El Gobierno kosovar acusa a Belgrado de tratar de "desestabilizar" la frontera
Pristina, EP
El primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, ha acusado este miércoles al Gobierno serbio de tratar de "desestabilizar" la frontera común para evitar que Pristina recupere el control de dos puestos limítrofes que se encuentran actualmente bajo la vigilancia de fuerzas de la OTAN.
Kosovo quiere enviar agentes de Policía y funcionarios de aduanas a estos dos puestos el viernes, cuando expira el acuerdo por el que la KFOR controla estas áreas. El presidente de Serbia, Boris Tadic, tachó el martes de "irresponsable" este plan y advirtió de que podría generar más violencia en la zona, donde permanece asentada la minoría serbia que vive en Kosovo.
Thaçi ha pedido a Serbia, en declaraciones ante los periodistas desde Pristina, que "renuncie a sus esfuerzos para desestabilizar y violar la soberanía de Kosovo". "Desafortunadamente, Serbia está preparando, de forma muy irresponsable, sus estructuras ilegales y criminales para causar violencia e impedir que las autoridades, que tienen un deber al respecto, asuman el control", ha criticado.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, tiene previsto visitar mañana Pristina, donde se reunirá con Thaçi y con el comandante de la KFOR, el general Erhard Buehler.
La violencia en la zona fronteriza estalló en julio, cuando fuerzas especiales de la Policía kosovar intentaron hacerse con el control de varios puestos fronterizos tras una disputa con Belgrado relativa a las exportaciones. Ciudadanos serbios incendiaron uno de los puestos y forzaron la retirada de los agentes, en unos incidentes que causaron la muerte de un policía albano kosovar y concluyeron con la mediación de la OTAN.
Algunos testigos han apuntado que la tensión ya se ha hecho de nuevo palpable en la zona fronteriza y miembros de la minoría serbia han comenzado esta semana a levantar barricadas en la ciudad de Mitrovica.
El ministro del Interior serbio, Ivica Dacic, ha señalado que creer que Belgrado hará "cualquier cosa" para asegurarse su proceso de adhesión a la UE es "falso y peligroso" y ha dicho que, aunque "no puede combatir los problemas por sí solo", no permanecerá "pasivo".
Dacic ha apuntado la posibilidad de que Serbia cierre otros puntos de paso que comunican este país con regiones kosovares de mayoría albanesa, si bien ha admitido que en esta zona "una pequeña chispa basta para iniciar un gran incendio".
El primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, ha acusado este miércoles al Gobierno serbio de tratar de "desestabilizar" la frontera común para evitar que Pristina recupere el control de dos puestos limítrofes que se encuentran actualmente bajo la vigilancia de fuerzas de la OTAN.
Kosovo quiere enviar agentes de Policía y funcionarios de aduanas a estos dos puestos el viernes, cuando expira el acuerdo por el que la KFOR controla estas áreas. El presidente de Serbia, Boris Tadic, tachó el martes de "irresponsable" este plan y advirtió de que podría generar más violencia en la zona, donde permanece asentada la minoría serbia que vive en Kosovo.
Thaçi ha pedido a Serbia, en declaraciones ante los periodistas desde Pristina, que "renuncie a sus esfuerzos para desestabilizar y violar la soberanía de Kosovo". "Desafortunadamente, Serbia está preparando, de forma muy irresponsable, sus estructuras ilegales y criminales para causar violencia e impedir que las autoridades, que tienen un deber al respecto, asuman el control", ha criticado.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, tiene previsto visitar mañana Pristina, donde se reunirá con Thaçi y con el comandante de la KFOR, el general Erhard Buehler.
La violencia en la zona fronteriza estalló en julio, cuando fuerzas especiales de la Policía kosovar intentaron hacerse con el control de varios puestos fronterizos tras una disputa con Belgrado relativa a las exportaciones. Ciudadanos serbios incendiaron uno de los puestos y forzaron la retirada de los agentes, en unos incidentes que causaron la muerte de un policía albano kosovar y concluyeron con la mediación de la OTAN.
Algunos testigos han apuntado que la tensión ya se ha hecho de nuevo palpable en la zona fronteriza y miembros de la minoría serbia han comenzado esta semana a levantar barricadas en la ciudad de Mitrovica.
El ministro del Interior serbio, Ivica Dacic, ha señalado que creer que Belgrado hará "cualquier cosa" para asegurarse su proceso de adhesión a la UE es "falso y peligroso" y ha dicho que, aunque "no puede combatir los problemas por sí solo", no permanecerá "pasivo".
Dacic ha apuntado la posibilidad de que Serbia cierre otros puntos de paso que comunican este país con regiones kosovares de mayoría albanesa, si bien ha admitido que en esta zona "una pequeña chispa basta para iniciar un gran incendio".