Lagarde reclama una acción colectiva y drástica de forma urgente
La directora gerente del FMI espera que de la cumbre anual que el organismo celebrará la semana próxima salga un compromiso colectivo para encarar la incertidumbre
Washington, El País
Christine Lagarde sabe que hay gran atención acerca de todo lo que tiene que decir el Fondo Monetario Internacional sobre el tumulto que vive Europa por la crisis de la deuda soberana o la anémica recuperación en EE UU, que lastran la economía mundial. Por eso espera que de la cumbre anual que el organismo celebrará la semana próxima salga un compromiso colectivo para encarar la incertidumbre.
"Lo realmente importante es llamar la atención de Gobiernos y bancos centrales sobre la necesidad de una acción colectiva, drástica y urgente", ha dicho la directora gerente del FMI, en el marco de una mesa redonda con una decena de medios internacionales, entre ellos EL PAÍS. Un mensaje que se aplica a Europa, para que los problemas en la periferia no se desplacen hacia el corazón con España e Italia como canal de transmisión.
Lo más urgente en este momento es Grecia. El FMI cuenta con tres miembros de su equipo técnico asistiendo a las autoridades en Atenas. "Se trata de ver que se ha hecho y que es posible", ha explicado. Para después decir que tiene "grandes esperanzas en que las autoridades griegas aplicarán lo que se han comprometido". Eso, ha señalado, es fundamental "porque activa el mecanismo de apoyo financiero". "Aplicar el programa, no hay otra opción".
Consolidación fiscal
Lo mismo vale para el resto de la Eurozona: "deben cumplir los compromisos acordados y uno de ellos es un cierto grado de consolidación fiscal". "Unos países porque están bajo presión de mercados, y otros porque están bajo determinadas circunstancias que exigen más", ha retirado la exministra francesa de Finanzas, que admite hubiera sido mejor si el plan de rescate hubiera sido más flexible, para dar margen a la prevención.
"Aplicar, aplicar y aplicar", ha insistido la máxima responsable del FMI. Considera que esa es "la única manera de convencer a los mercados y a los socios financieros. Hay que mostrar que se es serios". Es un mensaje parecido al que desde EE UU, donde el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, considera que no se está actuando lo suficientemente rápido para reforzar el fondo de rescate bancario. En juego está la estabilidad de todo el sistema.
Respecto a la necesidad de reforzar el balance de los bancos europeos, Lagarde ha dicho que se están revisando las estimaciones iniciales -se habló de 200.000 millones de dólares adicionales. Pero ha dejado claro que eso no significa que el FMI se esté echando atrás. El mensaje, ha dicho, es el mismo. "Los bancos deben estar en condiciones de financiar el crecimiento y para ello deben contar con un balance robusto. No estamos señalando a nadie".
También ha defendido una acción a corto plazo de los bancos centrales para preservar la estabilidad y apoyar el crecimiento. "Su capacidad es ilimitada, la clave es cómo usan sus herramientas", ha precisado. Al mismo tiempo ha dejado claro que la situación actual no debe ser excusa para volver a la "dejadez reglamentaria pasada". "No es una buena idea", ha remachado. Y sobre la política de cambio, ha dicho que es útil cuando está bien orquestada y planificada con anticipación.
Washington, El País
Christine Lagarde sabe que hay gran atención acerca de todo lo que tiene que decir el Fondo Monetario Internacional sobre el tumulto que vive Europa por la crisis de la deuda soberana o la anémica recuperación en EE UU, que lastran la economía mundial. Por eso espera que de la cumbre anual que el organismo celebrará la semana próxima salga un compromiso colectivo para encarar la incertidumbre.
"Lo realmente importante es llamar la atención de Gobiernos y bancos centrales sobre la necesidad de una acción colectiva, drástica y urgente", ha dicho la directora gerente del FMI, en el marco de una mesa redonda con una decena de medios internacionales, entre ellos EL PAÍS. Un mensaje que se aplica a Europa, para que los problemas en la periferia no se desplacen hacia el corazón con España e Italia como canal de transmisión.
Lo más urgente en este momento es Grecia. El FMI cuenta con tres miembros de su equipo técnico asistiendo a las autoridades en Atenas. "Se trata de ver que se ha hecho y que es posible", ha explicado. Para después decir que tiene "grandes esperanzas en que las autoridades griegas aplicarán lo que se han comprometido". Eso, ha señalado, es fundamental "porque activa el mecanismo de apoyo financiero". "Aplicar el programa, no hay otra opción".
Consolidación fiscal
Lo mismo vale para el resto de la Eurozona: "deben cumplir los compromisos acordados y uno de ellos es un cierto grado de consolidación fiscal". "Unos países porque están bajo presión de mercados, y otros porque están bajo determinadas circunstancias que exigen más", ha retirado la exministra francesa de Finanzas, que admite hubiera sido mejor si el plan de rescate hubiera sido más flexible, para dar margen a la prevención.
"Aplicar, aplicar y aplicar", ha insistido la máxima responsable del FMI. Considera que esa es "la única manera de convencer a los mercados y a los socios financieros. Hay que mostrar que se es serios". Es un mensaje parecido al que desde EE UU, donde el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, considera que no se está actuando lo suficientemente rápido para reforzar el fondo de rescate bancario. En juego está la estabilidad de todo el sistema.
Respecto a la necesidad de reforzar el balance de los bancos europeos, Lagarde ha dicho que se están revisando las estimaciones iniciales -se habló de 200.000 millones de dólares adicionales. Pero ha dejado claro que eso no significa que el FMI se esté echando atrás. El mensaje, ha dicho, es el mismo. "Los bancos deben estar en condiciones de financiar el crecimiento y para ello deben contar con un balance robusto. No estamos señalando a nadie".
También ha defendido una acción a corto plazo de los bancos centrales para preservar la estabilidad y apoyar el crecimiento. "Su capacidad es ilimitada, la clave es cómo usan sus herramientas", ha precisado. Al mismo tiempo ha dejado claro que la situación actual no debe ser excusa para volver a la "dejadez reglamentaria pasada". "No es una buena idea", ha remachado. Y sobre la política de cambio, ha dicho que es útil cuando está bien orquestada y planificada con anticipación.