Ministro de Defensa yemení escapa ileso a intento de asesinato
Sana, AP
Un atacante suicida que conducía un coche cargado de explosivos se inmoló el martes junto al convoy del ministro de Defensa de Yemen, quien escapó ileso del ataque, dijeron funcionarios de seguridad y testigos.
El atacante detonó su automóvil mientras la caravana del ministro, general de división Mohamed Nasser Ahmed, viajaba por una carretera costera en la ciudad sureña de Adén, dijeron testigos.
El ministerio confirmó el ataque fallido en un comunicado. Dijo que Ahmed, quien también sobrevivió a otro atentado contra su vida el mes pasado —que mató a dos de sus guardaespaldas_, resultó ileso.
Un funcionario de seguridad, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para hablar con la prensa, dijo que por lo menos 10 personas resultaron heridas en la explosión. No quedó claro de inmediato si entre los heridos había algún funcionarios militar de alto rango.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque, pero el ejército de Yemen ha estado luchando contra milicianos de al-Qaida, que se han aprovechado de la actual turbulencia política del país para tomar el control de ciudades y zonas territoriales en el sur.
Por su parte, el canciller Abu Bakr al-Qirbi culpó por la violencia a la oposición y su negativa a aceptar los resultados de las elecciones de 2006.
En un discurso ante la Asamblea General de la ONU, al-Qirbi dijo que el gobierno del presidente presidente Alí Abdalá Salé se ha comprometido a implementar reformas democráticas con el respaldo de un Consejo de Cooperación del Golfo que tiene el apoyo de Washington.
El problema, dijo, es que la oposición se ha puesto al frente de las protestas para tratar de derrocar a Salé.
En las últimas semanas, el ejército ha lanzado una ofensiva para recuperar terreno perdido, pero los feroces combates no han afectado el control de los milicianos en la zona y ha dejado a miles de civiles desplazados.
Yemen se ha visto sacudido por protestas masivas casi a diario, en las que la gente exige la renuncia de Salé, lo que ha sumido a la empobrecida nación en una crisis política profunda.
La agitación ha preocupado a Estados Unidos y Europa, que temen que Yemen se vuelva un refugio para extremistas islámicos, como al-Qaida en la Península Arábiga, que según Washington es la rama más peligrosa de la red terrorista mundial.
Atacantes en el sur del país también atacaron un oleoducto importante en la ciudad de Marib, causando una interrupción en las exportaciones petroleras, dijo un funcionario local.
El oleoducto transporta crudo desde la región de Safer a Ras Eissa, en la costa del Mar Rojo, desde donde es enviado a los mercados de exportación. Cualquier interrupción al flujo afecta la ya debilitada economía de Yemen.
Una tribu opositora de Salé atacó la misma tubería en marzo, lo que también obligó a suspender la exportación de petróleo. Funcionarios locales dijeron que en ese momento las tribus impidieron que el ministerio del Petróleo reparara el daño hasta julio, cuando el oleoducto fue reparado finalmente y se reanudó la exportación.
Un atacante suicida que conducía un coche cargado de explosivos se inmoló el martes junto al convoy del ministro de Defensa de Yemen, quien escapó ileso del ataque, dijeron funcionarios de seguridad y testigos.
El atacante detonó su automóvil mientras la caravana del ministro, general de división Mohamed Nasser Ahmed, viajaba por una carretera costera en la ciudad sureña de Adén, dijeron testigos.
El ministerio confirmó el ataque fallido en un comunicado. Dijo que Ahmed, quien también sobrevivió a otro atentado contra su vida el mes pasado —que mató a dos de sus guardaespaldas_, resultó ileso.
Un funcionario de seguridad, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para hablar con la prensa, dijo que por lo menos 10 personas resultaron heridas en la explosión. No quedó claro de inmediato si entre los heridos había algún funcionarios militar de alto rango.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque, pero el ejército de Yemen ha estado luchando contra milicianos de al-Qaida, que se han aprovechado de la actual turbulencia política del país para tomar el control de ciudades y zonas territoriales en el sur.
Por su parte, el canciller Abu Bakr al-Qirbi culpó por la violencia a la oposición y su negativa a aceptar los resultados de las elecciones de 2006.
En un discurso ante la Asamblea General de la ONU, al-Qirbi dijo que el gobierno del presidente presidente Alí Abdalá Salé se ha comprometido a implementar reformas democráticas con el respaldo de un Consejo de Cooperación del Golfo que tiene el apoyo de Washington.
El problema, dijo, es que la oposición se ha puesto al frente de las protestas para tratar de derrocar a Salé.
En las últimas semanas, el ejército ha lanzado una ofensiva para recuperar terreno perdido, pero los feroces combates no han afectado el control de los milicianos en la zona y ha dejado a miles de civiles desplazados.
Yemen se ha visto sacudido por protestas masivas casi a diario, en las que la gente exige la renuncia de Salé, lo que ha sumido a la empobrecida nación en una crisis política profunda.
La agitación ha preocupado a Estados Unidos y Europa, que temen que Yemen se vuelva un refugio para extremistas islámicos, como al-Qaida en la Península Arábiga, que según Washington es la rama más peligrosa de la red terrorista mundial.
Atacantes en el sur del país también atacaron un oleoducto importante en la ciudad de Marib, causando una interrupción en las exportaciones petroleras, dijo un funcionario local.
El oleoducto transporta crudo desde la región de Safer a Ras Eissa, en la costa del Mar Rojo, desde donde es enviado a los mercados de exportación. Cualquier interrupción al flujo afecta la ya debilitada economía de Yemen.
Una tribu opositora de Salé atacó la misma tubería en marzo, lo que también obligó a suspender la exportación de petróleo. Funcionarios locales dijeron que en ese momento las tribus impidieron que el ministerio del Petróleo reparara el daño hasta julio, cuando el oleoducto fue reparado finalmente y se reanudó la exportación.