El plan de austeridad de Berlusconi mina su popularidad, que cae al 22,7%
Roma, EP
El plan de austeridad impulsado por el primer ministro, Silvio Berlusconi, ha minado su popularidad, que ha caído hasta el 22,7 por ciento ante la opinión pública, según un sondeo publicado este lunes por el diario 'La Repúbblica' y realizado por Demos IP.
Este sondeo indica que tan solo el 25,7 por ciento de los italianos votarían al partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad, mientras el 9 por ciento lo haría al partido de coalición Liga Norte.
Respecto al mes anterior, ambos partidos pierden un punto, frente a los partidos de izquierda, que recuperan apoyos. Precisamente, una coalición de los partidos de centro izquierda como Partido Democrático e Italia de los Valores obtendría el 44 por ciento de apoyos frente al 35 por ciento de apoyos a la actual coalición entre Liga Norte y PDL.
Asimismo, el líder del partido Italia de los Valores y opositor de Berlusconi, Antonio Di Pietro, es el líder más valorado por los italianos, con un 39,4 por ciento de apoyos. El ministro de Economía, Giulio Tremonti, alcanza, tras aprobar el plan de ajuste, un 37,4 por ciento de apoyos.
Por otra parte, más del 60 por ciento de los ciudadanos italianos consideran que el plan de ajuste, que prevé llegar al equilibrio presupuestario en 2013 con unos recortes de más de 45.000 millones de euros, es "muy duro e injusto y no está repartida de forma equitativa".
Además, el 28 por ciento considera que los pensionistas son los que pagarán la reforma, mientras que el 50 por ciento asegura que los políticos no pagarán nada de esos 45.000 millones de euros de recortes.
Por otra parte, el 40 por ciento de los ciudadanos encuestados apoya la huelga general convocada para este martes contra este plan de ajuste por los sindicatos, aunque el 57,7 por ciento asegura que no acudirá si se celebra alguna manifestación en su ciudad en contra del plan de recortes.
Según este sondeo, más del 65 por ciento de los italianos considera que la corrupción política está "muy difundida" independientemente del signo político.
El plan de austeridad impulsado por el primer ministro, Silvio Berlusconi, ha minado su popularidad, que ha caído hasta el 22,7 por ciento ante la opinión pública, según un sondeo publicado este lunes por el diario 'La Repúbblica' y realizado por Demos IP.
Este sondeo indica que tan solo el 25,7 por ciento de los italianos votarían al partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad, mientras el 9 por ciento lo haría al partido de coalición Liga Norte.
Respecto al mes anterior, ambos partidos pierden un punto, frente a los partidos de izquierda, que recuperan apoyos. Precisamente, una coalición de los partidos de centro izquierda como Partido Democrático e Italia de los Valores obtendría el 44 por ciento de apoyos frente al 35 por ciento de apoyos a la actual coalición entre Liga Norte y PDL.
Asimismo, el líder del partido Italia de los Valores y opositor de Berlusconi, Antonio Di Pietro, es el líder más valorado por los italianos, con un 39,4 por ciento de apoyos. El ministro de Economía, Giulio Tremonti, alcanza, tras aprobar el plan de ajuste, un 37,4 por ciento de apoyos.
Por otra parte, más del 60 por ciento de los ciudadanos italianos consideran que el plan de ajuste, que prevé llegar al equilibrio presupuestario en 2013 con unos recortes de más de 45.000 millones de euros, es "muy duro e injusto y no está repartida de forma equitativa".
Además, el 28 por ciento considera que los pensionistas son los que pagarán la reforma, mientras que el 50 por ciento asegura que los políticos no pagarán nada de esos 45.000 millones de euros de recortes.
Por otra parte, el 40 por ciento de los ciudadanos encuestados apoya la huelga general convocada para este martes contra este plan de ajuste por los sindicatos, aunque el 57,7 por ciento asegura que no acudirá si se celebra alguna manifestación en su ciudad en contra del plan de recortes.
Según este sondeo, más del 65 por ciento de los italianos considera que la corrupción política está "muy difundida" independientemente del signo político.