Instan a dirigencias indígenas a no exigir demandas que atenten contra desarrollo
El Alto, Abi
"Algunas organizaciones instan a los pueblos indígenas del oriente a exigir reivindicaciones que atentan contra el desarrollo nacional", lamentó el jueves el presidente Evo Morales Ayma.
En una concentración realizada en esta ciudad donde hizo entrega de recursos para el desarrollo, el Primer Mandatario dijo que los dirigentes "deben estar al servicio del pueblo y pensar primero en la patria, antes que en sus reivindicaciones sectoriales o regionales, o sus ambiciones personales".
Al referirse implícitamente a la marcha de pueblos indígenas del oriente que está asentada en la localidad de San Isidro de la Embocada, a unos 410 kilómetros de La Paz, manifestó que es permanente la voluntad del Gobierno para dialogar con el fin de analizar sus demandas, aunque algunas son innegociables.
"Antes los Ministros iban a las regiones a desencadenar la represión con gases y balas contra las demandas del pueblo, mientras que ahora son los Ministros los que buscan a los dirigentes para dialogar", indicó.
El Mandatario subrayó que algunas de las 16 demandas presentadas por los dirigentes de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDIB) son innegociables.
Mencionó entre ellas la exigencia de que todas las tierras fiscales pasen bajo la administración de los dirigentes de la CIDOB en el oriente del país.
"El Estado tiene bajo su tuición tierras fiscales y parques nacionales porque son un patrimonio del pueblo en su totalidad y no pueden pasar bajo el control de un solo sector, eso es innegociable", puntualizó.
Morales también se refirió a la demanda de la CIDOB para que se produzca una paralización de las actividades hidrocarburíferas en el parque Aguaragüe, por donde pasan las exportaciones de gas y es una importante fuente de generación de recursos para el desarrollo.
"Paralizar esas operaciones sería eliminar el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que se entrega a las Gobernaciones, Municipios, Universidades y para el fomento programas de desarrollo social, como el pago de los Bonos Juancito Pinto y Juana Azurduy y la Renta Dignidad", dijo.
Con el pago de esos bonos, el Gobierno beneficia a los escolares, mujeres gestantes y sus niños hasta los dos años y a los ciudadanos de la tercera edad.
Dijo que esas exigencias desnudan que los dirigentes de la CIDOB no defienden los intereses nacionales, sino solamente los sectoriales, y, peor aún esas demandas se originan en organizaciones que no piensan en el desarrollo nacional.
"Hay una utilización de los dirigentes del oriente boliviano por parte de algunas organizaciones para que sean instrumentos de la derecha con el fin de desestabilizar la economía, al Gobierno y a la democracia", enfatizó.
Manifestó que en todas las épocas hay dirigentes que defienden sus propios intereses antes que los del pueblo.
"En octubre de 2003, cuando el pueblo se levantó contra el Gobierno neoliberal de entonces, algunos dirigentes de FEJUVE de El Alto ingresaron a medianoche a la residencia Presidencial en ambulancias para recoger dinero con el fin de instar la suspensión de las medidas adoptadas por el pueblo", reveló.
"Lamentablemente quedan algunos sectores que son prebendalistas, que no piensan primero en Bolivia, sino solamente en sus reivindicaciones sectoriales, regionales y hasta personales", remarcó.
El Primer Mandatario emplazó a la dirigencia nacional a "Dejar de lado las ambiciones económicas para no ser destruidos como dirigentes, una vez que el pueblo los va a desconocer cuando tome conciencia de esos excesos".
"Algunas organizaciones instan a los pueblos indígenas del oriente a exigir reivindicaciones que atentan contra el desarrollo nacional", lamentó el jueves el presidente Evo Morales Ayma.
En una concentración realizada en esta ciudad donde hizo entrega de recursos para el desarrollo, el Primer Mandatario dijo que los dirigentes "deben estar al servicio del pueblo y pensar primero en la patria, antes que en sus reivindicaciones sectoriales o regionales, o sus ambiciones personales".
Al referirse implícitamente a la marcha de pueblos indígenas del oriente que está asentada en la localidad de San Isidro de la Embocada, a unos 410 kilómetros de La Paz, manifestó que es permanente la voluntad del Gobierno para dialogar con el fin de analizar sus demandas, aunque algunas son innegociables.
"Antes los Ministros iban a las regiones a desencadenar la represión con gases y balas contra las demandas del pueblo, mientras que ahora son los Ministros los que buscan a los dirigentes para dialogar", indicó.
El Mandatario subrayó que algunas de las 16 demandas presentadas por los dirigentes de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDIB) son innegociables.
Mencionó entre ellas la exigencia de que todas las tierras fiscales pasen bajo la administración de los dirigentes de la CIDOB en el oriente del país.
"El Estado tiene bajo su tuición tierras fiscales y parques nacionales porque son un patrimonio del pueblo en su totalidad y no pueden pasar bajo el control de un solo sector, eso es innegociable", puntualizó.
Morales también se refirió a la demanda de la CIDOB para que se produzca una paralización de las actividades hidrocarburíferas en el parque Aguaragüe, por donde pasan las exportaciones de gas y es una importante fuente de generación de recursos para el desarrollo.
"Paralizar esas operaciones sería eliminar el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que se entrega a las Gobernaciones, Municipios, Universidades y para el fomento programas de desarrollo social, como el pago de los Bonos Juancito Pinto y Juana Azurduy y la Renta Dignidad", dijo.
Con el pago de esos bonos, el Gobierno beneficia a los escolares, mujeres gestantes y sus niños hasta los dos años y a los ciudadanos de la tercera edad.
Dijo que esas exigencias desnudan que los dirigentes de la CIDOB no defienden los intereses nacionales, sino solamente los sectoriales, y, peor aún esas demandas se originan en organizaciones que no piensan en el desarrollo nacional.
"Hay una utilización de los dirigentes del oriente boliviano por parte de algunas organizaciones para que sean instrumentos de la derecha con el fin de desestabilizar la economía, al Gobierno y a la democracia", enfatizó.
Manifestó que en todas las épocas hay dirigentes que defienden sus propios intereses antes que los del pueblo.
"En octubre de 2003, cuando el pueblo se levantó contra el Gobierno neoliberal de entonces, algunos dirigentes de FEJUVE de El Alto ingresaron a medianoche a la residencia Presidencial en ambulancias para recoger dinero con el fin de instar la suspensión de las medidas adoptadas por el pueblo", reveló.
"Lamentablemente quedan algunos sectores que son prebendalistas, que no piensan primero en Bolivia, sino solamente en sus reivindicaciones sectoriales, regionales y hasta personales", remarcó.
El Primer Mandatario emplazó a la dirigencia nacional a "Dejar de lado las ambiciones económicas para no ser destruidos como dirigentes, una vez que el pueblo los va a desconocer cuando tome conciencia de esos excesos".