Marcha indígena detenida a la espera de dialogar con el gobierno de Bolivia
ENBOCADA, Bolivia, AFP
entenares de indígenas que avanzan hacia La Paz para protestar contra la construcción de una ruta a través de una reserva natural en la Amazonia, están detenidos a 20 km del lugar donde leales al presidente Evo Morales los esperan para bloquear su marcha, en medio de temores por enfrentamientos.
Los indígenas han hecho un alto en la caminata que comenzó hace casi 30 días en el villorio de La Enbocada, tras caminar unos 250 km, en una ruta de 600 km desde la ciudad amazónica de Trinidad (noreste) hasta La Paz. El alto es para abrir una nueva mesa de diálogo, tras seis intentos fallidos.
"Hemos hecho nuevamente la invitación para que el presidente designe al canciller (aymara) David Choquehuanca para dialogar, (por tanto) nos toca aguardar con la marcha aquí" en La Enbocada, dijo el líder de los nativos Adolfo Chávez.
"Tenemos entendido, por lo que han informado en los medios (de difusión), que se ha aceptado este nuevo diálogo", acota el dirigente, a la espera de que este nuevo intento comience el martes en este villorio, donde pululan las chabolas (viviendas precarias) y los lugareños se dedican a la ganadería.
Los marchistas invitaron a Choquehuanca porque consideran que su condición de ingídena abre nuevas posibilidades de llegar a un acuerdo. Según ellos, puede haber mejor entendimiento en conversaciones entre indígenas, a diferencia de la comisión negociadora que dirigieron antes en nombre del gobierno los ministros mestizos Carlos Romero (Presidencia) y Wálter Delgadillo (Transportes).
"Hay un poco más de confiabilidad (en Choquehuanca), será un último intento (de un acuerdo) para los hermanos marchistas y esperamos que llegue la comisión", explicó Chávez a la AFP.
En La Paz, el propio Romero confirmó que "hemos aceptado, como hemos aceptado siempre, cualquier sugerencia que esté dirigida a viabilizar el diálogo" y anunció que su colega Choquehuanca llegará a La Enbocada.
El presidente Morales, en otro acto público en el centro del país, también señaló que su gobierno está dispuesto a las negociaciones, aunque volvió a criticar a los indígenas marchistas, pues -dijo- que las demandas de los amazónicos han sido hechas por las ONG, la derecha opositora y disidentes del oficialismo.
Otros seis escenarios de negociaciones han fallado, por las posiciones irreducibles de Gobierno y nativos: el primero que insiste en construir la ruta, cuyo primer y tercer tramos está en ejecución con un crédito brasileño, y los amazónicos que se oponen.
Los nativos están a poco más de 20 kilómetros de un corte de rutas que realizan desde hace tres semanas campesinos en las afueras del poblado de Yucumo, un punto clave para seguir a La Paz, donde exigen que los aborígenes y el gobierno negocien y encuentren un acuerdo.
"Nosotros estamos bloqueando porque queremos que dialoguen, que el gobierno dialogue y que los indígenas dialoguen, no vamos a levantar nuestro bloqueo hasta que haya un acuerdo", dijo a la AFP Alberto Miranda, uno de los líderes de los piqueteros.
"No estamos por un enfrentamiento (con los amazónicos), nosotros estamos por el diálogo", insiste, cuando se le consulta qué ocurrirá cuando lleguen al lugar los amazónicos.
El corte de rutas en Yucumo no es total, pues por horas los piqueteros permiten la circulación de automóviles privados y omnibuses de pasajeros, especialmente para favorecer el aprovisionamiento de alimentos.
Para evitar un eventual enfrentamiento, unos 150 policías han sido desplegados al lugar, quienes realizan labores de vigilancia y control, observó un periodista de la AFP.
La marcha de los nativos comenzó con 600 personas pero ahora suman unas 1.700, en rechazo a esta vía que partirá por la mitad el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), en el centro de Bolivia, de un millón de hectáreas, rico en flora y fauna, y donde viven unos 50.000 nativos desde tiempos ancestrales.