Irán libera a dos estadounidenses presos por espionaje
Teherán, AP
Dos estadounidenses encarcelados en Irán por espionaje recuperaron su libertad el miércoles después de pasar más de dos años en la cárcel y partieron rumbo a Omán, informó la agencia noticiosa estatal IRNA.
Su liberación bajo fianza de medio millón de dólares cada uno cierra un conflicto con el archienemigo de Washington. Al final, los clérigos que dominan los tribunales optaron por hacer prácticamente lo mismo que el año pasado cuando dejaron en libertad bajo fianza a una estadounidense capturada junto con los otros dos en momentos en que el presidente Mahmud Ajmadineyad se aprestaba a participar en el foro de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Las familias de Shane Bauer y Josh Fattal aguardaban ansiosamente en Omán su llegada. Dijeron en una declaración que su alegría y alivio "no conocen límites". El presidente estadounidense Barack Obama calificó el hecho como "una noticia maravillosa" y dijo estar encantado.
Es "el mejor día de nuestras vidas", dijeron los miembros de las familias en una declaración conjunta. "Hemos aguardado casi 26 meses este momento. Ahora no queremos nada más que recibir a Shane y Josh en nuestros brazos y recuperar dos años perdidos".
Sarah Shourd, que fue arrestada junto con Fattal y Bauer pero liberada hace un año, también esperaba en Omán y firmó la declaración de las familias. Shourd recibió una propuesta de matrimonio de Bauer cuando estaban ambos en prisión.
Aunque la situación de los prisioneros cautivó a los estadounidenses, sólo era un asunto marginal en el enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán por las ambiciones nucleares iraníes y su intención de ampliar su influencia militar y política. Pero por un momento —al menos en las Naciones Unidas_, funcionarios estadounidenses y grupos defensores de los derechos humanos podrían agregar palabras de agradecimiento a sus señales de alarma sobre Irán.
Los dos estadounidenses quedaron en libertad después que su abogado iraní obtuvo las firmas de dos jueces para un acuerdo de libertad bajo fianza de 500.000 dólares para cada uno.
Suiza representa los intereses estadounidenses en Irán porque Washington no mantiene relaciones diplomáticas con el régimen teocrático.
Ambos, de 29 años, salieron de la prisión en un vehículo poco después que su abogado iraní, Masoud Shafiei, dijo que concluyó los trámites para su excarcelación.
"He concluido mi trabajo que tenía que realizar como su abogado", dijo Shafiei. Obtuvo la firma de los dos jueces y fue depositada una fianza conjunta de un millón de dólares.
Los dos, detenidos en la frontera entre Irán e Irak en julio del 2009, fueron condenados el mes pasado a ocho años de prisión cada uno.
Amnistía Internacional, con sede en Londres, dijo que la liberación fue "un paso que se debería haber dado hace mucho tiempo".
"A las autoridades iraníes les llegó finalmente el sentido común" y acordaron liberar a Bauer y Fattal, dijo Hassiba Hadj Sahraoui, director adjunto de Amnistía Internacional para el Oriente Medio y el Norte de Africa.
Los tres estadounidenses — amigos desde su época de estudiantes en la Universidad de California en Berkeley — proclamaron su inocencia y rechazaron las acusaciones de espionaje.
Sus familias y el gobierno estadounidense sostienen que hacían senderismo en la región curda de Irak cuando podrían haber cruzado accidentalmente la frontera con Irán.
Dos estadounidenses encarcelados en Irán por espionaje recuperaron su libertad el miércoles después de pasar más de dos años en la cárcel y partieron rumbo a Omán, informó la agencia noticiosa estatal IRNA.
Su liberación bajo fianza de medio millón de dólares cada uno cierra un conflicto con el archienemigo de Washington. Al final, los clérigos que dominan los tribunales optaron por hacer prácticamente lo mismo que el año pasado cuando dejaron en libertad bajo fianza a una estadounidense capturada junto con los otros dos en momentos en que el presidente Mahmud Ajmadineyad se aprestaba a participar en el foro de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Las familias de Shane Bauer y Josh Fattal aguardaban ansiosamente en Omán su llegada. Dijeron en una declaración que su alegría y alivio "no conocen límites". El presidente estadounidense Barack Obama calificó el hecho como "una noticia maravillosa" y dijo estar encantado.
Es "el mejor día de nuestras vidas", dijeron los miembros de las familias en una declaración conjunta. "Hemos aguardado casi 26 meses este momento. Ahora no queremos nada más que recibir a Shane y Josh en nuestros brazos y recuperar dos años perdidos".
Sarah Shourd, que fue arrestada junto con Fattal y Bauer pero liberada hace un año, también esperaba en Omán y firmó la declaración de las familias. Shourd recibió una propuesta de matrimonio de Bauer cuando estaban ambos en prisión.
Aunque la situación de los prisioneros cautivó a los estadounidenses, sólo era un asunto marginal en el enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán por las ambiciones nucleares iraníes y su intención de ampliar su influencia militar y política. Pero por un momento —al menos en las Naciones Unidas_, funcionarios estadounidenses y grupos defensores de los derechos humanos podrían agregar palabras de agradecimiento a sus señales de alarma sobre Irán.
Los dos estadounidenses quedaron en libertad después que su abogado iraní obtuvo las firmas de dos jueces para un acuerdo de libertad bajo fianza de 500.000 dólares para cada uno.
Suiza representa los intereses estadounidenses en Irán porque Washington no mantiene relaciones diplomáticas con el régimen teocrático.
Ambos, de 29 años, salieron de la prisión en un vehículo poco después que su abogado iraní, Masoud Shafiei, dijo que concluyó los trámites para su excarcelación.
"He concluido mi trabajo que tenía que realizar como su abogado", dijo Shafiei. Obtuvo la firma de los dos jueces y fue depositada una fianza conjunta de un millón de dólares.
Los dos, detenidos en la frontera entre Irán e Irak en julio del 2009, fueron condenados el mes pasado a ocho años de prisión cada uno.
Amnistía Internacional, con sede en Londres, dijo que la liberación fue "un paso que se debería haber dado hace mucho tiempo".
"A las autoridades iraníes les llegó finalmente el sentido común" y acordaron liberar a Bauer y Fattal, dijo Hassiba Hadj Sahraoui, director adjunto de Amnistía Internacional para el Oriente Medio y el Norte de Africa.
Los tres estadounidenses — amigos desde su época de estudiantes en la Universidad de California en Berkeley — proclamaron su inocencia y rechazaron las acusaciones de espionaje.
Sus familias y el gobierno estadounidense sostienen que hacían senderismo en la región curda de Irak cuando podrían haber cruzado accidentalmente la frontera con Irán.