Los Pumas consiguieron otro milagro con un rapto de inspiración
Nueva Zelanda, AFP
Apenas pasadas las 4:30 argentinas sonó el silbato del árbitro inglés Wayne Barnes y con el kick-off escocés comenzó el trascendental partido.Tal vez con algo de nervios, el control argentino sobre la patada de los británicos no fue el mejor y apareció el primer knock on. De todas formas, el scrum de El Cardo no prosperó y con un penal, Los Pumas respiraron y pudieron llevar el juego a campo rival. Era Escocia la que proponía juego en los primeros momentos, con seguridad en el manejo; eran Los Pumas los que tackleaban mientras la lluvia que había comenzado a caer sobre Wellington se incrementaba.
Sobre los 12 minutos, los hombres dirigidos por Santiago Phelan tuvieron su primer chance de abrir el marcador, instantes luego de que Paterson errara un tiro a los palos tras un penal cometido por Farías. Cuando Los Pumas merodeaban el ingoal escocés y parecía cercana la posibilidad de try, el fullback, Martínez Gurruchaga, algo apurado, falló un drop desde una posición inmejorable, frontal y cercana a los palos. Tras una patada de Felipe Contepomi, por un penal cometido por los europeos que pegó en uno de los palos, Los Pumas volvieron a jugar cerca del ingoal rival y de ese ataque, otra infracción de los de camiseta azul oscura terminó en un nuevo penal, esta vez frente a la hache y sí convertido por el hoy centro argentino, que pudo abrir el marcador.
Una señal de alarma sonó para el equipo argentino por una nueva lesión, esta vez de Juan Fernández Lobbe, quien solo, sin necesidad de contacto, se lastimó una de sus rodillas y debió dejarle su lugar a Fessia. Aeste nuevo contratiempo s ele sumó el desgarro de Roncero, por quien tuvo que saltar a la cancha Martín Scelzo.
El empate para los escoceses llegó de un penal convertido por Paterson, cuando el ataque de los británicos era sostenido y Los Pumas comenzaban a mostrar algunas grietas en defensa y en esta tónica, no sorprendió el 6-3 puesto, por otra conversión de penal, pero por Jackson.
En el inicio de la segunda etapa, la idea de juego de Los Pumas parecía cambiar. En lugar de darle juego a Escocia, los argentinos buscaban variantes con el manejo en ataque, en lugar de apelar a su aguerrida defensa. Más allá de este cambio, la precisión no aparecía. La lluvia y el viento para nada ayudaban y los escoceses, con el correr de los minutos, lograban poner el juego en campo celeste y blanco.
Con un panorama complicado, se celebró prácticamente como un éxito propio el drop que erró Paterson, frente a la hache argentina, después del cuarto de hora de comenzado el segundo tiempo. A los de Phelan les costaba mucho manejar la guinda y atacar. En los pies de Contepomi estuvo, a los 20, la posibilidad de empatar, con un penal. El kick de Felipe no fue acertado. El viento en contra y la distancia a los palos, no ayudaron al centro Puma. De todos modos, Contepomi, pudo poner el empate con otro penal.
La paridad no duraría demasiado. Un drop, a distancia y frente a los palos, de Jackson. Puso la chapa 9-6 para el Cardo. Un nuevo penal cometido por Escocia, esta vez frente a su hache, aunque no muy cerca de ella, le dio a Felipe la posibilidad de igualar el juego, pero su remate fue impreciso y pegó en el palo derecho y salió.
Cuando la noche neocelandesa se hacía cada vez más oscura para Los Pumas, una espectacular corrida de González Amorosino terminó rn try y posterior conversión de Contepomi. Fue 13-12 para Los Pumas y a afrontar un final a todo tackle.
Sobre el final, pegado al ingoal argentino, Gonzáles Amorosino no pudo agarrar la guinda tras un kick de un penal escocés. Los europeos ganaron e lline, empujaron, la sacaron para el drop de Parks, pero el tiro del ingresado salió desviado y, finalmente, Los Pumas terminaron lzando los brazos tras una batalla durísima. El camino a cuartos de final, donde el rival parecería ser los All Blacks, parece allanarse para los hombres de Santiago Phelan.