El presidente de Portugal pide una "intervención ilimitada" del BCE
Lisboa, EFE
El presidente de Portugal, Anibal Cavaco Silva, abogó hoy por que el Banco Central Europeo (BCE) tenga capacidad de "intervención ilimitada" para ayudar a los países con dificultades de liquidez.
En una entrevista al canal TVI de la televisión lusa, el jefe de Estado puso como ejemplo la adquisición de deuda de Italia o España, y consideró que el BCE debe comprar "toda la que sea necesaria" para que los tipos de interés desciendan a niveles razonables.
El BCE debe convertirse en "un financiador de último recurso", abundó, para que los mercados acaben de entender que no hay ningún riesgo de incumplimiento en las deudas.
Cavaco recordó la "grave crisis" por la que atraviesa la zona Euro, se mostró en desacuerdo con Alemania y propuso reforzar del Fondo Europeo de Estabilización Financiera y el papel del BCE.
No obstante, el jefe de Estado luso también defendió una "limitación de la autonomía financiera" de los países beneficiados por esas medidas para que realicen las reformas necesarias, reduzcan los desequilibrios y aumenten la competitividad.
En el caso de Portugal, el político conservador reconoció la situación de "emergencia económica, financiera y social" que atraviesa el país.
Pero se mostró confiado en que el Gobierno, de su misma ideología, va a cumplir los planes de saneamiento financiero y no necesitará de más ayuda externa.
Lisboa firmó en mayo un rescate financiero con la UE y el Fondo Monetario Internacional para recibir 78.000 millones de euros durante los próximos tres años ante sus dificultades para financiarse en el mercado.
Cavaco, reelegido en enero pasado para un segundo mandato de cinco años, se mostró hoy crítico con algunos de los compromisos contraídos por Portugal para recibir esa ayuda, y consideró un error reducir la aportación de las empresas a la Seguridad Social.
También criticó que las exigencias que se aplican a los bancos lusos sean "superiores" a las que tienen los de otros países porque generan una excesiva reducción del crédito a la economía nacional.
Cavaco advirtió de que Portugal solo puede crecer a través del comercio exterior y alentó a "exportar más e importar menos".
El presidente de Portugal, Anibal Cavaco Silva, abogó hoy por que el Banco Central Europeo (BCE) tenga capacidad de "intervención ilimitada" para ayudar a los países con dificultades de liquidez.
En una entrevista al canal TVI de la televisión lusa, el jefe de Estado puso como ejemplo la adquisición de deuda de Italia o España, y consideró que el BCE debe comprar "toda la que sea necesaria" para que los tipos de interés desciendan a niveles razonables.
El BCE debe convertirse en "un financiador de último recurso", abundó, para que los mercados acaben de entender que no hay ningún riesgo de incumplimiento en las deudas.
Cavaco recordó la "grave crisis" por la que atraviesa la zona Euro, se mostró en desacuerdo con Alemania y propuso reforzar del Fondo Europeo de Estabilización Financiera y el papel del BCE.
No obstante, el jefe de Estado luso también defendió una "limitación de la autonomía financiera" de los países beneficiados por esas medidas para que realicen las reformas necesarias, reduzcan los desequilibrios y aumenten la competitividad.
En el caso de Portugal, el político conservador reconoció la situación de "emergencia económica, financiera y social" que atraviesa el país.
Pero se mostró confiado en que el Gobierno, de su misma ideología, va a cumplir los planes de saneamiento financiero y no necesitará de más ayuda externa.
Lisboa firmó en mayo un rescate financiero con la UE y el Fondo Monetario Internacional para recibir 78.000 millones de euros durante los próximos tres años ante sus dificultades para financiarse en el mercado.
Cavaco, reelegido en enero pasado para un segundo mandato de cinco años, se mostró hoy crítico con algunos de los compromisos contraídos por Portugal para recibir esa ayuda, y consideró un error reducir la aportación de las empresas a la Seguridad Social.
También criticó que las exigencias que se aplican a los bancos lusos sean "superiores" a las que tienen los de otros países porque generan una excesiva reducción del crédito a la economía nacional.
Cavaco advirtió de que Portugal solo puede crecer a través del comercio exterior y alentó a "exportar más e importar menos".