instalación de plantas hidroeléctricos, entre otros", indicó.

García Linera puntualizó que el Gobierno acepta las preocupaciones de los demandantes en puntos que no afecten al desarrollo nacional, como la prohibición de que se produzcan asentamientos ilegales so pretexto de la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos.

Agregó que la carretera en el tramo II en cuestión solamente va a afectar a un 0,02 por ciento del territorio por donde pasará, con el ingrediente de que existe el compromiso que se llevarán adelante programas de forestación.

"A ello se suma que la carretera permitirá la instalación de centros educativos y de salud en el interior del TIPNIS para incorporar a sus pobladores a acceder a la plenitud de sus derechos constitucionales", indicó.

Agregó que si hay que invertir más recursos para construir ese tramo para no afectar el medio ambiente se va a hacer, pero antes emplazó a los dirigentes de los marchistas a dialogar para escuchar sus propuestas y lograr acuerdos.

"El Gobierno lamenta y ve con angustia el esfuerzo y sacrificio de los marchistas indígenas, dirigentes y bases de los pueblos indígenas de tierras bajas, duele ver mujeres, niños y ancianos marchando", remarcó.

Reiteró que las autoridades están dispuestas a acudir al diálogo allá donde sugieran los dirigentes de los marchistas o, en su caso, recibir en La Paz a una comisión de 20 a 25 delegados para dialogar.

El Presidente en ejercicio subrayó que los indígenas de tierras altas se han movilizado porque los marchistas del oriente incluyen en sus demandas asuntos que afectan al desarrollo de la región.

"Por ejemplo plantean que se suspenda la construcción de carreteras, por ejemplo entre San Buenaventura e Ixiamas, y el puente entre San Buenaventura y Rurrenabaque, lo que afecta a los pobladores de esa región", anotó.

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