Las lluvias torrenciales dejan 230 muertos en Pakistán
Nueva York, EP
La ONU ha informado este miércoles de que al menos 230 personas han muerto por las lluvias torrenciales en Pakistán que, además, han obligado a desplazarse a más de 300.000 personas y ha dejado 1,1 millón de hogares destruidos. Las inundaciones, ademas, han afectado a 1,8 millones de hectáreas.
Al menos cinco millones y medio de personas se han visto perjudicadas por las lluvias, según ha informado la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en su último informe de la situación.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU ha intensificado su apoyo y está preparado para alimentar a 500.000 personas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha distribuido 18 lotes de emergencia, destinado cada uno de ellos para que 6.000 personas tengan la atención médica esencial durante un mes, y 40 lotes para tratar la diarrea de 40.000 personas durante un mes. La OMS está preparada para cubrir las necesidades médicas de 1,2 millones de personas.
Con respecto a la contaminación del agua la OCHA ha dicho que "las fuentes de agua no se consideran seguras, poniendo en riesgo a la población afectada que se abastece de los estanques al aire libre, y que puede enfermar".
Las inundaciones han obligado a cortar las principales carreteras por lo que la oficina de la ONU ha señalado que los graves problemas de accesibilidad dificultan la llegada de ayuda, las evaluaciones de los daños y de las necesidades. "La accesibilidad se ha dificultado en gran medida por el deterioro de los caminos. Muchos centros sanitarios están rodeados de agua, lo que dificulta la prestación de los servicios".
El Gobierno ha dado prioridad a la vivienda dado que la mayoría de los desplazados se ha asentado junto a caminos, terraplenes y zonas más elevadas o en edificios públicos, según el informe de la OCHA.
El informe señala que todos los indicadores apuntan a que pueden continuar aumentando las zonas afectadas, de la provincia de Sindh a Baluchistán, por la amenaza de inundaciones repentinas. Hace dos días la cifra de víctimas mortales se situó en 199 fallecidos, 220.000 desplazados, casi 1 millón de viviendas destruidas o dañadas y 1,6 millones de hectáreas inundadas.
En las inundaciones del año pasado murieron unas 2.000 personas y se quedó sumergida una quinta parte del país, afectando a 20 millones de personas.
La ONU ha informado este miércoles de que al menos 230 personas han muerto por las lluvias torrenciales en Pakistán que, además, han obligado a desplazarse a más de 300.000 personas y ha dejado 1,1 millón de hogares destruidos. Las inundaciones, ademas, han afectado a 1,8 millones de hectáreas.
Al menos cinco millones y medio de personas se han visto perjudicadas por las lluvias, según ha informado la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en su último informe de la situación.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU ha intensificado su apoyo y está preparado para alimentar a 500.000 personas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha distribuido 18 lotes de emergencia, destinado cada uno de ellos para que 6.000 personas tengan la atención médica esencial durante un mes, y 40 lotes para tratar la diarrea de 40.000 personas durante un mes. La OMS está preparada para cubrir las necesidades médicas de 1,2 millones de personas.
Con respecto a la contaminación del agua la OCHA ha dicho que "las fuentes de agua no se consideran seguras, poniendo en riesgo a la población afectada que se abastece de los estanques al aire libre, y que puede enfermar".
Las inundaciones han obligado a cortar las principales carreteras por lo que la oficina de la ONU ha señalado que los graves problemas de accesibilidad dificultan la llegada de ayuda, las evaluaciones de los daños y de las necesidades. "La accesibilidad se ha dificultado en gran medida por el deterioro de los caminos. Muchos centros sanitarios están rodeados de agua, lo que dificulta la prestación de los servicios".
El Gobierno ha dado prioridad a la vivienda dado que la mayoría de los desplazados se ha asentado junto a caminos, terraplenes y zonas más elevadas o en edificios públicos, según el informe de la OCHA.
El informe señala que todos los indicadores apuntan a que pueden continuar aumentando las zonas afectadas, de la provincia de Sindh a Baluchistán, por la amenaza de inundaciones repentinas. Hace dos días la cifra de víctimas mortales se situó en 199 fallecidos, 220.000 desplazados, casi 1 millón de viviendas destruidas o dañadas y 1,6 millones de hectáreas inundadas.
En las inundaciones del año pasado murieron unas 2.000 personas y se quedó sumergida una quinta parte del país, afectando a 20 millones de personas.