os ataques contra el barrio diplomático de Kabul se saldan con quince muertos
Kabul, EP
Los ataques contra el barrio diplomático de Kabul, que comenzaron este martes y duraron casi 20 horas, se han saldado con la muerte de once civiles y cuatro policías, así como de los milicianos que los llevaron a cabo, que lanzaron cohetes contra embajadas extranjeras.
Éste ha sido el ataque más prolongado y audaz perpetrado en la capital afgana desde que los talibán fueron expulsados del poder hace una década. La OTAN ha cifrado en al menos once los civiles fallecidos, entre ellos tres niños, y el Ministerio del Interior ha añadido que también han muerto cuatro policías pero que probablemente acaben siendo más.
Entre seis y siete granadas propulsadas por cohetes cayeron dentro del recinto de la Embajada de Estados Unidos, según ha informado el embajador, Ryan Crocker. En una entrevista transcrita que ha sido distribuida a varios periodistas en Kabul, Crocker ha dicho que los cohetes fueron disparados desde una distancia considerable y por eso no consideró que supusiesen una amenaza seria para la legación diplomática.
Los insurgentes se habían refugiado en un edificio de trece plantas en construcción y desde allí llevaron a cabo el ataque, disparando cohetes contra ésa y otras embajadas y contra el cuartel general de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán.
Tres terroristas suicidas atacaron también edificios de la Policía en otras partes de la ciudad, pero el asalto contra el barrio de las embajadas fue el más espectacular.
VESTIDOS CON BURKAS
Las fuerzas de seguridad afganas, apoyadas por helicópteros afganos y de la OTAN, lucharon contra los milicianos en el edificio en construcción, donde parecía que los insurgentes habían colocado bombas trampa.
Los milicianos llegaron vestidos con burkas en un coche lleno de explosivos y entraron en el edificio después de disparar a un guardia de seguridad. El jefe de la Policía de Kabul, Ayoub Salangi, ha explicado que, como Afganistán es un país "tradicional e islámico", existe "un respeto especial por las mujeres, y los enemigos lo aprovecharon para entrar en el edificio".
Después se escondieron de los helicópteros y de las fuerzas afganas e internacionales en el hueco del ascensor y en un laberinto de pequeñas habitaciones.
El grupo estaba armado con lanzagranadas, fusiles de asalto AK-47 y chalecos de explosivos, según ha precisado un portavoz de los talibán, pero, teniendo en cuenta el tiempo durante el que resistieron, se cree que también habían escondido armas en el edificio.
Las explosiones se intercalaron con disparos durante toda la tarde del martes y continuaron el miércoles después del amanecer. Los inquilinos de pisos cercanos se quedaron en sus casas e intentaron tranquilizar a los niños mientras los helicópteros sobrevolaban la zona.
Las embajadas y los restaurantes frecuentados por extranjeros estuvieron cerrados toda la tarde. Las legaciones diplomáticas de Estados Unidos y Reino Unido y la ISAF han dicho que ninguno de sus empleados resultó herido.
PODRÍA HABER SIDO LA RED HAQQANI
El embajador estadounidense ha declarado que cree que la responsable del ataque es la red Haqqani, un grupo insurgente relacionado con los talibán que recibe su nombre de Jalaluddin Haqqani, su líder. Se cree que la red Haqqani es la autora de varios atentados contra personalidades importantes en Kabul --entre ellas, el presidente afgano, Hamid Karzai-- y contra dos conocidos hoteles.
Sin embargo, un portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sediq Sediqqi, ha comentado que aún es pronto para afirmar que el ataque es obra de la red Haqqani, aunque "es similar a otros llevados a cabo" por este grupo.
Los ataques contra el barrio diplomático de Kabul, que comenzaron este martes y duraron casi 20 horas, se han saldado con la muerte de once civiles y cuatro policías, así como de los milicianos que los llevaron a cabo, que lanzaron cohetes contra embajadas extranjeras.
Éste ha sido el ataque más prolongado y audaz perpetrado en la capital afgana desde que los talibán fueron expulsados del poder hace una década. La OTAN ha cifrado en al menos once los civiles fallecidos, entre ellos tres niños, y el Ministerio del Interior ha añadido que también han muerto cuatro policías pero que probablemente acaben siendo más.
Entre seis y siete granadas propulsadas por cohetes cayeron dentro del recinto de la Embajada de Estados Unidos, según ha informado el embajador, Ryan Crocker. En una entrevista transcrita que ha sido distribuida a varios periodistas en Kabul, Crocker ha dicho que los cohetes fueron disparados desde una distancia considerable y por eso no consideró que supusiesen una amenaza seria para la legación diplomática.
Los insurgentes se habían refugiado en un edificio de trece plantas en construcción y desde allí llevaron a cabo el ataque, disparando cohetes contra ésa y otras embajadas y contra el cuartel general de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán.
Tres terroristas suicidas atacaron también edificios de la Policía en otras partes de la ciudad, pero el asalto contra el barrio de las embajadas fue el más espectacular.
VESTIDOS CON BURKAS
Las fuerzas de seguridad afganas, apoyadas por helicópteros afganos y de la OTAN, lucharon contra los milicianos en el edificio en construcción, donde parecía que los insurgentes habían colocado bombas trampa.
Los milicianos llegaron vestidos con burkas en un coche lleno de explosivos y entraron en el edificio después de disparar a un guardia de seguridad. El jefe de la Policía de Kabul, Ayoub Salangi, ha explicado que, como Afganistán es un país "tradicional e islámico", existe "un respeto especial por las mujeres, y los enemigos lo aprovecharon para entrar en el edificio".
Después se escondieron de los helicópteros y de las fuerzas afganas e internacionales en el hueco del ascensor y en un laberinto de pequeñas habitaciones.
El grupo estaba armado con lanzagranadas, fusiles de asalto AK-47 y chalecos de explosivos, según ha precisado un portavoz de los talibán, pero, teniendo en cuenta el tiempo durante el que resistieron, se cree que también habían escondido armas en el edificio.
Las explosiones se intercalaron con disparos durante toda la tarde del martes y continuaron el miércoles después del amanecer. Los inquilinos de pisos cercanos se quedaron en sus casas e intentaron tranquilizar a los niños mientras los helicópteros sobrevolaban la zona.
Las embajadas y los restaurantes frecuentados por extranjeros estuvieron cerrados toda la tarde. Las legaciones diplomáticas de Estados Unidos y Reino Unido y la ISAF han dicho que ninguno de sus empleados resultó herido.
PODRÍA HABER SIDO LA RED HAQQANI
El embajador estadounidense ha declarado que cree que la responsable del ataque es la red Haqqani, un grupo insurgente relacionado con los talibán que recibe su nombre de Jalaluddin Haqqani, su líder. Se cree que la red Haqqani es la autora de varios atentados contra personalidades importantes en Kabul --entre ellas, el presidente afgano, Hamid Karzai-- y contra dos conocidos hoteles.
Sin embargo, un portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sediq Sediqqi, ha comentado que aún es pronto para afirmar que el ataque es obra de la red Haqqani, aunque "es similar a otros llevados a cabo" por este grupo.