Gobierno espera respuesta de marchistas a propuestas sobre el TIPNIS
San Borja, ABI
El Gobierno espera una respuesta de los dirigentes indígenas del oriente para dialogar sobre la construcción de la carretera entre Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni), dijo el jueves el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
"Los Ministros seguimos esperando una respuesta a la propuesta presentada el miércoles que los dirigentes indígenas se negaron a recibir oficialmente, pero sabemos que la conocen", anotó.
Enfatizó que la Comisión Ministerial ha explicado con detalle las siete alternativas de construcción del tramo II de la carretera en el Territorio Indígena Parque Nacional Isoboro Sécure (TIPNIS).
"Los dirigentes de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) rechazaron esas alternativas técnicas, por lo que se les ha pedido que presenten su propia propuesta", indicó.
Romero enfatizó que la respuesta ha sido que no están en condiciones de elaborar una propuesta o alternativa técnica.
"Creemos que sí pueden elaborar su propuesta técnica porque cuentan con instrumentos y el apoyo de instituciones que les permitan presentar una alternativa vial", puntualizó el Ministro.
Informó que se ha explicado a los dirigentes indígenas del oriente la inviabilidad de propuestas que definan que la carretera pase por las márgenes izquierda y derecha.
"Por un lado, es una zona de humedales y pantanos que evitan la construcción de un camino sobre bases sólidas, mientras que por el otro son serranías llenas de grietas y suelos inestables, similares a El Sillar", dijo.
Agregó que se trata de definir una ruta en un territorio de unas 300 hectáreas, que es un espacio mínimo en el TIPNIS que está conformado por 1,2 millones de hectáreas.
Otra de las informaciones de Romero es que no es cierto que en el TIPNIS no existan caminos. "Hay una serie sendas que fungen como rutas, que fueron construidas por los madereros para sacar las troncas y que se asemejan a venas en el seno del territorio indígena", enfatizó.
Remarcó que igualmente se les ha planteado llevar adelante una consulta transparente a la que sean invitados veedores internacionales con el fin de que los pobladores de la zona definan su posición sobre la carretera.
"El temor de los dirigentes marchistas es que una vez que se abra el camino, grupos de colonizadores ingresen a la zona, a lo que se les ha adelantado la decisión del presidente Evo Morales de promulgar una Ley que evite más asentamientos", aseveró.
El Ministro lamentó que los dirigentes más radicales de los marchistas solamente vean como vía de solución que el presidente Evo Morales vaya a dialogar con ellos para tomar una decisión política.
"Lo que nos preocupa es que si todos los sectores presionan al Presidente por reuniones con bloqueos y marchas, ya no habrá necesidad de pedirle audiencias destinadas a dialogar y lograr acuerdos", subrayó Romero.
Expresó su preocupación porque los dirigentes indígenas definan continuar la marcha que iniciaron a mediados de agosto, pese a que se les ha explicado de la posibilidad de lograr acuerdos que eviten arriesgar más a los niños y mujeres que forman parte de la movilización.
El Gobierno espera una respuesta de los dirigentes indígenas del oriente para dialogar sobre la construcción de la carretera entre Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni), dijo el jueves el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
"Los Ministros seguimos esperando una respuesta a la propuesta presentada el miércoles que los dirigentes indígenas se negaron a recibir oficialmente, pero sabemos que la conocen", anotó.
Enfatizó que la Comisión Ministerial ha explicado con detalle las siete alternativas de construcción del tramo II de la carretera en el Territorio Indígena Parque Nacional Isoboro Sécure (TIPNIS).
"Los dirigentes de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) rechazaron esas alternativas técnicas, por lo que se les ha pedido que presenten su propia propuesta", indicó.
Romero enfatizó que la respuesta ha sido que no están en condiciones de elaborar una propuesta o alternativa técnica.
"Creemos que sí pueden elaborar su propuesta técnica porque cuentan con instrumentos y el apoyo de instituciones que les permitan presentar una alternativa vial", puntualizó el Ministro.
Informó que se ha explicado a los dirigentes indígenas del oriente la inviabilidad de propuestas que definan que la carretera pase por las márgenes izquierda y derecha.
"Por un lado, es una zona de humedales y pantanos que evitan la construcción de un camino sobre bases sólidas, mientras que por el otro son serranías llenas de grietas y suelos inestables, similares a El Sillar", dijo.
Agregó que se trata de definir una ruta en un territorio de unas 300 hectáreas, que es un espacio mínimo en el TIPNIS que está conformado por 1,2 millones de hectáreas.
Otra de las informaciones de Romero es que no es cierto que en el TIPNIS no existan caminos. "Hay una serie sendas que fungen como rutas, que fueron construidas por los madereros para sacar las troncas y que se asemejan a venas en el seno del territorio indígena", enfatizó.
Remarcó que igualmente se les ha planteado llevar adelante una consulta transparente a la que sean invitados veedores internacionales con el fin de que los pobladores de la zona definan su posición sobre la carretera.
"El temor de los dirigentes marchistas es que una vez que se abra el camino, grupos de colonizadores ingresen a la zona, a lo que se les ha adelantado la decisión del presidente Evo Morales de promulgar una Ley que evite más asentamientos", aseveró.
El Ministro lamentó que los dirigentes más radicales de los marchistas solamente vean como vía de solución que el presidente Evo Morales vaya a dialogar con ellos para tomar una decisión política.
"Lo que nos preocupa es que si todos los sectores presionan al Presidente por reuniones con bloqueos y marchas, ya no habrá necesidad de pedirle audiencias destinadas a dialogar y lograr acuerdos", subrayó Romero.
Expresó su preocupación porque los dirigentes indígenas definan continuar la marcha que iniciaron a mediados de agosto, pese a que se les ha explicado de la posibilidad de lograr acuerdos que eviten arriesgar más a los niños y mujeres que forman parte de la movilización.