Israel: Aceptación de Palestina como Estado "hará retroceder las conversaciones de paz"
Jerusalén, EP
El Gobierno israelí considera que la posible aceptación de Palestina como Estado soberano por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas creará "separaciones insuperables" y "hará retroceder años las negociaciones de paz", según ha señalado un miembro del Ejecutivo hebreo.
Esta fuente ha tildado de "error estratégico" por parte del mundo esta aprobación y ha señalado que Estados Unidos tiene una buena percepción de la situación.
En este sentido, ha señalado que, una vez se apruebe la resolución, los palestinos no querrán negociar sobre la base de un acuerdo que les haga menos concesiones, lo que no será aceptado por ningún líder israelí, bloqueando todo proceso de negociación.
Asimismo, ha señalado que Israel no quiere negociar con los palestinos --ni con nadie-- el lenguaje utilizado en la resolución que se presentará ante Naciones Unidas, y ha agregado que Tel Aviv se centra en "el principio, no en el lenguaje".
Esta fuente ha aseverado que, además, la aprobación de la resolución tendrá un impacto negativo sobre los propios palestinos, ya que la Autoridad Palestina sustituirá a la Organización por la Liberación de Palestina (OLP) en Naciones Unidas, lo que generará complicaciones sobre el asunto de los refugiados.
Además, ha definido como "ilusorio" creer que un Estado palestino puede "funcionar por sí mismo". "No puede mantenerse por sus medios", ha apuntado, antes de señalar que la Autoridad Palestina necesita a Israel para muchos asuntos, desde la recaudación de impuestos hasta los medios para combatir a Hamás.
Por último, ha destacado que Israel no tiene intención de anunciar de manera previa cuál será su reacción en caso de que la ONU apruebe la resolución, y ha subrayado que el Gobierno hebreo tiene "varias opciones", desde "las reacciones blandas" como denegar los visados a los miembros del Gobierno palestino, hasta "las reacciones duras".
Pese a no especificar cuáles serían esas "reacciones duras", el ministro de Infraestructuras Nacionales israelí, Uzi Landau, ha señalado al diario israelí 'The Jerusalem Post' que entre las mismas estaría el no reconocimiento a los acuerdos de Oslo y la anexión del valle del Jordán y de múltiples asentamientos en Cisjordania.
El Gobierno israelí considera que la posible aceptación de Palestina como Estado soberano por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas creará "separaciones insuperables" y "hará retroceder años las negociaciones de paz", según ha señalado un miembro del Ejecutivo hebreo.
Esta fuente ha tildado de "error estratégico" por parte del mundo esta aprobación y ha señalado que Estados Unidos tiene una buena percepción de la situación.
En este sentido, ha señalado que, una vez se apruebe la resolución, los palestinos no querrán negociar sobre la base de un acuerdo que les haga menos concesiones, lo que no será aceptado por ningún líder israelí, bloqueando todo proceso de negociación.
Asimismo, ha señalado que Israel no quiere negociar con los palestinos --ni con nadie-- el lenguaje utilizado en la resolución que se presentará ante Naciones Unidas, y ha agregado que Tel Aviv se centra en "el principio, no en el lenguaje".
Esta fuente ha aseverado que, además, la aprobación de la resolución tendrá un impacto negativo sobre los propios palestinos, ya que la Autoridad Palestina sustituirá a la Organización por la Liberación de Palestina (OLP) en Naciones Unidas, lo que generará complicaciones sobre el asunto de los refugiados.
Además, ha definido como "ilusorio" creer que un Estado palestino puede "funcionar por sí mismo". "No puede mantenerse por sus medios", ha apuntado, antes de señalar que la Autoridad Palestina necesita a Israel para muchos asuntos, desde la recaudación de impuestos hasta los medios para combatir a Hamás.
Por último, ha destacado que Israel no tiene intención de anunciar de manera previa cuál será su reacción en caso de que la ONU apruebe la resolución, y ha subrayado que el Gobierno hebreo tiene "varias opciones", desde "las reacciones blandas" como denegar los visados a los miembros del Gobierno palestino, hasta "las reacciones duras".
Pese a no especificar cuáles serían esas "reacciones duras", el ministro de Infraestructuras Nacionales israelí, Uzi Landau, ha señalado al diario israelí 'The Jerusalem Post' que entre las mismas estaría el no reconocimiento a los acuerdos de Oslo y la anexión del valle del Jordán y de múltiples asentamientos en Cisjordania.