Dos detenidos por extorsionar presuntamente cerca de medio millón de euros a Berlusconi
Nápoles, EP
Un empresario vinculado con un caso de prostitución en el que está implicado el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha sido detenido este jueves bajo la sospecha de que habría extorsionado miles de euros a 'Il Cavaliere', según ha informado la Policía.
Giampaolo Tarantini, un empresario de la ciudad de Bari (sur), y su mujer Angela Devenuto, han sido detenidos después de que los investigadores hayan encontrado pagos por parte de Berlusconi que ascenderían a hasta medio millón de euros.
La Policía también está buscando a otro hombre, Valter Lavitola, editor del diario 'L'Avanti!', y a un consultor que según los fiscales está vinculado con el grupo de defensa y aeroespacial Finmeccanica.
"Se han encontrado indicios serios y contundentes de pagos repetidos al matrimonio Tarantini de sumas en efectivo y otros beneficios de naturaleza financiera por parte de Silvio Berlusconi", ha informado la oficina del fiscal de Nápoles en un comunicado. Los pagos se realizaron "a escondidas o mediante medios poco transparentes" e implicaron la intervención de Lavitola, ha añadido. Los fiscales afirman que Tarantini y Lavitola actuaron juntos "para obligar a Berlusconi a hacer más pagos".
Tarantini está siendo investigado en una caso separado bajo la acusación de que suministró mujeres de compañía para obtener favores políticos. Además, ha sido vinculado con un escándalo previo en que el estuvo implicado Berlusconi y la prostituta Patrizia D'Addario.
Esta investigación --que nada tiene que ver con el llamado 'caso Ruby'-- se centra en las sospechas de que Tarantini mintió a los investigadores cuando les dijo que Berlusconi no estaba al tanto de que las mujeres llevadas a sus fiestas en sus residencias eran prostitutas, según la prensa.
Los investigadores creen que los pagos podrían haberse hecho para comprar su silencio en este asunto. Berlusconi ha negado que los pagos a Tarantini fueran resultado de extorsión y señaló a la revista 'Panorama' la semana pasada cuando la investigación comenzó que simplemente había estado ayudando a Tarantini.
"Ayudé a una persona y a una familia con niños que estaban en graves dificultades financieras", señaló a la revista, que forma parte de su propio imperio mediático. "No hice nada ilícito, solo estaba ayudando a un hombre desesperado sin pedir nada a cambio", aseguró.
Un empresario vinculado con un caso de prostitución en el que está implicado el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha sido detenido este jueves bajo la sospecha de que habría extorsionado miles de euros a 'Il Cavaliere', según ha informado la Policía.
Giampaolo Tarantini, un empresario de la ciudad de Bari (sur), y su mujer Angela Devenuto, han sido detenidos después de que los investigadores hayan encontrado pagos por parte de Berlusconi que ascenderían a hasta medio millón de euros.
La Policía también está buscando a otro hombre, Valter Lavitola, editor del diario 'L'Avanti!', y a un consultor que según los fiscales está vinculado con el grupo de defensa y aeroespacial Finmeccanica.
"Se han encontrado indicios serios y contundentes de pagos repetidos al matrimonio Tarantini de sumas en efectivo y otros beneficios de naturaleza financiera por parte de Silvio Berlusconi", ha informado la oficina del fiscal de Nápoles en un comunicado. Los pagos se realizaron "a escondidas o mediante medios poco transparentes" e implicaron la intervención de Lavitola, ha añadido. Los fiscales afirman que Tarantini y Lavitola actuaron juntos "para obligar a Berlusconi a hacer más pagos".
Tarantini está siendo investigado en una caso separado bajo la acusación de que suministró mujeres de compañía para obtener favores políticos. Además, ha sido vinculado con un escándalo previo en que el estuvo implicado Berlusconi y la prostituta Patrizia D'Addario.
Esta investigación --que nada tiene que ver con el llamado 'caso Ruby'-- se centra en las sospechas de que Tarantini mintió a los investigadores cuando les dijo que Berlusconi no estaba al tanto de que las mujeres llevadas a sus fiestas en sus residencias eran prostitutas, según la prensa.
Los investigadores creen que los pagos podrían haberse hecho para comprar su silencio en este asunto. Berlusconi ha negado que los pagos a Tarantini fueran resultado de extorsión y señaló a la revista 'Panorama' la semana pasada cuando la investigación comenzó que simplemente había estado ayudando a Tarantini.
"Ayudé a una persona y a una familia con niños que estaban en graves dificultades financieras", señaló a la revista, que forma parte de su propio imperio mediático. "No hice nada ilícito, solo estaba ayudando a un hombre desesperado sin pedir nada a cambio", aseguró.