Pobladores de localidad boliviana liberan a indígenas retenidos por la Policía
LA PAZ, AFP
Pobladores del municipio amazónico de Rurrenabaque, norte de Bolivia, liberaron a unos 300 indígenas que iban a ser transportados en avión por la policía hacia su lugar de origen y pusieron en fuga a los uniformados, informó este lunes el alcalde de esa localidad, Yerko Nuñez.
"La población bloqueó el aeropuerto e impidió que los detenidos fueran trasladados a otro destino", indicó la autoridad regional a la radio privada Panamericana, en relación a los indígenas que hasta el domingo participaban en una marcha que fue disuelta por la Policía que se aprestaba a regresarlos este lunes a sus comunidades.
Los indígenas rescatados reciben atención humanitaria y médica en la localidad, tanto por parte de las autoridades como de la Iglesia Católica, señaló Nuñez.
Según dijo Núñez, en horas de la madrugada arribaron a Rurrenabaque seis buses con el grupo de indígenas detenidos. Decenas de pobladores bloquearon las dos pistas de aterrizaje con troncos y prendieron fuego a llantas para evitar la operación de las aeronaves que debían transportar a los indígenas.
La población dispersó a los policías y liberó a los detenidos, quienes se refugiaron en el monte. Posteriormente retornaron a la zona poblada para ser atendidos. Tras lanzar algunos gases lacrimógenos, la policía se replegó.
Esta versión fue confirmada desde San Borja, a unos 150 km de Rurrenabaque, por Adolfo Chávez, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas (CIDOB), organización que lidera la marcha de indígenas que avanzaba hacia La Paz en rechazo a la construcción de una carretera por una reserva ecológica.
Según Chávez, recibió noticias de que los tres centenares de indígenas fueron liberados en Rurrenabaque.
Chávez dijo que él mismo se encuentra "en la iglesia de la localidad de San Borja donde existen alrededor de 200 indígenas refugiados", también recibiendo atención humanitaria, dijo a la católica radio Fides.
El líder indígena señaló que tras una pausa, los más de 1.000 indígenas que componían la marcha antes de que ésta fuera dispersada el domingo por la policía reanudarán la protesta hacia la Paz para lograr que una carretera proyectada para pasar por un parque natural no se construya.
Pobladores del municipio amazónico de Rurrenabaque, norte de Bolivia, liberaron a unos 300 indígenas que iban a ser transportados en avión por la policía hacia su lugar de origen y pusieron en fuga a los uniformados, informó este lunes el alcalde de esa localidad, Yerko Nuñez.
"La población bloqueó el aeropuerto e impidió que los detenidos fueran trasladados a otro destino", indicó la autoridad regional a la radio privada Panamericana, en relación a los indígenas que hasta el domingo participaban en una marcha que fue disuelta por la Policía que se aprestaba a regresarlos este lunes a sus comunidades.
Los indígenas rescatados reciben atención humanitaria y médica en la localidad, tanto por parte de las autoridades como de la Iglesia Católica, señaló Nuñez.
Según dijo Núñez, en horas de la madrugada arribaron a Rurrenabaque seis buses con el grupo de indígenas detenidos. Decenas de pobladores bloquearon las dos pistas de aterrizaje con troncos y prendieron fuego a llantas para evitar la operación de las aeronaves que debían transportar a los indígenas.
La población dispersó a los policías y liberó a los detenidos, quienes se refugiaron en el monte. Posteriormente retornaron a la zona poblada para ser atendidos. Tras lanzar algunos gases lacrimógenos, la policía se replegó.
Esta versión fue confirmada desde San Borja, a unos 150 km de Rurrenabaque, por Adolfo Chávez, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas (CIDOB), organización que lidera la marcha de indígenas que avanzaba hacia La Paz en rechazo a la construcción de una carretera por una reserva ecológica.
Según Chávez, recibió noticias de que los tres centenares de indígenas fueron liberados en Rurrenabaque.
Chávez dijo que él mismo se encuentra "en la iglesia de la localidad de San Borja donde existen alrededor de 200 indígenas refugiados", también recibiendo atención humanitaria, dijo a la católica radio Fides.
El líder indígena señaló que tras una pausa, los más de 1.000 indígenas que componían la marcha antes de que ésta fuera dispersada el domingo por la policía reanudarán la protesta hacia la Paz para lograr que una carretera proyectada para pasar por un parque natural no se construya.